2 de abril 2021. ¡ AH, LAS INCOHERENCIAS !. Autor: Padre, Mario García Isaza. Formador, Seminario Mayor, Arquidiócesis de Ibagué. El pasado 30 de marzo, martes santo, el editorial de El Tiempo tenía este título: Cuidar a los niños. Giraba el comentario del periódico en torno al caso de la niña Sara Sofía Galván, que, con todos sus detalles escabrosos y la intrincada maraña de contradicciones y de detalles de escalofrío ha mantenido ya por semanas en vilo a la sociedad colombiana; y abogaba por que ese caso se convirtiera en el “símbolo que despierte conciencia sobre los atropellos que sufren los niños en nuestro país”. Casi al terminar, y tras haber ilustrado el tema con estadísticas aterradoras, el editorialista consignaba esta especie de compromiso: “…esta sociedad, las autoridades, los medios, claro está, tenemos la obligación moral, humana y constitucional de cuidar bien a los niños, de protegerlos de manos criminales”
¡Qué bien! ¿Quién no estaría de acuerdo con ese
planteamiento? Yo, sin vacilar, estamparía mi firma para suscribirlo. Sin
embargo, me surgen de inmediato acerbos
interrogantes: ¿cómo compaginar esas reflexiones y esos compromisos con la
campaña que los medios de comunicación más poderosos de Colombia, El Tiempo
entre ellos, orquestan continuamente en favor del aborto y en apoyo a sus
promotores, oficiales y privados? ¿Es que los niños no nacidos aún, sólo por
eso, ya no son sujeto de ese derecho a ser protegidos y cuidados con amor y
ternura? ¿Será que sólo cuando ya, como la linda Sarita, alcancen la
posibilidad de embelesarnos con su sonrisa y con sus retozos encantadores
adquiriremos nosotros el deber de protegerlos de manos criminales? ¿No tendrán,
por el contrario, precisamente porque aún no tiene voz y son totalmente
inermes, más derecho que cualesquiera otros, a ser protegidos, a que todos nos
hagamos cargo de sus derechos, comenzando por el de la vida? ¿Las que los matan
cuando aún están en el vientre materno, no son, por esa circunstancia, manos
criminales?... ¡Ah, las incoherencias!
Correo del autor: magarisaz@hotmail.com