4 de noviembre de 2021

LA FE NO NECESITA MAQUILLAJES.


Evangelio para el domingo 7 de noviembre 2021
La fe, no necesita maquillajes
. °°° “Jesús dijo a la gente: « ¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas, con pretexto de largos rezos.” °°°
  (Marcos 12, 38-44).  Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
 
            San Agustín de Hipona, afirmaba: “Es difícil que viva mal quien cree bien. Haz lo que dices y eso es fe”. Jesucristo, educa, enseña, convence, llama la atención, provoca la conversión de miles de personas. Su método es la fe, respaldada por su testimonio de vida. La fe, sostenida en las columnas del amor y de la misericordia. La fe, alimentada por la oración y la vida en fraternidad Las palabras se quedan cortas ante un supuesto sistema de vida cristiana de alguien. Hay personas que les encanta dictar cátedra porque su inteligencia y experiencia intelectual son muy buenas, desafortunadamente llega un momento en su historia en que se quedan cortos para ayudar a sus semejantes, porque su vida espiritual es un desastre. Su fe no combina con el orgullo, la egolatría, la vanidad.  En Cristo encontramos la combinación perfecta de las dos realidades: Un hombre muy santo y un hombre muy sabio. Un hombre que inspira respeto, todo lo hace bien, es el personaje que admira una sociedad.
 
            La manera como Jesús enseña es con –Autoridad-  ese es el gran secreto de su pedagogía.  Pueden existir muchas maneras de enseñar, hay personas que se destacan por su sabiduría, por su capacidad de asimilación del mensaje, por su creatividad en el exponer, por la rigurosidad en sus fuentes de memoria, por su tono, por su estilo, por su convencimiento etc.  Jesucristo realiza dos actividades a la vez: Enseña y lo hace con autoridad. Su fe está en una combinación perfecta con su Padre celestial. Él hace la voluntad de su Padre, Él cumple la misión que el Padre celestial le encomendó. Él quiere que todos se salven, que ninguno se pierda. Jesucristo es el modelo perfectísimo de una persona de fe: “Hace lo que dice”.
 
            La fe no necesita aparentar, sino ser. No necesita ser alimentada por cortesías, especialmente si son hipócritas, sino por un corazón capaz de amar de forma genuina. Jesús condena este tipo de seguridad centrada en el cumplimiento de la ley. Así lo entiende y así lo predica el Papa Francisco.  El santo Padre nos recomienda no caer en la tentación de un modelo de espiritualidad, donde prevalece el impacto que pueda producir la apariencia ante los demás: “Jesús condena esta espiritualidad cosmética, aparentar lo bueno, lo bello, ¡pero la verdad por dentro es otra cosa! °°°”.  (Homilía, Papa Francisco, 14 Octubre del 2014). Cuida tu salud: La fe, obra transformaciones inimaginables.