25 de diciembre de 2020

UNA COMUNIDAD DE VIDA Y AMOR, ES FAMILIA


Evangelio para el domingo 27 de diciembre 2020
. Una comunidad de vida y amor, es familia.
°°° «Cuando se cumplieron los días en que debían purificarse, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones*, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.” (Lucas 2, 22-40). Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué. 
Dios siempre tiene la razón. Sin el amor es imposible que vivan en armonía hombres y mujeres en este mundo. Sin amor, no se entiende al otro que es tan diferente a mí. Sin amor, se pierde el respeto por las personas y no se reconoce el tanto daño que le hacemos.  Sin amor se cometen cantidad de injusticias con las personas, porque faltamos a la verdad, porque nos dejamos llevar por la cólera, la envidia, la venganza; nos convertimos en lobos para los demás. “Homo homini lupus.” Sin amor no logramos ser verdadera Iglesia con su Palabra, sus sacramentos y su misión.

            La Sagrada familia de Nazaret es la mejor escuela para entender cómo se fusiona una familia, cómo se organiza, cómo sus miembros viven su propia realidad en la armonía del amor, del entendimiento, de la comprensión, de la tarea que se le ha encomendado a cada persona.  El niño Jesús actúa de manera autónoma pero no por desobediencia e irresponsabilidad de adolescente, sino por fidelidad a su conciencia de Hijo de Dios. San José asume su paternidad adoptiva, con cariño y sacrificio porque sabe su responsabilidad delante de Dios. San José se convierte en el papá, el hombre justo, el hombre fiel, el hombre que le obedece a Dios.  La Virgen María, estaría pensando como cualquier mujer en ser mamá, en ser esposa, en organizar su casa, pero se adelantó el amor a Dios, la fidelidad a la Palabra, la conciencia de lo que iría a suceder, y declina por un amor universal, acepta ser la esclava del Señor y se convierte en el modelo perfecto de la fe, del amor, de la voluntad, de las virtudes. Es la mujer santa por excelencia.

            El santo Padre Francisco define la familia como un centro de amor, donde reina la ley del respeto y de la comunión, capaz de resistir a los embates de la manipulación y de la dominación de los centros de poder mundanos. La familia constituye una gran riqueza social, por su estabilidad, por su fecundidad. Afirma el Papa: El amor familiar es fecundo, y no solo porque engendra nuevas vidas, sino porque amplía el horizonte de la existencia, genera un mundo nuevo, nos hace creer, contra toda desesperanza y derrotismo. (1 congreso latinoamericano, sobre familia, en Panamá, 5 de agosto 2014). Cuida tu salud:  El amor identifica el ser de una familia.