5 de diciembre 2019. Historia del Adviento. La palabra
Adviento proviene del latín "Adventus" que significa la venida. En un
principio con este término se denominaba al tiempo de la preparación para la
segunda venida de Cristo o parusía y no el nacimiento de Jesús como ahora lo
conocemos (en Hechos 13,24 y Hechos 7,52 se usa Adventum para referirse a la
Venida de Cristo en la Encarnación). Haciendo referencia a este tiempo la
primitiva Iglesia meditaba sobre los pasajes evangélicos que hablan del fin del
mundo, el juicio final y la invitación de San Juan Bautista al arrepentimiento
y la penitencia para estar preparados.
No se sabe desde
cuando se comienza a celebrar. En los antiguos leccionarios de Capua y
Wursemburgo hacen referencia al Adventu Domini. En los leccionarios gregoriano
y gelasiano se encuentran algunas plegarias con el título de Orationes de
Adventu. Más tarde comienzan a aparecer las domínicas ante Adventum Domini, en
las cuales al término adventus se le asocia con la preparación a la Navidad.
La primera referencia
que se tiene a esta temporada es cuando el obispo Perpetuo de Tours (461-490)
estableció un ayuno antes de Navidad que comenzaba el 11 de Noviembre (Día de
San Martín). El Concilio de Tours (567) hace mención a la temporada de
Adviento. Esta costumbre, a la cual se le conocía como la Cuaresma de San
Martín, se extendió por varias iglesias de Francia por el Concilio de Macon en
581.
Existen algunas homilías, probablemente la mayor parte de
San Cesáreo, Obispo de Arlés (502-542), en las que encontramos mención de una
preparación antes de la Navidad; todavía, a juzgar por el contexto, no parece
que exista ninguna ley general sobre la materia.
Los cuatro domingos
de Adviento
En general, los temas que corresponden a cada semana se
dividen en estas categorías:
Semana 1: Esperanza
(o promesa)
Textos bíblicos: Isaías 9, 2, 6 y 7, Salmo 122; Isaías 2: 2-5;
Romanos 13: 11-14
Semana 2: preparación (o espera o profecía):
Textos bíblicos: Isaías 40: 3-5; Salmo 72:18; Isaías 11: 1-10; Lucas 1: 26-38
Semana 3: Alegría
(o paz)
Textos bíblicos: Mateo 2: 10-11, Salmo 146: 5-10 ; Isaías
35: 1-10 ; Lucas 2: 8-14
Semana 4: amor (o
adoración)
Textos Bíblicos: Salmo 24: 1-10; Isaías 7: 10-14; Lucas 2:
8-20; Juan 1:14; Juan 3:16-19; 1 Juan 4:10
Si bien las diferencias
en los temas semanales de Adviento pueden ser confusas, podemos unirnos en
nuestro deseo de calmar nuestros corazones durante una temporada de vacaciones
agitadas y adorar a Jesús. Y la buena noticia es que definitivamente puede
mezclar y combinar estos temas semanales con varias lecturas de Adviento que
servirán mejor a su congregación o su familia.
Fundamento Bíblico del Adviento
El Adviento es un tiempo litúrgico
que comienza en el domingo más cercano a la fiesta de San Andrés Apóstol (30 de
Noviembre) y abarca cuatro domingos. El primer domingo puede adelantarse hasta
el 27 de Noviembre, y entonces el Adviento tiene veintiocho días, o retrasarse
hasta el 3 de Diciembre, teniendo solo veintiún días.
En la Vulgata latina se usa adviento de dos formas:
*Para referirse a la Segunda Venida de Cristo- Mateo 24,35, Mateo 24; 39, 1Cor 15,23, 1Tes
2,19 1Tes 3,13
*Para referirse al
anuncio de la Venida del Mesías encarnado- Hechos 13,24, Hechos 7,52.
¿Puede la iglesia elegir una fecha específica para celebrar
un acontecimiento litúrgico?
San Pablo nos habla sobre elegir unos días mejor que otros:
Unos tienen preferencia por algunos
días, mientras que para otros, todos los días son iguales. Que cada uno se
atenga a su propio juicio.
El que distingue un día de otro
lo hace en honor del Señor; y el que come, también lo hace en honor del Señor,
puesto que da gracias a Dios; del mismo modo, el que se abstiene lo hace en
honor del Señor, y también da gracias a Dios. Romanos 14:5-6.
San Pablo en estos versículos nos enseña que él ve bien que
algunas personas tengan preferencias por algunos días y otras por otros, o sea
que eso no es algo malo. El distinguir un día de otro es bueno si se hace en
honor al Señor. Pues bien la festividad del Adviento es Cristocéntrica, pues
Cristo es el centro de este tiempo litúrgico...por lo tanto ¿No justifica ya
esto el poder tener unos días especiales en honor al Señor?
Pero además, encontramos en la Escritura más casos de
tiempos que eran sagrados para el Pueblo de Dios: Levítico 23:23-37 Números
28:16-20 Nehemías 8:910.
Vemos como el Pueblo de Dios del AT tenía días consagrados a
Yahvé y en esos días se recomendaba comer bien y al que nada había preparado
darle una porción de alimentos, y todos tenían que estar felices. ¿Acaso esto
no es lo que hacemos en Navidad y Adviento? dicen en Navidad el corazón de la
gente se ablanda, es por eso que el texto de Nehemías antes citado es un reflejo de lo que para nosotros es el
Adviento y la Navidad.
Pero incluso podemos encontrar como el pueblo de Dios se
preparaba para las fiestas sagradas:
Después prepararon la Pascua para
sí y los sacerdotes, porque los sacerdotes, hijos de Aarón, estuvieron ocupados
hasta la noche en ofrecer holocaustos y grasas. Por eso los levitas la
prepararon para sí y para los sacerdotes, hijos de Aarón. 2 Crónicas 35:14
Y en el NT encontramos como los discípulos de Jesús también
se preparan para días santos:
Ellos hicieron como Jesús les había ordenado y prepararon la
Pascua. Mateo 26:19
La preparación para
recibir a Jesús es tan importante que hasta en el NT se nos dice que Dios manda
al pueblo un mensajero para que el pueblo se PREPARE:
1 Comienzo de la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de
Dios.
2 Como está escrito en el libro del profeta Isaías:
"Mira, yo envío a mi mensajero delante de ti para prepararte el camino.
Marcos 1:2
¿Si el pueblo de Dios tuvo que prepararse para recibir a
Cristo, porque nosotros no hemos de hacer lo mismo? Podemos decir sin temor a
equivocarnos, que en Marcos 1:2 se anuncia el primer ADVIENTO, la primera
preparación que la Iglesia tiene que hacer para recibir a Cristo. Recordemos
que el profeta Isaías ya predijo que vendría Cristo y también enseñó al pueblo
de Dios como debía prepararse para este acontecimiento:
"Decid a los cobardes de corazón: ¡Sed fuertes, no
temáis! Mirad a nuestro Dios que va a venir a salvarnos" Isaías 35: 4.
Esta invitación se hace cada vez más apremiante a medida que
se acerca la Navidad, enriqueciéndose con la exhortación a preparar el corazón
para acoger al Mesías.
Con todo esto comprobamos que el dedicar tiempo a
prepararnos para recibir a Cristo era algo normal en los relatos bíblicos, es
más incluso hemos visto como el pueblo de Dios tenía sus fiestas y días santos.
¿Enseña la Biblia sobre la Corona de Adviento?
La corona de Adviento
apareció por primera vez en Alemania en 1839. Un ministro luterano que
trabajaba en una misión para niños creó una corona de flores de la rueda de un
carro. Colocó veinte velas rojas pequeñas y cuatro velas blancas grandes dentro
del anillo. Las velas rojas se encendían los días de semana y las cuatro velas
blancas se encendían los domingos.
Finalmente, la corona de Adviento se creó a partir de
árboles de hoja perenne, que simboliza la vida eterna en medio del invierno y
la muerte. El círculo nos recuerda el amor sin fin de Dios y la vida eterna que
Él hace posible. Las velas de Adviento a menudo se encuentran en la corona de
hoja perenne. A veces se agregan decoraciones adicionales, como acebo y bayas.
Su color rojo apunta hacia el sacrificio y la muerte de Jesús. Las piñas pueden
simbolizar la nueva vida que Jesús trae a través de su resurrección. Las
familias comienzan a encender una vela el cuarto domingo antes de Navidad, y
encienden otra vela cada domingo siguiente.
Algunos grupos protestantes y sectas, suelen criticarnos por
usar la corona de adviento en nuestras casas diciendo eso no es bíblico, sino
que es algo heredado del paganismo y por tanto nos estamos paganizando. Mi
respuesta es: Si San Pablo se hizo judío para ganarse a los judíos (1Corintios
9,20-22) , la Iglesia de igual manera para evangelizar al mundo a veces ha
tenido usar elementos paganos y darles un sentido totalmente cristiano.
Hojas de árboles y arbustos perennes: Los pinos, acebos,
tejos son todos plantas cuyas hojas son perennes, esto es soportan el frio no
se caen, permanecen para siempre en el árbol. Estas hojas representan la
Inmortalidad y la vida eterna, la cual es Cristo mismo: Vida (Juan 11,25, Juan
1,4 y Juan 14,6). La inmortalidad (1Timoteo 6,16 y 1Tim 1,17). Pero también
significa que nosotros gracias a la venida gloriosa de Cristo adquiriremos
inmortalidad y vida eterna (1Cor 15,53-54, Romanos 2,7 Juan 5,24 y Juan 6,40).
La corona es circular, ya que esto simboliza la eternidad de
Dios, que no tiene principio ni fin, sino que es el alpha y el omega. La biblia
es muy clara en esto: Dios es eterno (Romanos 16,26 , Apocalipsis 1,8, Apocalipsis
21,6 y Apocalipsis 22,13).
Las cuatro velas simbolizan las cuatro semanas de adviento.
Partiendo de la Idea de que Cristo es la Luz del mundo, y nosotros debemos ser
luz para el mundo (Juan 8,12 y Mateo 5,14). De esta forma se han distribuido
las velas en diferentes colores para que cada color le de aun un significado
más bíblico y puro: Tres velas de color púrpura que nos recuerdan la oración,
la penitencia y los sacrificios, el mismo Cristo fue vestido de púrpura en la
pasión (Marcos 15,17 Juan 19,5). Finalmente la última vela es rosa, simboliza
el "gaudete semper in Domino"
(Filipenses 4,4) es decir, el
Regocijo en el Señor, es el Domingo de regocijo, de espera ansiosa y alegre la
llegada del Señor. El rosa representa esta alegría. Los cristianos debemos
estar siempre Alegres (Salmo 69,5, Salmo 99,1-2), siempre con regocijo porque
vino el Señor a salvarnos.
-La primera vela simboliza la esperanza y se llama la
"Vela del Profeta". Los profetas del Antiguo Testamento,
especialmente Isaías, esperaban con esperanza la llegada del Mesías. (Isaías
9:6; 7:14; 11:1)
-La segunda vela representa la fe y se llama "Vela de
Belén". Miqueas había predicho que el Mesías nacería en Belén, que también
es el lugar de nacimiento del rey David. (Miqueas 5,1-5)
-La tercera vela simboliza la alegría y se llama la
"Vela del Pastor". Para gran alegría del pastor, los ángeles
anunciaron que Jesús también vino por personas humildes y sin importancia como
ellos. En liturgia, el color rosa significa alegría. (Lucas 2,8-15)
-La cuarta vela representa la paz y se llama la "Vela
del ángel". Los ángeles anunciaron que Jesús vino a traer paz, vino a
acercar a las personas a Dios y a los demás. (Lucas 1,28-36; Lucas 2,14). Autor:
Jesús Urones. Apologista Católico. Fuente: Religión en libertado. Org.