Evangelio
para el domingo 24 de mayo 2020 Ascensión: programa para un mundo mejor. °°° « Acercándose
a ellos, Jesús les dijo: -«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la
tierra. Vayan y hagan discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo
lo que les he mandado. Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta
el fin del mundo.» (Mateo 28, 16-20).
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La
Ascensión es parte de la resurrección de Cristo. Es más: no se entiende la
resurrección sin la Ascensión. El credo Niceno Constantinopolitano de nuestra
Iglesia Católica, enseña que: “Jesucristo subió a los cielos y está sentado a
la derecha de Dios Padre Todopoderoso.” Así quedó consignado en el Evangelio
según san Marcos 16,19. El efecto que produce la Ascensión en los discípulos
del Maestro es que: Ellos se fueron a
predicar su Palabra por todas partes y el mismo Hijo de Dios confirmaba su
doctrina con los prodigios que los acompañaban. (Marcos 16, 20). Padre, Jairo
Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
Para
entender ese misterio glorioso de la Ascensión del Nazareno. Habría que
recordar el momento en que Jesucristo advierte a sus discípulos: “Cuando yo sea
levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí.” (Juan 12,32). Precisamente
la elevación en la cruz, significa y anuncia la elevación en la Ascensión al
cielo. A partir del momento de la Ascensión, los apóstoles, se convierten en
testigos del “Reino que no tendrá fin”. Así lo enseña el Catecismo de la
Iglesia Católica. # 662-664).
Sabiamente, explica Jesús a todos
sus seguidores: “El Mesías debe sufrir y resucitar entre los muertos al tercer día
°°° en su defecto; se dará el perdón de los pecados. Los bendijo y ascendió al
cielo.” (cf. Lucas 24, 46-51). Eso fue
lo que realmente ocurrió. “Quien no hace
nada por cambiar este mundo, no cree en otro mejor”. Así son las reglas de juego
del misterio de la Ascensión: no es el cumplimiento de un itinerario de Dios
Padre para con su Hijo; sino que es el programa de vida para un mundo mejor:
Ama en lugar de odiar; perdona en lugar de condenar; ayuda en lugar de
criticar; trabaja en lugar de destruir; valora en lugar de escandalizar; vive
en comunión con los demás; en lugar de sembrar la cizaña social.
El Papa Francisco enseña que: El
triunfo de Cristo, lo fue también para los apóstoles, porque ellos tenían
conciencia que su Maestro no los abandonaba, sino que se les adelantó al cielo
para infundirles esperanza y reservarles una morada en la casa de su Padre
celestial. (cf. Juan 14, 2). Cuida tu salud: La obra de Dios no tiene
improvisaciones: Jesucristo necesariamente debía ascender al cielo.