12 de agosto de 2021

MARÍA SANTÍSIMA ES LA SANTA Y MODELO DE LOS SANTOS.


Evangelio para el domingo 15 de agosto 2021
. María Santísima es la santa y modelo de los santos
°°° “Después de recibir el anuncio del Ángel, María se puso en camino y se fue sin demora a un pueblo de las montañas de Judea. Al entrar en la casa de Zacarías saludó a Isabel y apenas escuchó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno.” (Lucas 1, 39-56). Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
 
 
            María Santísima es discípula por excelencia. Ella es madre. Ella es modelo de fe. Ella es inmaculada. Ella es asunta. Es virgen y como virgen y madre: es oyente, es orante, es obediente, es inmensa en su humildad. El “catecumenado” de María empieza prácticamente desde el nacimiento de su Hijo. María va creciendo en su condición de Primera Cristiana, mientras medita en su corazón todo aquello que le va aconteciendo. (cfr. Lucas 1, 29). Razón suficiente ha tenido la Iglesia Católica, al proponerla como modelo de una excelente cristiana. Los dogmas marianos, demuestran la santidad y la perfección de la Virgen María: Ellos son: La Inmaculada concepción, la virginidad perpetua, la Asunción y la maternidad divina. 
           
            Un primero de noviembre del año 1950 el Papa Pío XII, declara para el mundo católico que la Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo. Como es de importante entender, la conexión de la asunción de la Virgen y la resurrección de su Hijo Jesucristo. Los excelentes comentaristas mariólogos, afirman que: Habría que pensar en la resurrección de Cristo y por supuesto nuestra resurrección como cristianos creyentes. (cfr. Catecismo Iglesia Católica, 966).
 
            La misión maternal de la Santísima Virgen María de ninguna manera disminuye o hace sombra a la única mediación de Cristo, sino que manifiesta su eficacia. Así lo declara nuestra Iglesia Católica, a través del Concilio Ecuménico Vaticano II, en la Constitución Lumen Gentium, 60. Todo el influjo de la Santísima Virgen en la salvación de los hombres... brota de la sobreabundancia de los méritos de Cristo, se apoya en su mediación, depende totalmente de ella y de ella saca toda su eficacia. San Juan Pablo II, en una audiencia general, enseñaba que  mientras para los demás hombres la resurrección de los cuerpos tendrá lugar al fin del mundo, para María la glorificación de su cuerpo se anticipó por singular privilegio. (Audiencia, 2 julio 1997). En María debemos reconocer las palabras de Jesús: "Bienaventurados los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen" (Lucas 11,2 8).  Cuida tu salud: La Virgen María hizo perfectamente la voluntad de Dios.