CADA PERSONA DEBE CUMPLIR CON SUS DEBERES Y OBLIGACIONES.

Evangelio para el domingo 12 de diciembre 2021. Cada persona debe cumplir con sus deberes y obligaciones. “Ante el anuncio del juicio divino, la gente le preguntó a Juan el Bautista: «¿Qué debemos hacer?» y él les respondió: «El que tenga dos túnicas que le dé una al que no tiene, y el que tenga alimentos, que haga otro tanto.» Fueron también a bautizarse algunos recaudadores y le preguntaron: «Maestro, ¿Qué debemos hacer nosotros?» Él les contestó: «No exijan más de lo que está mandado.» °°° (Lucas 3, 10-18). Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
            La alegría se convierte en la respuesta de la aceptación de los planes de Dios, en la certeza de que nuestra vida está en las manos de Dios, y aprendemos a caminar según el Espíritu del Señor.  El mismo lo anuncia, El mismo lo conduce, El mismo lo lleva a toda su plenitud. Surge una excelente pregunta, ante el acontecimiento de la venida del Salvador del mundo: ¿Qué debemos hacer? Si Juan el Bautista es considerado el precursor del Mesías, su misión es presentarlo a Él con su programa de vida, entonces, el mundo espera la respuesta a esa inquietante pregunta.  La conversión es el medio eficaz y eficiente para esperar la Venida del Hijo de Dios. Cada persona debe cumplir con sus deberes y obligaciones. Cada profesional debe vivir de acuerdo a su ética. Cada sacerdote, debe ser un buen pastor de almas, pues esa es su razón de ser. Cada laico en la Iglesia debe ser modelo y ejemplo para los demás, como persona creyente que lo es.
 
            El llamado universal a la conversión es aprender a ser santo como Dios es santo, a ser perfecto como Dios es perfecto. Ese es el plan de Dios. Todo plan conlleva su denominador común: ¿Cómo se puede traducir la conversión a nuestra propia vida?. Dios responde: “Amarás a Dios y amarás a los demás”. El apóstol Santiago aclara: ¿Cómo podemos decir que amamos a Dios, a quien no vemos, si no amamos al prójimo, a quien sí vemos?. 
             
            Es necesaria la conversión para obtener la salvación. Es necesario cambiar la dirección de la marcha y tomar el camino de la justicia, la solidaridad, la sobriedad: son los valores imprescindibles de una existencia plenamente humana y auténticamente cristiana. Eso es lo que debemos hacer. Así lo explicaba el Papa Francisco. (Ángelus 13 diciembre 2015). Cuida tu salud: La conversión es un trabajo para todos los días.