EL ÚNICO DUEÑO DE LA VERDAD ES JESÚS DE NAZARETH
Evangelio para el
domingo 26 de septiembre 2021 "El único dueño de la verdad es Jesús de Nazareth. “ °°° « Maestro, hemos visto a uno que sacaba
demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no es de los
nuestros.” Jesús respondió: “No se lo impidáis, porque uno que hace milagros en
mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está
a favor nuestro”. °°° Marcos 9, 38-43.
45. 47-48. Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
El Maestro está atento a la forma
como va progresando el Reino de Dios en la comunidad. No es fácil cambiar los
parámetros de pensamiento de una sociedad acostumbrada a medir su “Modus
vivendi” y su “Modus operandi” con la desmedida fortaleza, la superioridad, el
triunfalismo, el sentirse diferente a los demás. El presentarse ante las
personas diciendo: “¿Usted sabe, quién soy yo? No podemos caer en la
desafortunada idea de creer que tenemos el monopolio de la verdad. Tampoco
podemos ubicarnos por encima de los demás, pensando que no debo escuchar a
quien no piensa igual a nosotros. Eso es Intolerancia.
El camino correcto en el arte
comunicarse con los demás, de convivir con los demás, lo enseña el Salvador del
mundo. El Hijo de Dios recomienda que debemos ser prudentes antes de emitir un
juicio. La prudencia es la base de las virtudes en la ética de un ser humano.
También existe un principio procesal el cual permite administrar justicia con
mucha seguridad: “Audi alteram partem”.
Hay que aprender a escuchar a los demás. Hay que dejarse guiar más por
el Espíritu de Dios y menos por la arrogancia humana. Así se lo enseñó Moisés a
Josué hijo de Nun, cuando lo reprendió diciéndole: “Tienes demasiado celo por
mí °°° Ojalá les diera el Señor a todos su espíritu y todos en el pueblo del
Señor, fueran profetas” (cfr. Números 11,29).
La exquisita enseñanza bíblica es
superar la arrogancia, con la humildad: “Preserva a tu siervo de la arrogancia
°°° así quedaré libre e inocente del gran pecado” (cfr. Salmo 18). Quien pretenda tener autoridad sobre los
demás, deberá hacerlo desde el servicio; con el respeto por la misión que los
demás cumplen en la sociedad. Deberá convertirse en modelo y no en escándalo
para los demás. El Papa Francisco propone que “la única autoridad creíble es la
que nace de ponerse a los pies de los otros para servir a Cristo”. Lo contrario
será un metal que resuena o un címbalo que aturde °°° (cfr. 1 Corintios 13,1). Cuida
tu salud: Es preferible hacer el bien y servir, en lugar de disociar y lastimar
las personas.