17 de septiembre de 2020

EL REINO DE DIOS SUPERA NUESTROS CÁLCULOS

Evangelio para el domingo 20 de septiembre 2020.
El Reino de Dios supera nuestros cálculos.
°°° « Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: -«El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: "Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido." (Mateo 20 1-16ª). Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
        La recompensa de Dios es su bondad infinita. Su misma Gracia. Dios plantea en el esquema de su Reino, una espiritualidad de la gratuidad y no de la recompensa. La misma soberanía de Dios, no tiene como base el cálculo de la ganancia según una mente humana. Mientras una persona puede pensar que merece más que los demás: por su trabajo, por su esfuerzo, por su dedicación, por su excelente espiritualidad, por su tiempo, por su estrato social etc. Para Dios, su Reino está abierto a todas las posibilidades. Así, el Reino de Dios supera nuestros cálculos: “Los últimos serán los primeros.” (Mateo 20,16).

Nuestro código de vida laboral y social es diferente en su interpretación con respecto al pensamiento de Dios. Sabiamente dijo el profeta: "mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos" (Isaías 55, 8). No es tan fácil entender a un Dios, donde el tiempo, el espacio, las personas, las oportunidades, forman una unidad completa. Dice el dueño del Reino: ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? (Mateo 20, 15) El reto es encontrar el Reino de Dios, buscar al Señor, no el beneficio personal. Así quedó escrito en la profecía: “Busquen al Señor, que el malvado abandone su proceder y el perverso sus malas intenciones.” (Isaías 55, 6)

El propietario de la Viña, el dueño de la vida y la eternidad no permite el desempleo; quiere que todas las personas tengan su oportunidad. El solo hecho de trabajar en el Reino de Dios, ya es un privilegio. Quien trabaja únicamente por el jornal nunca se dará cuenta del valor de ese inestimable tesoro. Así lo explicó teológicamente el Papa emérito Benedicto XVI (Ángelus 21 septiembre 2008). Dios quiere que trabajemos en su Viña. Que avancemos en el concepto de la fe. Que no nos quedemos en los preceptos y normas morales, sino que salgamos a dar frutos de esperanza para todos. (Ángelus Papa Francisco, 8 octubre 2017). Una Viña cerrada no es motivo de esperanzas para el mundo. Cuida tu salud: Quien se considere obrero en el Reino de Dios. Tendrá mucho para ofrecer a los demás.