Pronunciando la homilía en italiano y con la ayuda de un traductor, Francisco alentó a los 16 nuevos presbíteros a transmitir “a todos la Palabra de Dios que habéis recibido con alegría”. “Y al meditar en la ley del Señor, procurad creer lo que leéis, enseñar lo que creéis y practicar lo que enseñáis”, exhortó. “Como sabéis, hermanos, el Señor Jesús es el gran Sacerdote del Nuevo Testamento; aunque, en verdad, todo el pueblo santo de Dios ha sido constituido sacerdocio real en Cristo. Sin embargo, nuestro gran Sacerdote, Jesucristo, eligió a algunos discípulos para que en la Iglesia desempeñasen, en nombre suyo, el oficio sacerdotal para bien de los hombres”, señaló.
En ese sentido, indicó que al ser ordenados
se convierten en colaboradores de los obispos para servir al pueblo de Dios,
haciendo “las veces de Cristo”, por quien “la Iglesia, su Cuerpo, se edifica y
crece como pueblo de Dios y templo santo”. “La ordenación os convertirá en
verdaderos sacerdotes del Nuevo Testamento para anunciar el Evangelio,
apacentar el pueblo de Dios y celebrar el culto divino, principalmente en el
sacrificio del Señor”, afirmó. “Que vuestra enseñanza sea alimento para el
pueblo de Dios; que vuestra vida sea un estímulo para los discípulos de Cristo,
a fin de que con vuestra palabra y vuestro ejemplo se vaya edificando la casa,
que es la Iglesia de Dios”, agregó.
Por ello, los exhortó a recordar cada vez
que bauticen, perdonen los pecados, alivien a los enfermos y celebren los ritos
sagrados, que fueron elegidos para servir a los hombres “en las cosas de Dios”.
“Realizad, pues, con alegría perenne, en verdadera caridad, el ministerio de
Cristo Sacerdote, no buscando vuestro propio interés, sino el de Jesucristo”;
porque el Buen Pastor “no vino para que le sirvieran, sino para servir, y para
buscar y salvar lo que estaba perdido”, concluyó. El Papa Francisco permanecerá
en Bangladesh, país de mayoría musulmana, hasta el 2 de diciembre. Previamente
hizo una visita apostólica a Myanmar, de gran mayoría budista, donde también se
reunió con la pequeña comunidad católica. Fuente: Aciprensa.