UNA MUJER CONCEBIDA SIN PECADO, CAMBIÓ LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD.
Evangelio
para el miércoles 8 de diciembre 2021. Una mujer concebida sin pecado, cambió
la historia de la humanidad. °°° “Isabel se encontraba en el sexto mes de su
embarazo, envió Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada
Nazaret, a una virgen desposada con un
hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y,
entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» °°° (Lucas 1, 26-38). Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué.
La Santísima Virgen María ocupa un
lugar privilegiado en la mente y en el corazón de Dios. Desde su misma concepción, Dios fija su
mirada en ella, la dispone y la elige para que en el futuro sea la Madre de su
Hijo. La Iglesia Católica destaca la
importancia de este acontecimiento, en el concilio ecuménico Vaticano II en
donde "Admira y ensalza en María el fruto más espléndido de la
redención" (Sacrosanctum Concilium, 103). El Papa, Pío IX dice que la
Virgen: “sobre todos los ángeles y santos poseyó una plenitud de inocencia y
santidad tal que, después de Dios, no puede concebirse algo mayor”. La Inmaculada Concepción de María es el dogma
de fe que declara que por una gracia especial de Dios, ella fue preservada de
todo pecado desde su concepción. Así lo expresó el Papa Pío IX un 8 de
diciembre del año 1854 al declarar dicho dogma.
San Jerónimo, padre y doctor de la Iglesia, hablando de la Virgen María,
afirmaba: “Se llama Inmaculada porque no sufrió corrupción alguna; y
considerada atentamente, se ve que no existe virtud, ni candor, ni gloria, que
en ella no resplandezca”
Centramos nuestra atención en la
Virgen María, sus dones, sus gracias, su ejemplo, sus capacidades, su entrega,
su donación, su personalidad, etc. El
libro de la creación en la Sagrada Biblia, (cfr. 3, 9-15.20), se adelanta a lo
que va a ser la misión de la Virgen: La nueva Eva aplastará la cabeza de la
serpiente y dará origen al nuevo tiempo del Reino de Dios con el nacimiento del
Mesías. “Dios tenía a María como parte de su plan salvífico desde el principio:
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya
°°° (Génesis 3,15). María es reconocida como modelo extraordinario de la Iglesia
en el orden de la fe. Ella es la
creyente en quien resplandece la fe como don, apertura respuesta y fidelidad.
Es la perfecta discípula que se abre a la Palabra y se deja penetrar por su
dinamismo: cuando no la comprende y queda sorprendida, no la rechaza o relega;
la medita y la guarda.
La Virgen Santísima, tuvo una fe
ejemplar. No ha existido criatura alguna que se pueda comparar a la fe de
Nuestra Madre, ya que su vida requirió de su corazón una fe heroica capaz de
poder responder en plenitud al misterio al cual se le llamó y en el cual
siempre viviría. Según el Evangelista San Lucas, la Virgen María se mueve
exclusivamente en el ámbito de la fe. El Hijo de Dios nace de una gran mujer:
es Inmaculada, es Virgen, pertenece al mundo de la sencillez y la nobleza de
espíritu, es modelo de perfección en la vida cristiana, es la nueva Eva que
irrumpe en este mundo para mostrar la nobleza y la misericordia de Dios, nos
propone renovar nuestras vidas: sin mancha, honrados, sinceros, diáfanos, abiertos
a la trascendencia, disponibles a hacer la voluntad de Dios, Así quedó escrito
en el libro sagrado: “Hágase en mí,
según tu Palabra”. (Lucas 1, 38). Cuida tu salud: Bienaventurada aquella
persona que escuche la Palabra de Dios y la cumpla.