3 de octubre 2019. El Papa Francisco pidió a los cristianos
que abran el corazón a la Palabra de Dios, que la escuchen con atención y que
no les “entre por una oreja y salga por otra”. El Pontífice habló así en la
homilía que pronunció este jueves en la Misa celebrada en la Casa Santa Marta,
donde habló de la “historia del encuentro del pueblo de Dios con la Palabra de
Dios” a partir de la Primera Lectura del día, del Libro de Nehemías, 8:1-12
Se trata de una lectura que se sitúa en el contexto de la
reconstrucción del Templo de Jerusalén, después del regreso del pueblo de
Israel del exilio en Babilonia.
En la lectura se describe cómo el escriba Esdras se alza
ante el pueblo para abrir y leer el libro de la Ley de Moisés. En el momento de
abrir el libro, “el pueblo entero se puso en pie”.
Ese gesto de ponerse en pie es, para el Santo Padre, “una
cosa bella”. “Nosotros estamos acostumbrados a tener este libro que es la
Palabra de Dios, pero estamos, podemos decir, malacostumbrados”.
En aquella época, recordó, “al pueblo le faltaba la Palabra,
tenía hambre de la Palabra de Dios. Por ello, cuando ven el libro de la
Palabra, se levantan”. “Pensad que ese encuentro no se producía desde hacía
decenios. Es el encuentro del pueblo con su Dios, el encuentro del pueblo con
la Palabra de Dios”.
“Nehemías, que era el gobernador, Esdras, sacerdote y
escriba, y los levitas que instruían al pueblo, dijeron a todo el pueblo: ‘Este
día queda consagrado al Señor’. Para nosotros es el domingo. El domingo es el día del encuentro del
pueblo con el Señor, el día del encuentro de mi familia con el Señor. El
día del mi encuentro con el Señor, es un día de encuentro”, explicó.
Por eso, para el Pontífice, es esencial recibir la Palabra
con atención. “Cuando escuchamos la Palabra de Dios, ¿qué sucede en mi corazón?
¿Estoy atento a la Palabra de Dios? ¿Dejo que toque mi corazón o estoy mirando
al techo pensando en otras cosas y la Palabra entra por una oreja y sale por la
otra sin que llegue al corazón?”.
El Papa insistió en que “cuando la Palabra llega al corazón se produce el llanto y se produce
una fiesta. No se comprende la fiesta del domingo sin la Palabra de Dios,
no se comprende”.
“La Palabra de Dios nos da alegría, el encuentro con la
Palabra de dios nos llena de alegría y esa alegría es mi fuerza, nuestra
fuerza”, subrayó Francisco. “Los cristianos están contentos porque han
aceptado, han recibido en el corazón la Palabra de Dios y, continuamente, se
encuentran con la Palabra, la buscan”.
Insistió en que “ese es el mensaje de hoy para todos
nosotros”. En ese sentido, invitó a hacer “un breve examen de conciencia: ¿Cómo
escucho la Palabra de Dios? ¿O simplemente no la escucho? ¿Cómo me encuentro
con el Señor en su Palabra que es la Biblia? Y luego, ¿estoy convencido de que
la alegría del Señor es mi fuerza?”.
El Papa finalizó su homilía pidiendo “que el Señor nos dé a
todos la gracia de abrir el corazón a este encuentro con su Palabra y no tener
miedo de la alegría”. Fuente: Aciprensa. Redacción.