Evangelio para el domingo 29 de noviembre 2020. Vigilancia y oración detienen la tentación: °°° «Estando en Jerusalén dijo Jesús a unos discípulos suyos: Cuidado, permanezcan despiertos, porque no saben cuándo se cumplirá el último plazo. Sucederá como cuando un hombre se fue de viaje y dejó encargada su casa al cuidado, de sus sirvientes, señalando a cada uno su trabajo.” (Marcos 13, 33-37). El Hijo de Dios presenta y recomienda su Reino como el medio por excelencia para vivir bien en una sociedad y para preparar la conciencia ante la inminencia de su segunda venida. Dios dispone y organiza la manera de pensar y de sentir de cada persona, frente a una historia de salvación. Las recomendaciones son varias. Padre, Jairo Yate Ramírez, Arquidiócesis de Ibagué.
La primera recomendación es seguir al Maestro, para vivir según ese Reino de Dios. La Buena Nueva rompe el esquema de cualquier pensamiento, quienes siguen a Jesucristo, lo dejan todo, para entender su Reino. (cf. Marcos 1, 14-20). La segunda recomendación: es la conversión de cada persona. Es la propuesta del inicio del ministerio del Nazareno. El Reino de Dios es un nuevo estilo de vida. (cf. Mateo 4, 17-25). La tercera recomendación: El Salvador, centra su Reino en la sanación y la liberación. liberación es el espíritu que necesita cualquier persona para santificar su existencia. (cf. Lucas 4, 14-22ª). La cuarta recomendación: la importancia de la espera vigilante y atenta a los signos de los tiempos que nos ayudan a acoger la venida del “dueño de la casa” (cf. Marcos 13,35). Así lo enseña el hermeneuta bíblico.
De acuerdo con la Sagrada Escritura el Maestro por excelencia recomienda a
todo aquel que crea en él y desee seguirlo que no se despiste, que conserve la buena actitud de ser una persona atenta y vigilante. Por ejemplo, en el huerto de los Olivos, en la tarde del jueves, antes de la pasión, el Nazareno dice a Pedro, Santiago y Juan: “Quédense aquí y permanezcan despiertos” (Marcos 14, 34) La vigilancia y la oración no permiten que caigamos en la tentación (cf. Mateo 26, 41). Mirar, vigilar y decidir, es la recomendación teológica que propone el Papa emérito Benedicto XVI: Dice el santo Padre, cada día aprendemos a mirar desde las maravillas de Dios. Hay que estar vigilantes ante lo que vaya sucediendo de cambio en nuestras vidas y así evitaremos la ligereza y la superficialidad. Nos decidimos a buscar a Dios, a estar con Dios, porque él sabe que somos débiles. La verdadera revolución consiste en mirar a Dios quien es la medida de lo justo y de lo eterno. (Discurso 20 de agosto 2005). Cuida tu salud: Quien se fija en las apariencias y no está atento, desorienta su fe.