10 de junio de 2021

EL CORAZÓN DE CRISTO ES SÍMBOLO DE LA FE.


Evangelio para el viernes 11 de junio 2021.
El corazón de Cristo es símbolo de la fe
. “Como era el día de la preparación de la pascua, para que los cuerpos de los ajusticiados, no se quedaran en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.” (Juan 19, 31–37). Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
 
             El Sagrado corazón de Jesús es el  emblema del amor, es el inmenso amor del Salvador por la humanidad. Es el lente por excelencia, desde donde Dios logra  conducir el destino de la creación. Dios piensa y decide todo, desde el rango del amor. Afirma la Sagrada Tradición: El Corazón de Cristo es símbolo de la fe cristiana. El Corazón de Jesús, síntesis de la Encarnación y de la Redención. El Sagrado Corazón, manantial de bondad y de verdad. El Corazón de Jesús, expresión de la buena nueva del amor. El Sagrado Corazón, palpitación de una presencia en que se puede confiar.

            El Papa emérito Benedicto XVI enseña que: El Corazón de Cristo es símbolo de la fe cristiana, particularmente amado tanto por el pueblo como por los místicos y los teólogos, pues expresa de una manera sencilla y auténtica la “buena noticia” del amor, resumiendo en sí el misterio de la encarnación y de la Redención.  El catecismo de la Iglesia Católica hablando de nuestra oración a Jesús de Nazareth: nos permite pensar que: La oración de la Iglesia venera y honra al Corazón de Jesús, como invoca su Santísimo Nombre. Adora al Verbo encarnado y a su Corazón que, por amor a los hombres, se dejó traspasar por nuestros pecados. (Numeral 2669)

            El amor, el servicio y la caridad, se pueden considerar como los principios deontológicos en el ambiente de una religión. El testamento guarda cuatro mandatos para encontrar una nueva civilización: el mandamiento del amor: “habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo”. El servicio, que se traduce como la epifanía del amor en la enseñanza de Jesús “no vine para ser servido, sino para servir”. La invitación al perdón y a la reconciliación “es necesario perdonar 70 veces 7” el resultado es la tolerancia. Cuida tu salud: Quien ama se cualifica como persona y hace mucho bien a los demás.