6 de febrero de 2025

HORA SANTA EN EL AÑO JUBILAR 2025 Jesucristo es nuestra esperanza


6 de febrero
2025 Hora Santa
Unimos nuestras intenciones al Año Jubilar
Propuesto por el Papa Francisco
Jesucristo es nuestra esperanza
Año 2025
Orientador: Padre Jairo Yate Ramírez
 
Canto Litúrgico
EUCARISTÍA MILAGRO DE AMOR
Pan transformado en el cuerpo de Cristo
Vino transformado en la sangre del Señor
Cristo nos dice: 'tomen y coman'
Este es mi cuerpo que ha sido entregado
 
Eucaristía, milagro de amor
Eucaristía, presencia del Señor
Eucaristía, milagro de amor
Eucaristía, presencia del Señor
 
Este alimento renueva nuestras fuerzas
Para caminar a la gran liberación
Con este pan tenemos vida eterna
Cristo nos invita a la gran resurrección
 
Exposición del Santísimo sacramento….
Bendito, Alabado y Adorado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar…  (3 veces)
 
El Papa Francisco nos pide a todos los católicos que dediquemos el año 2025 a reflexionar, a pensar, a meditar, a tener un buen clima de oración, para ganar el jubileo con el tema de la virtud de la esperanza.
 
El santo Padre nos recomienda: Debemos mantener encendida la llama de la esperanza que nos ha sido dada, y hacer todo lo posible para que cada uno recupere la fuerza y la certeza de mirar al futuro con mente     abierta, corazón confiado y amplitud.

ACTO DE FE EN LA PRESENCIA EUCARÍSTICA
“Jesús verdad eterna, creemos que tú estás realmente presente en la Eucaristía. Tú estás aquí con tu cuerpo, sangre, alma y divinidad. Escuchamos tu invitación: - “Yo soy el Pan de vida eterna.” (Juan 6, 35). El santo Padre nos enseña: “En la Eucaristía está todo el sabor de las palabras y de los gestos de Jesús, el gusto de su Pascua, la fragancia de su Espíritu.” (Papa Francisco).
 
RESPONDEMOS
            Creemos, oh Señor y Maestro, aumenta nuestra fe.
 
ADORAR A JESÚS EN VERDAD….
            Pidamos al Espíritu Santo que prenda fuego en nuestro corazón con amor, a fin de que su luz nos ayude a ver de una nueva manera y su calor funda nuestra resistencia a la invitación de Jesús a servir….  Dice la Sagrada Escritura: “Nunca dejen de ser diligentes. Antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu.” (Romanos 12, 11).
 
RESPONDEMOS
            Creemos, oh Señor y Maestro, danos la gracia de servir a tiempo y con alegría.
 
 
ACTO DE FE EN EL AMOR DE JESÚS POR NOSOTROS
Jesús Maestro divino, damos gracias y alabamos tu amabilísimo corazón, que te llevó a dar tu vida por nosotros, tu sangre, tus heridas, los azotes, los clavos, la cruz, tu cabeza doblegada, todo dice a nuestros corazones: “No hay amor más grande, que el dar la vida por los demás.” (Juan 15, 13).
También nosotros queremos consumir nuestras vidas por Ti. Concédenos que siempre en todo lugar y en todas las cosas podamos buscar Conocer tu voluntad en nuestras vidas.
Inflama nuestros corazones con un profundo amor por Ti y por los demás. 
 
RESPONDEMOS
            Creemos, oh Señor y Maestro, permite que nunca exista el odio, que amemos siempre a los demás.
 
SEGUIR A JESÚS CAMINO…
            Tomemos unos minutos para agradecer a Jesús Maestro, por las muchas maneras como Él nos ha demostrado su amor a lo largo de la vida.  Pidámosle la gracia de ser buenos laicos, hombre y mujeres, eminentemente caritativos con nuestra forma de ser y tratar a los demás. El Salvador del mundo nos recuerda: “Pidan lo que quieran y lo conseguirán. Mi Padre es glorificado cuando ustedes producen abundantes frutos.” (Juan 15, 7-8).
 
Nuestro lema debe ser: SI NO TENGO CARIDAD, NADA SOY
 
Démosle gracias a Dios con el siguiente Himno °°°
            1. Aunque hable las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe.
 
2. Aunque tenga el don de profecía, y conozca todos los misterios y toda la ciencia; aunque tenga plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, nada soy.
 
3. Aunque reparta todos mis bienes, y entregue mi cuerpo a las llamas, si no tengo caridad, nada me aprovecha.
 
4. La caridad es paciente, es amable; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe;
5 es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; 6 no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad.
 
7. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.
8. La caridad no acaba nunca. "Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá el saber más elevado" (1 Corintios 13, 1-8).
 

CANTO LITÚRGICO
            “Si yo no tengo amor, yo nada soy Señor”
El amor es comprensivo, el amor es servicial, el amor no tiene envidia, el amor no busca el mal.
            El amor nunca se irrita, el amor no es descortés, el amor no es egoísta, el amor nunca es doblez.  
 
 
DETENGAMOS NUESTRO PENSAMIENTO
EN LA ESCUCHA Y MEDITACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS
 
JESUCRISTO ES MOTIVO DE ESPERANZA
 
“Jesús se retiró con sus discípulos hacia el mar, y le siguió una gran muchedumbre de Galilea. También de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran muchedumbre, al oír lo que hacía, acudió a él.
Entonces, a causa de la multitud, dijo a sus discípulos que le prepararan una pequeña barca, para que no le aplastaran. Pues curó a muchos, de suerte que cuantos padecían dolencias se le echaban encima para tocarle.
Y los espíritus inmundos, al verle, se arrojaban a sus pies y gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios». Pero él les mandaba enérgicamente que no le descubrieran.” Marcos 3, 7-12
 

NOS QUEDAMOS EN SILENCIO UNOS MINUTOS
MEDITANTO LA PALABRA QUE HEMOS ESCUCHADO
 
ESCUCHEMOS LA SIGUIENTE REFLEXIÓN.
Desde el momento en que el profeta Isaías anuncia el nacimiento de alguien que viene a salvar la humanidad, nace la esperanza de todos aquellos que esperan la redención del mundo. El profeta anuncia que viene la paz y la justicia para siempre. (cfr. Isaías 7, 14). Ese mismo Mesías es luz para los gentiles. (cfr. Isaías 49, 6-7). El Mesías presenta señales para que nos demos cuenta que él ya está presente. Por ejemplo: Abrirá los ojos de los ciegos y los oídos de los sordos, los cojos saltarán, etc. (cfr. Isaías 35, 4-6).
 
Jesús, en la vivencia de su ministerio, experimentó la alegría de la cantidad de personas que lo seguían, que le creían, que se maravillaban de su sabiduría, que reconocían su poder. Jesucristo se convierte en un motivo de esperanza para la humanidad. Razón suficiente para educar a los pueblos para que guarden el equilibrio y no vean en el hijo de Dios un milagrero sino un enviado de la esperanza de Dios. Advierte el Maestro: “No digan a nadie lo que yo soy” (Marcos 3, 12). 
 
María Santísima es un buen modelo de fe y esperanza. María le creyó a Dios y acogió a su enviado en su seno.  La respuesta misma de Isabel confirma el gozo de María, la fuerza de su fe, el convencimiento de su obra: “Dichosa tú, que has creído”. (Lucas 1, 45). María Santísima, con su vida y con su fe, transmite ese modelo que ha recibido de Dios.
 
COMO CATÓLICOS PENSEMOS UN MOMENTO
LOS DESEOS DEL PAPA FRANCISCO EN ESTE AÑO 2025
 

¿CUÁLES SON LOS DESEOS DEL PAPA?
            Que la virtud de la esperanza, sea el tema del jubileo de todos nosotros los católicos para el año 2025
            El lema es: “La Esperanza no defrauda” (Romanos 5, 5).
 
Que pueda ser para todos unos momentos de encuentro vivo y personal con el Señor Jesús, «puerta» de salvación (cfr. Juan 10, 7.9)
 
¿QUÉ NOS ENSEÑA EL APÓSTOL SAN PABLO?
De acuerdo a lo escrito en la carta a los Romanos podemos pensar en las siguientes ideas:
 
 La esperanza efectivamente nace del amor y se funda en el amor que brota del Corazón de Jesús traspasado en la cruz
 
La esperanza cristiana, de hecho, no engaña ni defrauda, porque está fundada en la certeza de que nada ni nadie podrá separarnos nunca del amor divino
 
Si existe la esperanza en nuestro corazón nadie podrá apartarnos de Cristo. “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿La tribulación?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿los peligros?, ¿la espada? (Romanos 5, 35.
            Pero en todo esto salimos vencedores gracias a aquel que nos amó. (Romanos 5, 37)
 
Tenemos conciencia que los momentos difíciles de la vida pueden lastimar nuestra esperanza. Dice el apóstol: sabemos que la tribulación produce la constancia; la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza» (Romanos 5, 3-4). (cfr. Papa Francisco, Bula, Spes non confundit, Números 1-4)
   
            El Papa Francisco insiste en que los católicos logremos ser personas perseverantes en la oración. Una buena recomendación es hacer eco al consejo del apóstol san Pablo: “Oren constantemente, en todo, den gracias a Dios”. (1 Tesalonicenses 5, 17-18). La oración es una especie de pentagrama musical, donde nosotros colocamos la melodía de nuestra vida. (cfr. Audiencia, 9 de junio 2021). 
            El apóstol san Pablo considera la oración como un aspecto esencial de la vida cristiana: hay que orar constantemente y darle gracias a Dios (cfr. 1 Tesalonicenses 5,18); hay que perseverar en nuestra oración (cfr. Romanos 12,12); hay que orar con el espíritu y con la mente (1 Corintios 14,15); hay que cantar agradecidos a Dios (cfr. Colosenses 3,16); hay que orar con unas manos piadosas, sin iras ni discusiones (cfr. 1 Timoteo 2,8).
 

CANTO LITÚRGICO
 
DONDE HAY CARIDAD Y AMOR
Donde hay caridad y amor, allí está el Señor, allí está el Señor /2
 
Una sala y una mesa, una copa, vino y pan,
los hermanos compartiendo en amor y en unidad.
 
Nos reúne la presencia y el recuerdo del Señor,
celebramos su memoria y la entrega de su amor.
 
Donde hay caridad y amor, allí está el Señor, allí está el Señor /2
 
Invitados a la mesa del banquete del Señor,
recordamos su mandato de vivir en el amor.
 
EXPRESEMOS NUESTROS SENTIMIENTOS AL SEÑOR…
Por las veces que he sido impaciente                              Señor ten piedad
            Por las veces que he sido insensible                    Señor ten piedad
Por las veces que he obrado con envidia                                   Señor ten piedad
            Por mi ostentación orgullosa                                Señor ten piedad
Por las veces que he obrado de una forma egoísta       Señor ten piedad
            Por responder con ira a los demás                      Señor ten piedad
Por mis cavilaciones sobre errores pasados                   Señor ten piedad
Por las veces que he abandonado a los demás…          Señor ten piedad
            Por mi falta de fe y de esperanza                         Señor ten piedad
Por poner límites al amor y la caridad                           Señor ten piedad
 
PIDÁMOSLE AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
QUE NOS CONCEDA SU BONDAD Y SU AMOR.
 
Señor Jesucristo, arrodillados a tus pies, renovamos alegremente la Consagración de nuestra familia a tu Divino Corazón. Sé, hoy y siempre, nuestro Guía, el Jefe protector de nuestro hogar, el Rey y Centro de nuestros corazones.
Bendice a nuestra familia, nuestra casa, a nuestros vecinos, parientes y amigos. Ayúdanos a cumplir fielmente nuestros deberes, y participa de nuestras alegrías y angustias, de nuestras esperanzas y dudas, de nuestro trabajo y de nuestras diversiones.
Danos fuerza, Señor, para que carguemos nuestra cruz de cada día y sepamos ofrecer todos nuestros actos, junto con tu sacrificio, al Padre. Que la justicia, la fraternidad, el perdón y la misericordia estén presentes en nuestro hogar y en nuestras comunidades.
Queremos ser instrumentos de paz y de vida. Que nuestro amor a tu Corazón compense, de alguna manera,
 
 

BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO SACRAMENTO
Tantum ergo Sacraméntum,
Venerémur cérnui:
Et antíquum documentum
Novo cedat rítui;
Præstet fides suppleméntum
Sénsuum deféctui.
 
Genitori Genitóque,
Laus et iubilátio;
Salus, honor, virtus quoque,
Sit et benedíctio;
Procedénti ab utróque
Compar sit laudátio.
Amen.
 
 
LES DISTE SEÑOR EL PAN DE CIELO
QUE CONTIENE EN SÍ TODO DELEITE
Oh Dios, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión: te pedimos nos concedas celebrar de tal modo los sagrados misterios de tu cuerpo y de tu sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención, Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
 
 Bendito sea Dios
Bendito su santo nombre
Bendito Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre
Bendito el nombre de Jesús
Bendito su sacratísimo corazón
Bendita su preciosísima sangre
Bendito Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar
Bendito el Espíritu Santol consolador
Bendita la excelsa madre de Dios María Santísima
Bendita su santa e inmaculada concepción
Bendita su gloriosa asunción
Bendito el nombre de María Virgen y Madre
Bendito san José su castísimo esposo
Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos  
 

CANTO LITÚRGICO DE DESPEDIDA
“Hoy Señor te damos gracias”
 
Hoy, Señor, te damos gracias, / por la vida, la tierra y el sol. Hoy, Señor, queremos cantar / las grandezas de tu amor.
 
Gracias, Padre, mi vida es tu vida, / tus manos amasan mi barro, mi alma es tu aliento divino, / tu sonrisa en mis ojos está.
 
Gracias, Padre, Tú guías mis pasos, / Tú eres la luz y el camino, conduces a ti mi destino / como llevas los ríos al mar.
 
Gracias, Padre, me hiciste a tu imagen, / y quieres que siga tu ejemplo brindando mi amor al hermano, / construyendo un mundo de paz.