12 de noviembre de 2020

TODOS TENEMOS TALENTOS

Evangelio para el domingo 15 de noviembre 2020. Todos tenemos talentos. °°° «Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: El Reino de los cielos se parece a un hombre que, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno; a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. °°° (Mateo 25, 14-30). Dios da a cada persona talentos, dones, inteligencia, sabiduría. Un talento logra su razón de ser cuando se convierte en un bien para los demás. La dificultad ante los talentos aparece cuando no sabemos administrar lo que somos y lo que tenemos. Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.

¿Qué es lo que sucede?: Algunos enloquecen; otros convierten esas cualidades en demonios destructores de ellos mismos; otros desperdician; se dejan llevar por las influencias de los demás; se duermen en los laureles; terminan llenos de tesoros, pero vacíos en sus vidas; otro tanto no logra el objetivo porque la soberbia no se lo permite.   El método cristiano lleva consigo las cláusulas del Maestro de Nazareth: hacer tanto bien: perdonar, ayudar, sanar, servir. Y el Maestro dirá: “Te felicito siervo bueno y fiel. Como has sido fiel en lo poco, te confiaré cosas de mucho valor.” (Mateo 25, 21).

Los talentos de cada persona siempre estarán para el servicio de los demás. Cada carisma, cada conocimiento, cada destreza, cada habilidad: Siempre hay algo para enseñarle a los demás. Nadie pasa inadvertido ante los ojos de Dios. La regla de la enseñanza bíblica es: siempre aprenderemos algo de los demás. Alguien decía: No todos son iguales. No todos son maestros. No todos son alumnos. Todos tenemos talentos.

El Salvador del mundo propone la gran tarea a cada creyente: ¿Cómo hacer crecer el Reino de Dios? La respuesta correcta es: todo aquello que permita crecer la comunidad y revele la presencia de Dios. Así quedó escrito en el Evangelio de la vida. Lo que somos y lo que creemos lo demostramos ante los demás: “Amar a los enemigos; hacer el bien a los que los odien; bendecir a los que los maldicen; orar por los que los calumnien. Al que te abofetea en una mejilla, ofrécele también la otra; a quien te quita el manto, dale también la túnica. Da a quien te pida, y no reclames a quien te roba lo tuyo. Traten a los demás como les gustaría que ellos los tratasen a ustedes." etc. (Lucas 6, 27-31). El Papa Francisco hablando de los talentos, recomienda no encerrarse así mismo, enterrando su propio talento, sino siendo solidario al cuidado de los demás. (Ángelus 24 de abril 2013) Cuida tu salud: El talento es de orden divino; la fama, es de orden humano.