17 de diciembre de 2020

QUIEN SABE ESCUCHAR, CUMPLE LA VOLUNTAD DE DIOS.


Evangelio para el domingo 20 de diciembre 2020.
Quien sabe escuchar, cumple la voluntad de Dios:
°°° «El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la Virgen se llamaba María. El Ángel entrando en su presencia, dijo: Alégrate llena de Gracia el Señor está contigo. Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel.” °°° (Lucas 1, 26-38) Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué. 

Dios se vale de la misma creación para que su voz sea escuchada por todos los rincones de la tierra. siempre ha tenido la delicadeza para comunicar sus deseos, no hizo nada sin avisar antes su cometido. Dios siempre ha guardado un orden en sus cosas.

El misterio teológico mariano de la anunciación del Arcángel san Gabriel a María Santísima, define la realidad que Dios comunica: hombres y mujeres le responden al creador, la misión que él mismo les indica. De la misma manera que se comunicó con María la Virgen, lo hizo también en otro tiempo según la historia de la salvación. Anunciar es el método de ir regando la semilla, preparando el corazón, disponiendo la voluntad, afirmando lo que puede suceder ante la aceptación de aquello que se está anunciando.   

Dios habló con Sara, madre de Isaac (cf. Génesis 18,9-15), con Ana, madre de Samuel (cf. 1 Samuel 1,9-18), con la madre de Sansón (cf. Jueces 13,2-5). A todas ellas fue anunciado el nacimiento de un hijo con una misión importante en la realización del plan de Dios. Y ¿Cuál es el método del plan de Dios?: Anunciar, sembrar, disponer, crear la inquietud, consultar, convocar a quienes crean y quieran escuchar la Palabra que se les está anunciando. La misión de anunciar la Palabra, la misión de vivir la Palabra, la misión de defender la Palabra, la misión de sembrar la Palabra. 

Nuestra querida Madre del cielo, se convierte en ejemplo y modelo de aquella persona que obedece a su fe, al llamado de Dios, lo hace con plena libertad, tal como existe en el querer de Dios, pues dice la Escritura que Dios respeta mucho la libertad de cada persona. El Papa emérito Benedicto XVI, piensa que Dios fuera de respetar nuestra libertad, él mismo la necesita, para que cumplamos perfectamente una misión. Así pues, que esta obediencia a Dios es la que abre las puertas del mundo a la verdad, a la salvación. (Homilía, Plaza Antonio Maceo de Santiago de Cuba, 26 de marzo de 2012).  Quien anuncia fielmente la Palabra, se convierte en el mensajero ideal del misterio de Dios.  Cuida tu salud:  Cada misión se vive con el alma y con el corazón.