23 de junio de 2021

EL BUEN TESTIGO DA TESTIMONIO DE LA VERDAD.


Evangelio para el jueves 24 de Junio 2021
. El buen testigo da testimonio de la verdad.
“A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban. A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo: “¡No! Se va a llamar Juan.” (Lucas 1, 57-66.80)  Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.

            El testigo es aquel que da testimonio de la verdad. Denuncia las transgresiones a los mandatos de Dios.

Se identifica con la penitencia, la oración, el sacrificio, la entrega, la perseverancia. Su predicación siempre se caracteriza por el llamado a la conversión, a la perseverancia, a regresar nuevamente por los caminos del Señor. Para nosotros los creyentes católicos, San Juan el bautista se convierte en un paradigma de la persona comprometida con el Reino de Dios. Es el modelo del hombre, del precursor y del mártir. Así lo presenta la Sagrada Escritura, lo reconocen los hermeneutas, Lo propone como ejemplo, el mismo magisterio de la Iglesia.

            San Juan Pablo II, lo entiende al testigo como prototipo de todo hombre que nace para algo grande. Todos somos creados; no estamos viviendo para hacer la vida a nuestro capricho, hay un designio sobre nuestra vida. No es el destino ciego, como muchos se imaginan, nadie ha nacido ya destinado a la maldad, nos nacemos malos, usamos mal nuestra voluntad, el designio de Dios es hacer una criatura buena. Tal como lo anuncia la Sagrada Biblia en el libro de la creación: “Vio Dios que era bueno todo lo que había hecho”. (Génesis 1,31).

            San Juan el Bautista es modelo de precursor: El que va delante, el que indica quién es el cordero, “Después de mí vendrá otro al cual no soy digno de desatarle las sandalias. (Hechos 13,25). También es un mártir: porque con sus exhortaciones evangeliza a los demás, su predicación es de penitencia, señala el pecado y desenmascara el desorden; sentencia al tetrarca Herodes, diciéndole: “No te es lícito, eso es pecado” (Marcos 6,18). Termina su vida, derramando su sangre por la causa de Cristo. (Marcos 6,27).    

            El Papa emérito Benedicto XVI destaca algo esencial en la vida de san Juan Bautista: él sigue siendo el primer «testigo» de Jesús, pues recibió del Cielo esta señal: «Aquel sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo» (Juan 1, 33).  El bautista lo presenta como Hijo de Dios y redentor del hombre: «He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Juan 1, 29).  Cuida tu salud: La verdad se defiende, hasta las últimas consecuencias.