23 de julio de 2021

EUCARISTÍA, PRINCIPIO Y FUENTE DE LA VIDA CRISTIANA.


Evangelio para el domingo 25 de julio 2021
. Eucaristía, principio y fuente de la vida cristiana.
°°° “Jesús dijo: «Decid a la gente que se siente en el suelo.» Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.» °°° (Juan 6, 1-15).
  Jesús es el Pan de vida, y no solo el Pan que se come y causa gusto, sino que es el Pan de vida eterna. (cf. Juan 6, 51). Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
 
Comer el Pan y compartir la cena con los demás, es gestar la Iglesia, eso es precisamente nuestra Iglesia, la comunidad que Jesús instituyó en torno al Pan y al vino, en una fiesta gozosa de liberación, es tener en cuenta las necesidades imperiosas de los demás, es proponer la misión a sus propios apóstoles “Dadle vosotros de comer”. Gran nobleza tiene el Pan y el Vino y aún mayor en las manos de Dios.
 
            La Iglesia vive de la Eucaristía, así lo enseñó san Juan Pablo II. Expresión que toca el ser y la misión de la misma Iglesia. El mismo Concilio ecuménico Vaticano II, declara que el Sacrificio eucarístico es « fuente y cima de toda la vida cristiana » « La sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo mismo, nuestra Pascua y Pan de Vida, que da la vida a los hombres por medio del Espíritu Santo ».  La Eucaristía es misterio de la Fe: La Iglesia ha recibido la Eucaristía de Cristo, su Señor, no sólo como un don entre otros muchos, aunque sea muy valioso, sino como el don por excelencia, porque es don de sí mismo, de su persona en su santa humanidad y, además, de su obra de salvación. (Carta Encíclica, Ecclesia de Eucharistia, 1, 11.)
 
            La bondad eucarística de Dios supera la inequidad humana. Bien lo advertía el profeta Eliseo: “Porque así dice el Señor: Comerán y sobrará” (II Reyes 4, 44). Nos convertimos en testigos de la caridad con los demás °°° así lo enseñó el Papa emérito Benedicto XVI: “En la Eucaristía Jesús nos hace testigos de la compasión de Dios por cada hermano y hermana. Nace así, en torno al Misterio eucarístico, el servicio de la caridad para con el prójimo”. Cuida tu salud: “La Eucaristía es el mejor antídoto contra toda dispersión”.