7 de agosto 2018. ¿Crees que el diablo solamente se mete en
la vida de una persona con la posesión? Pues no. El enemigo también usa otras
formas que pueden pasar desapercibidas.
La frases “no es para tanto” o “estás exagerando” son música
para los oídos de Satanás. A él le gusta que la gente no descubra sus trampas,
a menudo escondidas en cosas aparentemente agradables.
Por ello, presentamos una lista de 10 formas en las que
Satanás podría estar ingresando en tu vida y que tal vez no sabías porque las
consideras “algo normal” o inofensivo.
1.- Los Horóscopos
Puedes encontrarlos en periódicos y revistas. Cada día
aseguran que te dicen lo que sucederá en tu vida de acuerdo a tu “signo
zodiacal” y muchas personas lo consultan religiosamente, y creen en sus
“predicciones”.
Sin embargo, está mal hacerlo porque los horóscopos reclaman
tener el poder de conocer el futuro, algo que solo pertenece a Dios.
Por ello, creer en los horóscopos atenta contra el Primer
Mandamiento: “Amarás a Dios sobre todas las cosas” porque no estás confiando en
Él ni en los maravillosos planes que tiene para cada uno de sus hijos.
2.- Los Médiums
Los médiums son personas que dicen tener el don de la
“clarividencia” y que a través de su sensibilidad paranormal pueden servir de
“mediadores” para comunicarse con los espíritus o incluso manipular el mundo
espiritual.
Hay que recordar que la Palabra de Dios condena el conjuro
de los muertos en Dt. 18, 10-11 y en Is 19,3.
Los médiums y sus semejantes, o son estafadores u obtienen
su poder del demonio.
3. - El Turismo Paranormal
Últimamente se ha popularizado la visita a las “casas
embrujadas”. Se estima que en Estados Unidos unas 1.200 casas embrujadas ganan
al año más de 500 millones de dólares por permitir utilizar equipos
paranormales a los aspirantes a cazadores de fantasmas que se burlan de los
espíritus para obtener una respuesta.
El P. Vincent Lampert, exorcista de la Diócesis de
Indianápolis (Estados Unidos) explicó en una ocasión que algunos sucesos
“paranormales” que se presentan en las casas pueden ser un alma del purgatorio
que “está buscando oraciones e intentando llamar la atención de la gente”.
Cuando se presente esta circunstancia, sugirió comenzar a
orar y “si todo se calma cuando comenzamos a rezar, entonces es un alma del
purgatorio”. Pero “si es el mal, las cosas se vuelven más turbulentas porque un
demonio es atormentado por la oración”.
4.- Desear que alguien se
vaya al Infierno
Es probable que todos hayamos escuchado a alguien decir “que
arda en el Infierno” o “vete al Infierno”. Por ejemplo, las personas a las que
se les desea eso suelen ser los asesinos, abusadores de niños o alguien que
haya hecho algo muy malo.
Pero hay que reflexionar sobre esto. El demonio quiere que
las almas pasen la eternidad en el Infierno. A pesar de lo horrible que pueda
ser esa persona, nunca debemos desear la condenación de nadie porque estamos
poniéndonos del lado de Satanás y enfrentándonos a la voluntad de Dios, quien
desea que todos se salven y estén con Él en el Cielo.
5.- Supersticiones como
“Tocar madera” o “No pasar debajo de una escalera”
Hay católicos que lo hacen. Por ejemplo, cuando arrojas una
moneda a la fuente para pedir un deseo, cruzas los dedos, evitas que un gato
negro cruce en tu camino, que se caiga la sal, etc.
Pueden parecer cosas inofensivas –como tener amuletos de
buena suerte o los pies de conejo– pero en verdad estás buscando poderes que no
son de Dios. En vez de tocar madera o pedir un deseo, haz una oración.
6.- Leer la palma de la
mano o las cartas del tarot
Puedes encontrar en la calle o en las ferias adivinos que te
leen la mano o tu destino en las cartas del tarot. Al escuchar sus predicciones
estás dejando entrar al demonio en tu vida, porque ellos buscan manipular el
mundo conocido al aprovechar un poder que no es Dios.
Y no te dejes engañar por alguien que quiere leerte la mano
y usa una cruz, un rosario o porta otro símbolo cristiano.
7.- Comprar productos que
“tienen poderes”
Con esto nos referimos a los cristales, piedras o aceites
que son utilizados y vendidos por las compañías afirmando que tienen poderes
sobrenaturales.
Para un poder real, habla con el Creador del Universo y
recibe de Él gracias sobrenaturales a través de los sacramentos.
8.- No perdonar
Jesús repitió en diversas ocasiones la importancia de
perdonarnos los unos a los otros. Eso no significa que estés obligado a ser
amigo o amiga de esa persona.
Orar por alguien y dejar ir el rencor y la ira con el
auxilio de Dios ayuda a que sanes tus heridas. No querer perdonar es apoyar al
demonio e ir contra la voluntad divina.
9.- La Pornografía
Incluso dentro del matrimonio, la pornografía es una forma
de maldad que está muy enraizada en nuestra cultura.
El Arzobispo de Pamplona y Tudela (España), Mons. Francisco
Pérez advirtió que “los frutos que conlleva esta dependencia (la pornografía)
son desastrosos y el alcance de violencia que engendra son desbordantes”.
También aseguró que “mata al amor” porque “estudios
recientes han encontrado que después que un individuo ha estado expuesto a la
pornografía, se califican a sí mismos con menor capacidad de amor que aquellos
individuos que no tuvieron contacto con la pornografía”.
10.- Creer en apariciones
condenadas por la Iglesia
El National Catholic Register recogió en un artículo la
explicación del P. Auguste Poulain, un teólogo que afirma que a veces el diablo
puede valerse de las “revelaciones privadas” para “atrapar a los católicos”.
“El diablo puede, por un ardid, fingir alentarlos por un
tiempo por el bien para después arrastrar a su víctima en exageraciones y
extravagancias. Siempre que el fin sea malo, el camino que conduce a este le
importa muy poco a él”, indicó el sacerdote.
Por ello, es recomendable consultar las apariciones
aprobadas por la Iglesia y acudir a un sacerdote experto en caso de tener
algunas “visiones”. Traducido y adaptado
por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en el National Catholic
Register. Fuente: Aciprensa.