8 de julio de 2021

MARÍA SANTÍSIMA ES MODELO PERFECTO DE SANTIDAD.


Evangelio para el viernes 9 de julio 2021
. María Santísima es modelo perfecto de santidad
. “Mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío levantó la voz, diciendo: “Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron.” Pero él repuso: “Mejor, dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen.”  (Lucas 11, 27-28.)
            María Santísima es discípula por excelencia. Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué. Ella es madre. Ella es modelo de fe. Ella es inmaculada. Es virgen y como virgen: es oyente, es orante, es obediente, es inmensa en su humildad. El “catecumenado” de María empieza prácticamente desde el nacimiento de su Hijo. Sus manifestaciones son la muestra perfecta del amor de Dios, de la intercesión de Dios, de la preocupación de Dios por ofrecer salvación a la humanidad.

La advocación de nuestra Señora de Chiquinquirá fue proclamada como patrona de Colombia el 9 de julio en 1829. En el año 1919 es coronada canónicamente por el Papa Pío X. San Juan XXIII y San Juan Pablo II tuvieron una especial cercanía a esta advocación. San Juan XXIII, con la intención de pedir por la buena realización del Concilio Vaticano II, en 1960 ofrendó, por medio del Nuncio en el país, un llamado “cirio de purificación” para ser encendido frente a la imagen mariana. En 1986, San Juan Pablo II visitó la Basílica y consagró Colombia a la Virgen María, pidiendo que conceda “el don inestimable de la paz, la superación de todos los odios y rencores, la reconciliación de todos los hermanos”. La mayor Gracia que concede la Virgen es la conversión nuestra.
            A la Santísima Virgen María hay que aprenderle mucho, en el orden de la santidad, en las virtudes, en la perfección cristiana, en la Fe, en la misma Intercesión. La caridad es la bandera de la Virgen (cfr. Lucas 1,39-45).  María goza de ser sabia, se deja guiar por el Espíritu de Dios. María enseña la paciencia y la fortaleza ante el dolor. (cfr. Juan 19,25). María disfruta de su pobreza y confianza en el Señor. (cfr. Lucas 2,7). María, signo de la Esperanza. 

            El Papa Francisco propone a la Virgen María como modelo de santidad: Dice el santo Padre, ella vivió como nadie las bienaventuranzas de Jesús. Ella es la que se estremecía de gozo en la presencia de Dios, la que conservaba todo en su corazón y se dejó atravesar por la espada. Es la santa entre los santos, la más bendita, la que nos enseña el camino de la santidad y nos acompaña. (Cfr. Exhortación Apostólica. Gaudete et Exsultate, 176).  Cuida tu salud: Quien le obedece a Dios, imita perfectamente a la Virgen María.