Evangelio para el domingo 3 de octubre 2021. El amor es resonancia sublime del alma. °°° « Se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús, para ponerlo a prueba: “¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?” Él les replicó: “¿Qué os ha mandado Moisés?” Contestaron: “Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio.” Jesús les dijo: “Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios “los creó hombre y mujer. °°° Marcos 10, 2-16. Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
Sabia, inteligente, definitiva y
para toda la eternidad la fórmula como el creador del mundo propone la unidad y
la complementariedad, en la pareja, hombre y mujer que él mismo dota de todas
las facultades, para que formen un hogar, una familia, para que sean ejemplo de
vida cristiana y el modelo perfecto para una sociedad. Nacimos y hemos sido
creados para vivir en familia, en comunión, en un estado donde debe reinar el
amor. Afirma el libro de la creación en
la Sagrada Escritura: “No conviene que el hombre esté solo. Voy a crear a
alguien que lo ayude y acompañe.” (Génesis 2, 18). El gran secreto para que
hombre y mujer puedan cumplir el mandato divino está en la complementariedad.
Así lo define el Salvador del mundo: “Por eso abandonará el hombre a su padre y
a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne”. De modo que
ya no son dos, sino una sola carne.” (Marcos 10, 7- 8).
El amor funciona con la madurez y el
sentido común. No existe la posibilidad de hablar del amor, mientras nuestras
actitudes sean contrarias al modelo divino de la creación: Ámense unos a otros;
como yo los he amado. (Juan 13, 34-36). Dios crea el varón y la mujer; iguales en dignidad; diferentes
en cuanto a su manera de actuar y de percibir el mundo, y complementarios.
Hombre y mujer son destinados a formar una sola carne. Eso significa que el
proyecto es común. La clave como funciona la vida en pareja, es con la madurez
y el sentido común. Logramos entender el
sentido común del amor, cuando hombre y mujer comparten sus ideales, sus
pensamientos, sus metas, sus retos, su personalidad. Hombre y mujer caminan en
la misma dirección. Corazón y razón, tendrán
que llevar a la pareja creada a encontrar el punto focal de la felicidad. Es
cierto que el corazón tiene muchas razones, que el mismo corazón no logra
explicar. Así expresó su inquietud el excelente, matemático, físico y filósofo
francés: Blaise Pascal.
“El amor es la resonancia sublime
del alma”. Quien ama no mide cuánto
espacio va a ganar, solo le interesa, entregarse totalmente por la causa de
Dios. Así que el amor es la máxima tarea que Dios nos dejó para realizar en
esta vida. El papa Francisco afirma que: amor no es sólo un sentimiento, sino
que se debe entender en el sentido que tiene el verbo «amar» es «hacer el
bien». Cuida tu salud: “El amor se pone más en las obras que en las palabras”
(San Ignacio de Loyola.