EL PRINCIPIO ES AMOR A LA VERDAD
Evangelio sábado 15 de junio 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús dijo
a sus discípulos: Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: “No jurarás
falsamente, y cumplirás los juramentos hechos al Señor”. Pero Yo les digo que
no juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es
la Ciudad del gran Rey.
No jures
tampoco por tu cabeza, porque no puedes convertir en blanco o negro uno solo de
tus cabellos. Cuando ustedes digan “sí”, que sea sí, y cuando digan “no”, que
sea no. Todo lo que se dice de más, viene del Maligno.” Mateo 5, 33-37
El
amor a la verdad es un excelente principio para vivir adecuadamente la fe,
para guardar excelentes relaciones con los demás, para ser un buen modelo de
creyente, para distinguirse como el gran profesional, para ser un buen esposo,
una buena compañera. Quien piensa, medita y se toma el tiempo necesario para
responder “Si” o responder “No” jamás tendrá dificultades en su vida. Para
quien se exceda en el responder la Escritura le recordará: “Todo lo que se dice
de más, viene del maligno”. (Mateo 5, 37).
El
mayor ejemplo para nuestra vida cristiana es Jesucristo. Él mismo se declaró la verdad. La misma
verdad es un atributo de Dios, él es la verdad. Nuestro catecismo de la
Iglesia Católica nos recuerda que, la verdad es una virtud. El octavo mandato
de la ley de Dios recuerda todo el mal que produce una persona cuando no dice
la verdad. Las injusticias que se cometen cuando no está la verdad. Las faltas
a la caridad, cuando no está la verdad presente. Dice el mandato: “No darás
testimonio falso contra nadie” (Éxodo 20, 16).
La
Escritura enseña el valor, la virtud, la importancia de la verdad en la vida de
cada persona que cree en Dios. Por ejemplo: Dios es la fuente de toda
verdad y su Palabra es la verdad. (cfr. Proverbios 8, 7). La ley de Dios es
verdad. (cfr. Salmo 119). Todos estamos llamados a vivir según la verdad.
Seguir a Jesucristo es vivir según el espíritu de la verdad. (Juan 14, 17).
Jesucristo enseña el amor
incondicional a la verdad. Decir Si o decir No. Todo seguidor de Cristo debe
vivir según la verdad. De lo contrario, vivimos en las tinieblas. Seríamos unos
mentirosos. (cfr. 1 Juan 1, 6). (cfr. Catecismo Iglesia Católica, # 2464 –
2472).
El
Papa Francisco recomienda: No tengamos miedo de ser sinceros, de decir la
verdad, de escuchar la verdad, de conformarnos con la verdad, solo así
podremos amar. el hipócrita es una persona que finge, adula y engaña porque vive
con una máscara en el rostro y no tiene el valor de enfrentarse a la verdad.
(cfr. Audiencia, 25 de agosto, 2021).
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