Evangelio para el domingo 8 de agosto 2021. La comunión con Dios es posible, por medio de Jesucristo. °°° “Los judíos criticaban a Jesús porque había dicho: «Yo soy el pan bajado del cielo», y decían: « ¿No es éste Jesús, el hijo de José? ¿No conocemos a su padre y a su madre? ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?» Jesús tomó la palabra y les dijo: «No critiquéis. » (Juan 6, 41-51 Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
En Jesucristo se cumplen dos
realidades: de ser hombre y de ser Dios. Como hombre, comparte la realidad de
lo que somos, comparte el dolor, entiende el sufrimiento, lee los pensamientos
de los demás por sus expresiones: “vuestros padres comieron el maná y
murieron”. (Juan 6, 49).
El Concilio Ecuménico Vaticano II advierte: "El
Hijo de Dios con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre.
Trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad
de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo
verdaderamente uno de los nuestros, semejante en todo a nosotros, excepto en el
pecado" (Gaudium et Spes, 22).
Jesucristo es el Hijo de Dios, es el
Mesías, es el Salvador. Como Dios mismo, presenta un Reino que no es de este mundo, “El
que coma de este Pan vivirá eternamente“. (Juan 6, 50). Perdona pecados, sana enfermos, resucita
muertos, convierte el agua en vino. La
vida planteada desde el pensamiento del Hijo de José y de María logra una
transformación perfecta en el encuentro vivo con Jesucristo. Así lo da a
entender el hermeneuta bíblico: En Jesús la vida encuentra una nueva
satisfacción porque Él es la repuesta a lo que está en el fondo de todas las
búsquedas. El hambre termina cuando conocemos a Jesús. El corazón inquieto
encuentra su reposo; el corazón hambriento se halla colmado en sus más
profundos deseos. La vida deja de ser un “sobrevivir”. En la comunión con
Jesús, nuestra vida está segura más allá de la muerte. Él es el autor de la
eterna salvación para todos lo que le obedecen. (cfr. Hebreos 5, 9).
Jesucristo ofrece Pan de vida
eterna. “El Pan que baja del cielo, es el que no deja morir al que lo
come. Esa es la propuesta del Hijo de
Dios para la humanidad. El Papa Francisco nos ofrece pensar en la posibilidad,
entre lo que nos ofrece el mundo y lo que nos ofrece Dios. Dice el Santo Padre:
Algunos se nutren con el dinero, otros con el éxito y la vanidad, otros con el
poder y el orgullo. Pero el alimento que nos nutre verdaderamente y que nos
sacia es sólo el que nos da el Señor”. (Homilía 19 de Junio 2014). Cuida tu salud: El Pan eucarístico, es imprescindible
para una vida cristiana.