20 de febrero 2020. El Papa Francisco indicó que el
Evangelio muestra las tres etapas que
recorrieron los apóstoles, para saber quién es Jesús: conocer, confesar y
aceptar el camino que Dios eligió para Él, el de la humillación. Hoy, en la
homilía de la Misa en la Casa Santa Marta, el Santo Padre reflexionó sobre las
preguntas contenidas en el pasaje del Evangelio de la liturgia del día “¿Quién
dice la gente que soy?”, “¿Ustedes qué dicen?”.
Conocer y confesar a
Jesús
Para el Papa, conocer a Jesús es lo que se hace cuando
“tomamos el Evangelio, y tratamos de conocer a Jesús, o cuando llevamos a los
niños al catecismo (…) al igual que cuando los llevamos a la Misa”. No
obstante, apuntó que este solo es lo el primer paso, el segundo consiste en
confesar a Jesús.
“Y esto nosotros, solos, no podemos hacerlo. En la versión
de Mateo, Jesús le dice a Pedro: ‘Esto no viene de ti. El Padre te lo ha
revelado’. Sólo podemos confesar a Jesús
con el poder de Dios, con el poder del Espíritu Santo. Nadie puede decir
que Jesús es el Señor y confesarlo sin el Espíritu Santo, dice Pablo. No podemos confesar a Jesús sin el Espíritu”,
explicó el Pontífice.
Por lo tanto, continuó, “la comunidad cristiana debe buscar
siempre el poder del Espíritu Santo para confesar a Jesús, para decir que es
Dios, que es el Hijo de Dios”.
Aceptar el camino
El Obispo de Roma describió que responder a la cuestión
sobre cuál es el propósito de la vida de Jesús, de su venida, constituye la
tercera etapa en el camino del conocimiento de Él: aceptar el camino. Y recordó
que Jesús comenzó a enseñar a sus apóstoles que debía sufrir y que lo matarían
para luego resucitar.
“Confesar a Jesús significa aceptar el camino que el Padre
eligió para Él: la humillación. Pablo, escribiendo a los filipenses, dice:
‘Dios envió a su Hijo, quien se anonadó a sí mismo, se hizo siervo, se humilló
a sí mismo, hasta la muerte, muerte de cruz’”, describió el Papa Francisco.
Pues, “si no aceptamos el camino de Jesús, el camino de la
humillación que Él eligió para la redención, no sólo no somos cristianos, sino
que merecemos lo que Jesús le dijo a Pedro: «¡Aléjate de mí, Satanás!”,
advirtió.
Camino de humillación
El Santo Padre señaló que Satanás sabe muy bien que Jesús es
el Hijo de Dios, pero Jesús rechaza su “confesión” como alejó de sí mismo a
Pedro cuando había rechazado el camino que Jesús había elegido.
“Confesar a Jesús es aceptar el camino de la humildad y de
la humillación. Y cuando la Iglesia no va por este camino, se equivoca, se
vuelve mundana”, subrayó.
Y agregó que “cuando nosotros vemos a tantos buenos
cristianos, con buena voluntad, pero que confunden la religión con un concepto
social de bondad, de amistad, cuando vemos a tantos clérigos que dicen que siguen
a Jesús, pero que buscan los honores, los caminos suntuosos, los caminos de la
mundanidad, no buscan a Jesús: se buscan a sí mismos. No son cristianos; dicen
que son cristianos, pero de nombre, porque no aceptan el camino de Jesús, de la
humillación”.
Coherencia cristiana
Igualmente ante la historia de la Iglesia, en la que existen
muchos obispos y papas mundanos “que no conocieron el camino de la humillación,
no lo aceptaron, debemos aprender que ese no es el camino”
Finalmente, el Papa invitó a pedir “la gracia de la
coherencia cristiana” para “no usar el cristianismo para escalar». Esto
significa, desear la gracia de seguir a Jesús en su mismo camino, hasta la
humillación. Fuente: Zenit. Org.