CORONA DE ADVIENTO. 28 de noviembre al 19 de diciembre 2021. “Ven Señor, no tardes”. ADVIENTO es una palabra latina que significa VENIDA, LLEGADA. Es el tiempo en que los cristianos nos preparamos para la venida de Jesucristo. El tiempo de adviento abarca cuatro semanas antes de Navidad. Orientador: Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
Según la tradición
y las publicaciones históricas, sabemos que: La corona de Adviento es el primer
anuncio de Navidad. Es una costumbre popular nacida en Europa, que se ha venido
extendiendo y haciéndose popular aún entre nosotros y se puede celebrar tanto
en casa como en el templo. La corona no es un rito litúrgico, pero es una buena
manera de marcar el paso de las semanas de Adviento para poder vivirlas plenamente.
El signo consiste
en una corona de follaje verde (sin flores, que serán más propias de la
Navidad), la forma redonda simboliza la eternidad y el color verde la esperanza
y la vida. El rojo, con el que se suele adornar, simboliza el amor de Dios que
nos envuelve y también nuestro amor que espera con ansiedad el nacimiento del
Hijo de Dios. Además de estas raíces simbólicas universales se añade el signo
cristiano de la luz como salvación, los cuatro cirios vistosos expresan la espera
de Cristo Jesús como Luz y Vida
EXISTE
UNA BENDICIÓN PARA LA CORONA DE ADVIENTO.
Bendición entonada por la misma familia o bendición en comunión con el
sacerdote. Así la sugiere un artículo publicado en Aciprensa, para el año 2021.
Bendición
con los miembros del hogar
Señor Dios bendice con tu poder nuestra Corona de
Adviento para que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la
venida de Cristo practicando las buenas
obras, y para que así, cuando Él llegue,
seamos admitidos al Reino de los Cielos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Todos: Amén.
La
siguiente es una fórmula de bendición comunitaria para los sacerdotes.
SACERDOTE: Al comenzar este nuevo Año Litúrgico,
vamos a bendecir, como comunidad cristiana, esta CORONA con que inauguramos
también el tiempo de Adviento. Sus luces nos recuerdan que Jesucristo es la LUZ
DEL MUNDO. Su color verde significa la vida, nuestra vida de la gracia, y la
esperanza de ser mejores y unirnos más como comunidad.
TODOS: POR ESO, AL IR ENCENDIENDO, DOMINGO TRAS
DOMINGO, LOS CIRIOS DE LA CORONA, DEBEMOS SIGNIFICAR NUESTRA GRADUAL
PREPARACIÓN PARA RECIBIR LA LUZ DE NAVIDAD: JESUCRISTO, NUESTRO SEÑOR, QUE
VIENE PARA SALVARNOS.
Sacerdote: Démosle gracias
a Dios por esta CORONA, pero especialmente porque nos permite estar reunidos,
como comunidad, para darle gracias y bendecirlo.
Todos: te damos gracias, señor, porque siempre
estás con nosotros en el camino de la vida y porque nos ayudas a bendecirte y a
tenerte presente cada día. Te damos gracias por nuestra convivencia comunitaria
y por esta corona de adviento que hoy queremos bendecir, o sea, que queremos
ponerla en tu nombre para que sea el centro de nuestra oración y reflexión
comunitaria.
Escucha, pues, padre bueno, nuestras súplicas:
bendice (+) esta corona de adviento, y al bendecirla, bendícenos también a
nosotros como comunidad, danos tu paz, tu amor y tu unidad. Ayúdanos a vencer
las tentaciones. No nos dejes caer en el pecado que nos aparta de ti. Antes
bien, ayúdanos a preparar la venida de tu hijo Jesucristo, luz del mundo, para
que ilumine toda nuestra vida y nos guíe por el camino de la verdad y del bien,
el que vive y reina contigo, en la unidad del espíritu santo, por los siglos de
los siglos. Amén.
(Se rocía la corona con agua bendita... y se
enciende la primera vela...).
Primer domingo (28 Noviembre 2021)
Saludo
Guía: Reconozcamos ante Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...
LITURGIA DE LA PALABRA. Lectura del
santo evangelio según san Marcos 13,33: “Estén preparados y vigilando, ya que
nos saben cuál será el momento”. Palabra del Señor. (Breve pausa para meditar)
Reflexión.
Guía: Vigilar significa estar atentos, salir al encuentro del Señor,
que quiere entrar, este año más que el pasado, en nuestra existencia, para
darle sentido total y salvarnos.
ENCENDIDO DE LA
LÁMPARA. Oración.
Encendemos, Señor, esta
luz, como aquel que enciende su lámpara para salir en la noche, al encuentro
del amigo que ya viene. En esta primera semana del Adviento queremos
levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. Muchas
sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen. Queremos estar despiertos
y vigilantes, porque tú nos traes la luz más clara, la paz más profunda, y la alegría
más verdadera.
¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús!
Segundo domingo (5 Diciembre 2021)
Guía: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Acto de
Contrición.
Guía: Reconozcamos ante
Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...
LITURGIA DE LA PALABRA.
UN LLAMADO A LA CONVERSIÓN
Lectura de la II carta de San Pedro 3,13-14:”Nosotros esperamos según la
promesa de Dios cielos nuevos y tierra nueva, un mundo en que reinará la
justicia, por eso queridos hermanos °°°°
durante esta espera, esfuércense para que Dios los halle sin mancha ni culpa,
viviendo en paz". Palabra de Dios.
Breve pausa para meditar
Reflexión
Guía: ¿Qué va a cambiar en mí, en
nosotros en este Adviento? ¿Se notará que creemos de veras en Cristo?
ENCENDIDO DE LA LÁMPARA
Oración.
Los profetas mantenían
encendida la esperanza de Israel. Nosotros, como un símbolo, encendemos estas
dos velas. El viejo tronco está rebrotando, florece el desierto... La humanidad
entera se estremece porque Dios se ha sembrado en nuestra carne. Que cada uno
de nosotros, Señor, te abra su vida para que brotes, para que florezcas, para que nazcas, y
mantengas en nuestro corazón encendida la esperanza.
Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!
Tercer domingo (12 Diciembre 2021)
Guía: En el
nombre del Padre y del Hijo Y del Espíritu Santo. Acto de Contrición.
Guía: Reconozcamos ante
Dios que somos pecadores.
Todos: Yo confieso ante Dios todopoderoso...
LITURGIA DE LA PALABRA.
UN LLAMADO A LA PUREZA Y A LA TRANSPARENCIA
Lectura de la Primera carta a los Tesalonicenses 5,23:”Que el propio Dios
de la paz los santifique, llevándolos a la perfección. Guárdense enteramente,
sin mancha, en todo su espíritu, su alma y su cuerpo, hasta la venida de Cristo
Jesús, nuestro Señor”.
Palabra de Dios.
Breve pausa para meditar. Reflexión.
Guía: Los hombres de hoy
no verán en persona a Cristo en esta Navidad. Pero sí verán a la Iglesia, nos
verán a nosotros. ¿Habrá más luz, más amor, más esperanza reflejada en nuestra
vida para que puedan creer en El?
ENCENDIDO DE
LA LÁMPARA
Oración.
En las tinieblas se encendió una
luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la buena noticia: ¡El Señor va a
llegar! Preparad sus caminos, porque ya se acerca. Adornad vuestra alma como una novia que se engalana el día de su
boda. Ya llega el mensajero. Juan Bautista no es la luz, sino el que nos
anuncia la luz. Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere
ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes. ¡Ven, Señor, a salvarnos, envuélvenos con tu
luz, caliéntanos en tu amor.
Cuarto domingo (19 Diciembre 2021)
Guía:
"Nuestro auxilio es en el nombre del Señor"
Todos:
"Que hizo el cielo y la tierra"
LITURGIA DE LA PALABRA:
UN NO ROTUNDO AL DESENFRENO
Lectura:
Romanos 13,13-14 "Conduzcámonos como en pleno día, con dignidad. Nada de
comilonas y borracheras, nada de lujuria ni desenfreno, nada de riñas ni
pendencias. Vestíos del Señor Jesucristo". "Palabra de Dios"
Todos: "Te
alabamos Señor".
SE ENCIENDEN
LAS CUATRO LÁMPARAS
MEDITACIÓN
La Virgen y San José, con su fe,
esperanza y caridad salen victoriosos en la prueba. No hay rechazo, ni frío, ni
oscuridad ni incomodidad que les pueda separar del amor de Cristo que nace.
Ellos son los benditos de Dios que le reciben. Dios no encuentra lugar mejor
que aquel pesebre, porque allí estaba el amor inmaculado que lo recibe. Nos
unimos a La Virgen y San José con un sincero deseo de renunciar a todo lo que
impide que Jesús nazca en nuestro corazón.
Tiempo de silencio / Tiempo de
intercesión
Padre Nuestro /
Ave María.
ORACIÓN FINAL
Al encender estas cuatro velas, en el
último domingo, pensamos en Ella, la Virgen, tu madre y nuestra madre. Nadie te
esperó con más ansia, con más ternura, con más amor. Nadie te recibió con más
alegría.
Te sembraste en Ella, como el grano
de trigo se siembra en el surco. Y en sus brazos encontraste la cuna más
hermosa. Gracias Señor por nacer de nuevo en nuestras vidas. Amén