13 de febrero de 2019

SOY UNA PERSONA DE FE. CREO EN LA IGLESIA.


13 de febrero 2019. El Papa Francisco en la catedral de Florencia (Italia), advierte: “Me gusta una Iglesia inquieta, siempre cercana a los abandonados, a los olvidados, a los imperfectos” y “deseo una Iglesia alegre con rostro de madre, que comprenda, que acompañe, que acaricie”. (10 de noviembre 2015).  Con esta iluminación pontificia, he organizado una serie de apuntes que me parecen útiles para conocer un poco más sobre la Iglesia: Una, Santa, Católica, Apostólica.  Mi deseo es compartirlos: la historia de la salvación, la hermenéutica Bíblica y el Magisterio de la Iglesia, siempre nos estarán iluminando, como personas de Fe.  Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.

CREO EN LA IGLESIA CATÓLICA, SOY UNA PERSONA DE “FE”
¿QUÉ ES LA FE?
                        Es un don, una Gracia de Dios, una luz divina por la cual somos capaces de reconocer a Dios, ver su mano en cuanto nos sucede y ver las cosas como Él las ve. Por tanto, la fe no es un conocimiento teórico, abstracto, de doctrinas que debo aprender. La fe es la luz para poder entender las cosas de Dios.

            El catecismo de nuestra Iglesia Católica nos enseña que: Nuestra profesión de fe comienza por Dios, porque Dios es "el Primero y el Ultimo" (Isaías 44,6), el Principio y el Fin de todo. El Credo comienza por Dios Padre, porque el Padre es la Primera Persona Divina de la Santísima Trinidad; nuestro Símbolo se inicia con la creación del Cielo y de la tierra, ya que la creación es el comienzo y el fundamento de todas las obras de Dios.

¿EN QUIÉN DEBEMOS CREER?
            Nuestra primera profesión de Fe, es en Dios.  El mismo CREDO que oramos en nuestra Iglesia, nos indica el principio de nuestra Fe.  Creo en Dios.  Jesús mismo confirma que Dios es "el único Señor" (cf. Mc 12,29-30). Confesar que "Jesús es Señor" es lo propio de la fe cristiana. Esto no es contrario a la fe en el Dios Único (Catecismo 202). 

¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DE LA FE?
A) La fe es un encuentro con Dios, con su designio de salvación. Y con la fe el hombre responde libremente a ese encuentro con Dios entregándose a Él, con la inteligencia y la voluntad.

b) La fe es sencilla, no está hecha de elucubraciones y discursos, sino de verdadera adhesión a Dios, como la fe de: Abraham, María, José, etc. 

c) La fe es vital: es decir, debe cambiar mi vida, demostrarse en mi vida. Por eso, hay que vivir de fe.

d) La fe es experiencial: es decir, es un conocimiento de Dios en la intimidad. Los que tienen fe gozan de Dios. No es un sentimiento, sino un conocimiento del espíritu que Dios nos concede para intimar con Él. Este conocimiento experimental de Dios tiene sus momentos privilegiados para manifestarse a las almas: en el sacrificio, el dolor, en los momentos de prueba, cuando se requiere de humildad y de un mayor desprendimiento de sí mismos.

e) La fe es objetiva. Es decir, no se queda a nivel subjetivo, intimista, sino que creemos en un Dios que se ha revelado a través de la Palabra que hemos recibido de la Iglesia; Palabra que es preciso conocer, aprender y hacerla vida. Los dogmas de la Iglesia son luces en el camino de nuestra fe; lo iluminan y lo hacen seguro.

f) La fe es compromiso. Compromete mi vida con Dios en la fidelidad a su Ley y en la donación total a Él. Compromiso de defenderla con mi palabra y testimonio, alimentarla con la continua lectura y meditación de la Biblia y difundirla a mi alrededor en el apostolado.

¿DÓNDE PUEDO ENCONTRAR Y MEDITAR LAS VERDADES DE LA FE?
El Papa, san Juan Pablo II, recomienda,     conservar el depósito de la Fe.  El mismo   Papa presenta la obra maestra, para poder leer, entender y vivir las verdades de la Fe.  La obra, es el            
CATECISMO. El catecismo, por tanto, contiene cosas nuevas y cosas antiguas (cf. Mateo 13,52), pues la fe es siempre la misma y fuente de luces siempre nuevas.

¿QUIÉN ES DIOS? Según la Fe.
Dios es el Creador: La Sagrada Escritura, Palabra de Dios a los hombres, comienza afirmando: “En el principio creó Dios el cielo y la tierra” (Génesis 1, 1). Esta frase es para nosotros, una verdad de fe: Dios es el creador de todo cuanto existe, lo que vemos y lo que no vemos. .

Dios es nuestro padre: Todo el contexto de la Antigua Alianza era rico, en cambio, de alusiones a la verdad de la paternidad de Dios, tomada en sentido moral y analógico. Así, Dios se revela como Padre de su Pueblo Israel, cuando manda a Moisés que pida su liberación de Egipto: 'Así habla el Señor: Israel es mi hijo primogénito. Yo te mando que dejes a mi hijo ir.' (Éxodo 4, 22-23).  

Dios es Amor: Tal vez el más profundo, el más insondable, el más incomprensible, pues se trata de la misma esencia de Dios: ¡Dios es amor! Es un amor insondable porque tiene una profundidad que nadie puede plenamente sondear; tiene una altura que nadie puede totalmente escalar; tiene una longitud y anchura que nadie puede lograr medir por completo. 

EXISTEN LAS VIRTUDES TEOLOGALES?
            SI. La Iglesia enseña que junto con la gracia santificante, se infunden en el hombre las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad. Por las que se une a Dios en su vida íntima. Toda nuestra vida cristiana debe estar sostenida por estas tres virtudes, que constituyen su esencia y fundamento.
            El Apóstol san Pablo, nos recomienda esas tres virtudes: “Ahora permanecen, la fe, la esperanza y la caridad; de las tres, la más excelente es la caridad” (1 Corintios 13,3).

¿EXISTEN PECADOS CONTRA LA FE?
El ateísmo, que es negar la existencia de Dios. Se agrava cuando lo propagamos públicamente burlándonos y persiguiendo al creyente, a Dios y a sus representantes.
            La blasfemia, es la palabra injuriosa y ofensiva contra Dios o contra los santos, sobre todo la que va contra el Espíritu Santo, que puede llegar hasta los hechos.
            La apostasía, que es el abandono público y total de la fe cristiana recibida en el Bautismo y de lo que ella enseña como bueno según la ley de Dios.

¿QUÉ OPINA EL PAPA FRANCISCO SOBRE LA FE?
            La fe se transmite con amor y testimonio. (Homilía 3 de mayo 2018).  Transmitir la fe” no quiere decir “hacer proselitismo”, “buscar gente que apoye este equipo de futbol” o “este centro cultural”. Se trata de testimoniar con amor. Transmitir la fe no quiere decir “dar información” sino “fundar un corazón” en la “fe de Jesucristo”.
SOCIALIZACIÓN °°°
¿Ocupa la Fe el primer lugar en mi vida?
¿Mi forma de ser y actuar, corresponde a mi fe?
¿Conozco las verdades de la Fe?
¿Cultivo mi Fe, con la Palabra, Eucaristía, Obras de caridad?

CREO EN LA IGLESIA CATÓLICA, QUE ES “UNA”
¿Qué enseña el Concilio Vaticano II?
Enseña que Cristo constituye su Iglesia     Santa, comunidad de fe, esperanza y caridad. Es la única Iglesia de Cristo. Esa Iglesia de Cristo la confesamos en el Credo Niceno Constantinopolitano: como Una, Santa, Católica y Apostólica. Esa Iglesia de Cristo, que va peregrinando entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios, anunciando la Cruz del Señor, hasta que venga (cf. 1 Corintios 11,26).  (cf. Lumen Gentium 8).

ALGO MÁS °°°? Es la única Iglesia de Cristo, nuestro Salvador, después de su resurrección, encomendó a Pedro para que la apacentara (cf. Juan 21,17), confiándole a él y a los demás Apóstoles su difusión y gobierno (cf. Mateo 28,18 ss), y la erigió perpetuamente como columna y fundamento de la verdad (cf.1 Timoteo 3,15). Esta Iglesia, establecida y organizada en este mundo como una sociedad, subsiste en la Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los Obispos en comunión con él.

¿POR QUÉ DICEN QUE LA IGLESIA ES UNA?
            El Catecismo dice: La Iglesia es una debido a su origen. El modelo de ese principio, es Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. La Iglesia es una debido a su "alma":  °°°

"El Espíritu Santo que habita en los creyentes y llena y gobierna a toda la Iglesia, realiza esa admirable comunión de fieles y une a todos en Cristo tan íntimamente que es el Principio de la unidad de la Iglesia" (UR 2). Por tanto, pertenece a la esencia misma de la Iglesia ser una.

¿PUEDE EXISTIR DIVERSIDAD EN LA IGLESIA?
            Desde el principio, esta Iglesia una se presenta, no obstante, con una gran diversidad que procede a la vez de la variedad de los dones de Dios y de la multiplicidad de las personas que los reciben.
                        En la unidad del Pueblo de Dios se reúnen los diferentes pueblos y culturas. Entre los miembros de la Iglesia existe una diversidad de dones, cargos, condiciones y modos de vida; "dentro de la comunión eclesial, existen legítimamente las Iglesias particulares con sus propias tradiciones" (Lumen Gentium 13). La gran riqueza de esta diversidad no se opone a la unidad de la Iglesia. (cf. Catecismo 813 y 814).  

LA IGLESIA ES FAMILIA DE DIOS
            Dice el Papa Francisco: “La Iglesia nace del deseo de Dios de llamar a todas las personas a la comunión con Él, a su amistad, y de participar como hijos de su misma vida divina. La misma palabra "Iglesia", del griego ekklesia, significa "invitación". Dios nos llama, nos invita a salir del individualismo, de la tendencia a encerrarse en sí mismos y nos llama a ser parte de su familia. 

¿DE DÓNDE NACE LA IGLESIA?
            “Nace del acto supremo del amor en la cruz, del costado traspasado de Jesús, del que fluyó sangre y agua, símbolo de los sacramentos del Bautismo y de la Eucaristía. En la familia de Dios, en la Iglesia, la savia vital es el amor de Dios que se concretiza en el amarlo a Él y a los demás, a todos, sin distinción ni medida” (Papa Francisco).

IGLESIA?
            Se manifiesta cuando el don del  Espíritu Santo llena el corazón de los apóstoles y les impulsa a salir y a empezar el camino para anunciar el Evangelio, a      difundir el amor de Dios.  (Papa Francisco).

¿PENTECOSTÉS DEFINE LA VIDA DE LA IGLESIA?
            Pentecostés, es el momento más importante en donde los cristianos tenemos la oportunidad de vivir intensamente la relación existente entre la Resurrección de Cristo, su Ascensión y la venida del Espíritu Santo.
            El santo Padre Benedicto XVI decía: “Pentecostés, nos hace recordar y revivir la efusión del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y los demás discípulos, reunidos en oración con la Virgen María en el Cenáculo (cf. Hechos 2, 1-11). Jesús, después de resucitar y subir al cielo, envía a la Iglesia su Espíritu para que cada cristiano pueda participar en su misma vida divina y se convierta en su testigo en el mundo.
            El Espíritu Santo, irrumpiendo en la historia, derrota su aridez, abre los corazones a la esperanza, estimula y favorece en nosotros la maduración interior en la relación con Dios y con el prójimo”.  

            ¿EXISTEN LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO, EN LA IGLESIA?
            Si. Son hábitos sobrenaturales, infundidos por Dios en las potencias del alma. El alma no puede adquirir los dones por su propia fuerza. La misión de los dones es perfeccionar el dinamismo de la vida sobre natural en nosotros.

            La Sagrada Biblia nos habla de siete dones. sabiduría,       inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Pertenecen en plenitud a Cristo, Hijo de David (cf Isaías 11, 1-2). 

El apóstol san Pablo nos recomienda a llevar una vida, de acuerdo al Espíritu de Dios.  “Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios”. (cf. Romanos 8, 1-13).

¿EN QUÉ SENTIDO, LA IGLESIA, ES NUESTRA MADRE?
            El Magisterio de la Iglesia nos enseña que la Iglesia es nuestra madre en la fe, en la vida sobrenatural.
            El Papa Francisco dice que una madre genera la vida. Así es la Iglesia: nos genera en la fe, por obra del Espíritu Santo que la hace fecunda, como la Virgen María. La Iglesia y la Virgen María son madres, ambas; ¡lo que se dice de la Iglesia se puede decir también de la Virgen . °°° la fe yo la recibo de otros, en una familia, en una comunidad que me enseña a decir "yo creo", "nosotros creemos". ¡Un cristiano no es una isla!

            ¿CUÁLES SON LOS MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA?
            El primer mandamiento (oír misa entera los domingos y fiestas de precepto) 
            El segundo mandamiento (confesar los pecados mortales al menos una vez al año, y en peligro de muerte, y si se ha de comulgar) 
            El tercer mandamiento (comulgar por Pascua de Resurrección) 
            El cuarto mandamiento (ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Santa Madre Iglesia) 
El quinto mandamiento (ayudar a la Iglesia en sus necesidades) 
SOCIALIZACIÓN
¿Amas a la Iglesia? ¿Defiendes la Iglesia?
¿Vives como una persona de Iglesia?
¿Sirves a la Iglesia? ¿Oras por la Iglesia?
¿Eres obediente a la Iglesia?
¿Aprecias y valoras, los pastores de la Iglesia?

CREO EN LA IGLESIA CATÓLICA, QUE ES “SANTA”

¿Qué enseña el magisterio sobre la    Iglesia? «La fe confiesa que la Iglesia [...] no puede dejar de ser santa. En efecto, Cristo, el Hijo de Dios, a quien con el Padre y con el Espíritu se proclama "el solo santo", amó a su Iglesia como a su esposa.
            Él se entregó por ella para santificarla, la unió a sí mismo como su propio cuerpo y la llenó del don del Espíritu Santo para gloria de Dios» (Lumen Gentium 39). La Iglesia es, pues, "el Pueblo santo de Dios" (Lumen Gentium 12), y sus miembros son llamados "santos" (cf. Hechos 9, 13; 1 Corintios 6, 1; 16, 1).

¿CÓMO LOGRA LA IGLESIA, SER SANTA?
            La Iglesia, unida a Cristo, está santificada por Él; por Él y en Él, ella también ha sido hecha santificadora. Todas las obras de la Iglesia se esfuerzan en conseguir "la santificación de los hombres en Cristo y la glorificación de Dios" (Sacrosanctum Concilium 10)
            La caridad es el alma de la santidad a la que todos están llamados: "dirige todos los medios de santificación, los informa y los lleva a su fin" (Lumen Gentium  42). 

 ¿SI SOMOS PECADORES, CÓMO PUEDE LA IGLESIA SER SANTA?
            La Iglesia «es, pues, santa aunque abarque en su seno       pecadores; porque ella no goza de otra vida que de la vida de la gracia; sus miembros, ciertamente, si se alimentan de esta vida, se santifican; si se apartan de ella, contraen pecados y manchas del alma, que impiden que la santidad de ella se difunda radiante.
            Por lo que se aflige y hace penitencia por aquellos pecados, teniendo poder de librar de ellos a sus hijos por la sangre de Cristo y el don del Espíritu Santo» (Pablo VI, Credo del Pueblo de Dios, 19). (cf. Catecismo 823 – 827). 

SI LA IGLESIA ES SANTA. ¿NOSOTROS ESTAMOS LLAMADOS A SER SANTOS?
            "Todos los cristianos, de cualquier estado o condición, están llamados cada uno por su propio camino, a la perfección de la santidad, cuyo modelo es el mismo Padre" (Lumen Gentium 11).
            "Los santos y las santas han sido siempre fuente y origen de renovación en las circunstancias más difíciles de la historia de la Iglesia" En efecto, "la santidad de la Iglesia es el secreto         manantial y la medida infalible de su laboriosidad apostólica y de su ímpetu misionero" (Catecismo 828).

            Dice el Papa Francisco: “Todo cristiano está llamado a la santidad”. la santidad no consiste primero en el hacer cosas  extraordinarias, sino en el dejar actuar a Dios. Y el encuentro de nuestra debilidad con la fuerza de su gracia, es tener confianza en su acción que nos permite vivir en la caridad, de hacer todo con alegría y humildad, para la gloria de Dios y en el servicio al prójimo. 

¿PUEDO SER SANTO? COMO DIOS ES SANTO Y SU IGLESIA ES SANTA °°°
            El Papa Francisco insiste reiteradamente en que cada uno de nosotros tome conciencia de la necesidad de que lo que creemos coincida con lo que hacemos, o con lo que predicamos

En materia de fe, hay que evitar los escándalos.
Los mandamientos de la ley de Dios, son base para un excelente cristianismo.
Si vas a la Iglesia, vive como hijo, como hermano, da siempre testimonio.
Hay que pensar en un proyecto de vida, hacia la santidad.  El mundo moderno no ofrece espacios para una vida santa, agradable a Dios, útil para la sociedad. Es un mundo controvertido en sus ideas, en sus planteamientos éticos y morales, en sus comportamientos.  °°°
El proyecto de vida para un santo °°°  Puede ser:  Quien no se reconoce pecador no logra el objetivo de la santidad. “La corrupción espiritual es peor que la caída de un pecador”. La vanidad y el orgullo, lesionan fuertemente el camino hacia la santidad. Sentirse satisfecho de sí mismo, se puede convertir como una piedra en el zapato, para lograr una vida en santidad. 
            La doblez, la mentira y la falsedad, se oponen a una personalidad santa.  La tristeza y la ingratitud, no son signos de santidad. La mediocridad, te conformas con lo poco, no llegarás a ser santo. Las críticas y las habladurías no son medio para la santidad. (Papa Francisco. Gaudete et exsultate).  

            El apóstol san Pablo propone la caridad, como un medio efectivo para lograr una vida sana y santa: que tiene en cuenta a los demás, que purifica el pensamiento, que orienta la razón, que se centra en lo justo: “La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta (1 Corintios 13,4-7). La caridad es la mayor de las virtudes, (cfr. 1 Corintios 13,13).  

JESUCRISTO ES EL MEJOR EJEMPLO DE SANTIDAD, PARA LA VIDA COTIDIANA. 
            El Evangelio según san Mateo, nos ofrece la oportunidad a todos los que somos creyentes y bautizados, encontrar el camino práctico y correcto, para llevar una vida agradable a los ojos de Dios. Una vida santa: Aquella persona que hace lo que le agrada a su Señor. 
            Inicia en el capítulo 5 y se extiende hasta el capítulo séptimo. (Mateo 5,1—7,29).  El primer camino del Evangelio son las bienaventuranzas. Jesucristo define quién puede ser una persona bienaventurada: Los pobres en el espíritu, los justos, los misericordiosos, los limpios de corazón, etc. (5, 1-12)- 
            El segundo camino, es el nuevo estilo de vida propuesto por el Salvador del Mundo:  El que cumpla la ley de Dios será grande. (5,19). Aquel que se encolerice contra su hermano, será reo. (5,21). No jurar en modo alguno. (5,34). No a la ley, ojo por ojo y diente por diente. (5,38). Amar a los enemigos y orar por los que nos persiguen. (5, 43). Sean perfectos, como es perfecto el Padre celestial. (5,48).
            La imitación de Cristo, nos permite llegar a ser santos.  Se hace posible por la presencia en nosotros del Espíritu Santo, quien es el alma de la multiforme santidad de la Iglesia y de cada cristiano. Es el Espíritu Santo quien nos mueve interiormente a amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente, con todas las fuerzas (cfr. Marcos 12, 30), y a amarnos los unos a los otros como Cristo nos ha amado (cfr. Juan 13, 34).  
SOCIALIZACIÓN
En tu proyecto de vida, existe la posibilidad de llevar una vida santa? 
Alimentas tu vida de santidad, con una vida de oración, lectura de la Palabra y obras de caridad?
Cuál error en tu personalidad, debes     corregir, para empezar un camino de      santidad.
Escribe un lema para tu vida de santidad

CREO EN LA IGLESIA QUE ES “CATÓLICA”

¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA CATÓLICA?
            Significa "universal" en el sentido de "según la totalidad" o "según la integridad". La Iglesia es católica en un doble sentido
            ¿CÓMO ASÍ?
El catecismo de la Iglesia Católica enseña que: Es católica porque Cristo está presente en ella. "Allí donde está Cristo Jesús, está la Iglesia Católica" (San Ignacio de Antioquía, Epistula ad Smyrnaeos 8, 2). En ella subsiste la plenitud del Cuerpo de Cristo unido a su Cabeza (cf. Efesios 1, 22-23), lo que implica que ella recibe de Él "la plenitud de los medios de salvación" (AG 6) que Él ha querido: confesión de fe recta y completa, vida sacramental íntegra y ministerio ordenado en la sucesión apostólica.

La Iglesia, en este sentido fundamental, era católica el día de Pentecostés (cf. Ad Gentes 4) y lo será siempre hasta el día de la Parusía. Es católica porque ha sido enviada por Cristo en misión a la totalidad del género humano (cf. Mateo 28, 19).

¿QUÉ ENSEÑA LA IGLESIA CATÓLICA?
            Contenidos esenciales y fundamentales de la doctrina católica tanto sobre la fe como sobre la moral, a la luz del Concilio Vaticano II y del conjunto de la Tradición de la Iglesia. 

EN QUÉ SE BASA LA IGLESIA CATÓLICA, PARA ENSEÑAR?
            Sus fuentes principales son la Sagrada Escritura, los Santos Padres, la Liturgia y el Magisterio de la Iglesia. Está destinado a servir "como un punto de referencia para los catecismos o compendios que sean compuestos en los diversos países. (Catecismo 11)

¿CUÁL ES LA FE DE LA IGLESIA CATÓLICA?
            Es esta: que veneremos un Dios en la Trinidad y la Trinidad en la unidad, no confundiendo las personas, ni separando las substancias; una es la persona del Padre, otra la del Hijo, otra la del Espíritu Santo; pero del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo una es la divinidad, igual la gloria, coeterna la majestad"  (Catecismo 266)

¿LA IGLESIA CATÓLICA CREE EN LA VIRGEN MARÍA?
            Lo que la fe católica cree acerca de María se funda en lo que cree acerca de Cristo, pero lo que enseña sobre María ilumina a su vez la fe en Cristo. (Catecismo 487).

¿QUIÉN GOBIERNA LA IGLESIA CATÓLICA?
            La Iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y por los obispos en comunión con él" (Lumen Gentium 8).

¿POR QUÉ HABLAN DE IGLESIA PARTICULAR?
            Se entiende por Iglesia particular, que es en primer lugar la diócesis (o la eparquía), una comunidad de fieles cristianos en comunión en la fe y en los sacramentos con su obispo ordenado en la sucesión apostólica Estas Iglesias particulares están "formadas a imagen de la Iglesia Universal. En ellas y a partir de ellas existe la Iglesia católica, una y única" (Lumen Gentium 23).
            Las Iglesias particulares son plenamente católicas gracias a la comunión con una de ellas: la Iglesia de Roma "que preside en la caridad" (San Ignacio de Antioquía). 

¿QUIÉN PERTENECE A LA IGLESIA CATÓLICA?
            "Todos los hombres, por tanto, están invitados a esta unidad católica del Pueblo de Dios... A esta unidad pertenecen de diversas maneras o a ella están destinados los católicos, los demás cristianos e incluso todos los hombres en general llamados a la salvación por la gracia de Dios" (Lumen Gentium 13).

¿LA IGLESIA CATÓLICA, TIENE MEDIOS PARA LA SALVACIÓN?
            Iglesia es católica: Anuncia la totalidad de la fe; lleva en sí y administra la plenitud de los medios de salvación; es enviada a todos los pueblos; se dirige a todos los hombres; abarca todos los tiempos; "es, por su propia naturaleza, misionera" (Ad Gentes 2).

¿CÓMO DEBO ENTENDER LA PRESENCIA DE IMÁGENES EN LA IGLESIA CATÓLICA?
            "La belleza y el color de las imágenes estimulan mi oración. Es una fiesta para mis ojos, del mismo modo que el espectáculo del campo estimula mi corazón para dar gloria a Dios" (S. Juan Damasceno).
            La contemplación de las sagradas imágenes, unida a la meditación de la Palabra de Dios y al canto de los himnos litúrgicos, forma parte de la armonía de los signos de la celebración para que el misterio celebrado se grabe en la memoria del corazón y se exprese luego en la vida nueva de los fieles.. (Catecismo 1162).

¿ES VERDAD QUE EL BAUTISMO ES FUENTE DE COMUNIÓN EN LA IGLESIA CATÓLICA?
            Constituye el fundamento de la comunión entre todos los cristianos, e incluso con los que todavía no están en plena comunión con la Iglesia católica: "Los que creen en Cristo y han recibido ritualmente el bautismo están en una cierta comunión, aunque no perfecta, con la Iglesia católica... °  justificados por la fe en el bautismo, se han incorporado a Cristo; por tanto, con todo derecho se honran con el nombre de cristianos y son reconocidos con razón por los hijos de la Iglesia Católica como         hermanos del Señor" (UR 3). (Catecismo 1271).

¿QUÉ SON LOS SACRAMENTALES EN LA IGLESIA CATÓLICA?
            Han sido instituidos por la Iglesia en orden a la santificación de ciertos ministerios eclesiales, de ciertos estados de vida, de circunstancias muy variadas de la vida cristiana, así como del uso de cosas útiles al hombre.   Comprenden siempre una oración, con frecuencia acompañada de un signo determinado, como la imposición de la mano, la señal de la cruz, la aspersión con agua bendita (que recuerda el Bautismo).  (Catecismo 1668).

¿CUÁLES SON LOS SACRAMENTOS EN LA IGLESIA CATÓLICA?
            Son Gracia de Dios, vienen de Dios, instituidos por Cristo, para el bien de nosotros Los sacramentos de la Nueva Ley fueron instituidos por Cristo y son siete: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden Sacerdotal y Matrimonio. 

¿QUÉ QUIERE EL PAPA FRANCISCO DE LA IGLESIA CATÓLICA?
            Su preferencia por la Iglesia que crece en el silencio, en lo escondido. “la Iglesia crece en la simplicidad, en el silencio, en la alabanza, en el sacrificio eucarístico, en la comunidad fraterna, donde todos se aman y no se pelean”. “la Iglesia se manifiesta en la Eucaristía y en las buenas obras, incluso cuando aparentemente no son noticia”. “la esposa de Cristo tiene un temperamento silencioso, genera frutos sin ruido, sin hacer sonar trompetas, como hacen los fariseos”.  “la Iglesia crece por medio del testimonio, de la oración, de la atracción del Espíritu (Homilía 15 Noviembre 2018)

CREO EN LA IGLESIA CATÓLICA QUE ES “APOSTÓLICA”

¿POR QUÉ LA IGLESIA ES APOSTÓLICA?
El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que la Iglesia es apostólica porque «conserva y transmite, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en ella, la enseñanza, el buen depósito, las palabras sanas oídas a los apóstoles» (n. 857).
            La Iglesia conserva a través de los siglos este precioso tesoro, que es la Sagrada Escritura, la doctrina, los sacramentos, el ministerio de los pastores, para que podamos ser fieles a Cristo y participar de su vida misma.

            ¿ES VERDAD, QUE ES APOSTÓLICA?
                        Es apostólica porque es enviada a llevar el Evangelio a todo el mundo. Continúa en el camino de la historia la misma misión que Jesús confió a los apóstoles: «Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo cuanto les he mandado. Y he aquí que yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo» (Mateo. 28,19-20).
 Apostólica, significa hacer hincapié en la relación constitutiva que esta tiene con los apóstoles, con ese pequeño grupo de doce hombres que un día Jesús llamó °°°  cf. Marcos 3,13-19

QUIÉN LE DA AUTORIDAD A LA IGLESIA CATÓLICA?
            Está fundada en la oración y la predicación de los apóstoles, en la autoridad que les fue dada por el mismo Cristo. San Pablo escribe a los cristianos de Éfeso: "Ustedes son conciudadanos de los santos y miembros de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, teniendo como piedra angular al mismo Cristo Jesús" (2, 19-20).

Jesús es la base misma de la Iglesia, el fundamento! Los apóstoles vivieron con Jesús, escucharon sus palabras, compartieron su vida, sobre todo han sido testigos de su muerte y resurrección.

            ¿QUÉ ES UN APÓSTOL?
                        Es un propagador o un predicador de la doctrina bíblica, de la fe cristiana y del Poder y del Amor de Dios. Es un evangelizador que tiene la misión de predicar de Jesucristo y de Su obra Redentora, Su vida, Su muerte y Su resurrección.
            "los apóstoles, con su predicación, sus ejemplos, sus instituciones, transmitieron de palabra lo que habían aprendido de las obras y palabras de Cristo y lo que el Espíritu Santo les enseñó" (cf. Dei Verbum 7)

¿Y LOS NOMBRES DE LOS APÓSTOLES?
            “Simón, a quien le dio el nombre de Pedro; Santiago el de Zebedeo y Juan, el hermano de Santiago, a quienes les dio el nombre de Boanerges, es decir, «hijos del trueno»; Andrés y Felipe, y Bartolomé y Mateo, y Tomás y Santiago el de Alfeo, y Tadeo y Simón Cananeo; y Judas Iscariote, el que lo entregó” (Marcos 3,16-19). 

            ¿HOMBRES Y MUJERES PODEMOS SER APÓSTOLES?
Según el Papa Francisco: Todo cristiano es misionero en la medida en que se ha encontrado con el amor de Dios en Cristo Jesús ya no decimos que somos «discípulos» y «misioneros», sino que somos siempre «discípulos misioneros». 

Si no nos convencemos, miremos a los primeros discípulos, quienes inmediatamente después de conocer la mirada de Jesús, salían a proclamarlo gozosos: «¡Hemos encontrado al Mesías!» (Juan 1,41).
            La samaritana, apenas salió de su diálogo con Jesús, se convirtió en misionera, y muchos samaritanos creyeron en Jesús «por la palabra de la mujer» (Juan 4,39).
            También san Pablo, a partir de su encuentro con Jesucristo, «enseguida se puso a predicar que Jesús era el Hijo de Dios» (Hechos de los Apóstoles 9,20). ¿A qué esperamos nosotros? (Evangelii Gaudium, 120).  

¿UN APÓSTOL DEBE DEJARSE GUIAR POR EL ESPÍRITU SANTO?
            El santo Padre, Francisco en su exhortación apostólica sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual (Año 2013);  afirma que todos los que somos misioneros, discípulos, apóstoles, debemos ser “Evangelizadores con espíritu”. 

            Serán apóstoles aquellos que se abran sin temor a la acción del Espíritu Santo. (Evangelii Gaudium 259). Orar y trabajar distingue a un buen apóstol. (Evangelii Gaudium 262). El apóstol es un enamorado del amor de los amores, es movido por el encuentro personal con Jesús. (Evangelii Gaudium 264).

            El apóstol está convencido de que existe ya en las personas y en los pueblos por la acción del Espíritu Santo. (Evangelii Gaudium 266).  Al apóstol le gusta estar cerca de la gente. (Evangelii Gaudim 268). Un excelente apóstol es un magnifico comunicador. Todo lo que hace, lo realiza con dulzura y con respeto (cf. 1 Pedro 3,16). (Evangelii Gaudim 271). 

El buen apóstol no se deja llevar por el pesimismo. (Evangelii Gaudium 275).  El apóstol confía en la acción del Espíritu Santo. (Evangelii Gaudium 280).  Un apóstol siempre va de la mano con María Santísima. (Evangelii Gaudium 284). 

            ¿QUÉ RECOMIENDA EL PAPA FRANCISCO, A UN  FUTURO APÓSTOL Y PROFETA?.
            «La Iglesia necesita que todos seamos profetas», es decir, «hombres de esperanza», siempre «directos» y nunca «débiles», capaces de decir al pueblo «palabras fuertes cuando hay que decirlas» y de llorar juntos si es necesario. 

            «Los profetas siempre tuvieron problemas de persecuciones por decir la verdad y la verdad es incómoda, muchas veces no gusta». Siempre «los profetas comenzaron a decir la verdad con dulzura, para convencer, como Esteban, pero al final no siendo escuchados, hablaron duro».

            «Jesús por una parte recrimina con aquellas palabras duras —“generación perversa y adúltera” dice, por ejemplo— y por otra parte llora sobre Jerusalén». Precisamente «este es el test.

            «El verdadero profeta no es un “profeta de desventuras” como decía san Juan XXIII», sino «un profeta de esperanza: abrir puertas, resanar las raíces, resanar la pertenencia al pueblo de Dios para ir adelante». Por lo tanto «no es por oficio un recriminador», sino que «es un hombre de esperanza.

            Recrimina cuando es necesario y abre las puertas mirando el horizonte de la esperanza». Sobre todo «el verdadero profeta, si hace bien su menester, se juega la piel (por ejemplo san Esteban).  (Homilía Papa Francisco 27 de abril 2018)

CREO EN LA IGLESIA CATÓLICA, QUE ES “ROMANA”
El Papa Francisco enseña que la Iglesia es misionera, porque de los apóstoles recibió el mandato de Nuestro Señor de enseñar a todo el mundo. Pero también es apostólica porque está fundada sobre la sucesión de los apóstoles, es decir, sobre quienes el Señor envió (eso quiere decir apóstol: “enviado”) que son los obispos, que enseñan, santifican y dirigen a la Iglesia que les ha sido confiada. Las iglesias “particulares”, es decir, territoriales, son plenamente católicas por su comunión con la Iglesia de Roma que, como dice san Ignacio de Antioquía, preside “en la caridad” a las otras.

¿CÓMO PENSÓ JESUCRISTO SU IGLESIA?
            De acuerdo a los textos de la Sagrada Escritura: El Señor Jesús, después de haber hecho oración al Padre, llamando a sí a los que Él quiso, eligió a los doce para que viviesen con Él y enviarlos a predicar el Reino de Dios (cf. Marcos., 3,13-19; Mateo., 10,1-42): a estos, Apóstoles (cf. Lucas., 6,13) los fundó a modo de colegio, es decir, de grupo estable, y puso al frente de ellos, sacándolo de en medio de los mismos, a Pedro (cf. Juan., 21,15-17). A éstos envió Cristo, primero a los hijos de Israel, luego a todas las gentes (cf. Romanos., 1,16), para que con la potestad que les entregaba, hiciesen discípulos suyos a todos los pueblos, los santificasen y gobernasen (cf. Mateo., 28,16-20; Marcos., 16,15; Lucas., 24,45-48; Juan., 20,21-23)

Según la hermenéutica bíblico católica, Jesucristo fundó una comunidad cristiana jerárquicamente organizada y con autoridad, dirigida por los apóstoles, el primero de los cuales era San Pedro. Posteriormente según el libro de los Hechos de los apóstoles, éstos y los primeros seguidores de Jesús estructuraron una Iglesia organizada. El obispo de Roma es sucesor de san Pedro, a quien, según el Evangelio de Lucas, Jesús eligió para la misión de confirmar en la fe a sus compañeros.

¿QUÉ PODEMOS SABER DE LA VIDA DE SAN PEDRO?
            Según los escritos bíblicos sabemos que: Luego de la resurrección de Cristo, los apóstoles realizaron gran cantidad de viajes en su ministerio. Aproximadamente en el año 36 d.C. San Pedro y San Juan van a organizar la Iglesia de Samaria luego de que allí aceptaran la palabra de Dios. (cf. Hechos 8,14).
 ¿ALGO MÁS ¿
Apóstol de Jesucristo y primer jefe de su Iglesia. Era un pescador del mar de Galilea, hasta que dejó su casa de Cafarnaúm para unirse a los discípulos de Jesús de Nazaret en los primeros momentos de su predicación; junto con él se unieron a Jesús otros pescadores de la localidad, como su propio hermano Andrés y los dos hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, todos los cuales formaron parte del núcleo originario de los doce apóstoles.

Tras la muerte de Jesús (hacia el año 30 d. C.), San Pedro se convirtió en el líder indiscutido de la diminuta comunidad de los primeros creyentes cristianos de Palestina por espacio de quince años: dirigía las oraciones, respondía a las acusaciones de herejía lanzadas por los rabinos ortodoxos y admitía a los nuevos adeptos (incluidos los primeros no judíos).

Hacia el año 44 fue encarcelado por orden del rey Herodes Agripa, pero consiguió escapar y abandonó Jerusalén, dedicándose a propagar la nueva religión por Siria, Asia Menor y Grecia. En esa época, probablemente, su liderazgo fue menos evidente, disputándole la primacía entre los cristianos otros apóstoles, como Pablo o Santiago. Asistió al llamado Concilio de Jerusalén (48 o 49), en el cual apoyó la línea de San Pablo de abrir el cristianismo a los gentiles, frente a quienes lo seguían ligando a la tradición judía.

“Los últimos años de la vida de San Pedro pueden reconstruirse a partir de relatos muy posteriores. Se trasladó a Roma, donde habría ejercido un largo apostolado justificativo de la futura sede del Papado: la Iglesia romana considera a San Pedro el primero de sus papas. Allí fue detenido durante las persecuciones de Nerón contra los cristianos, y murió crucificado. Una tradición poco contrastada sitúa su tumba en la colina del Vaticano, lugar en donde el emperador Constantino hizo levantar en el siglo IV la basílica de San Pedro y San Pablo.”

SOBRE LA PERSONA DE SAN PEDRO
JESUCRISTO EDIFICA SU IGLESIA
En Cesarea de Filipos, al nordeste del lago Tiberíades, tuvo lugar el episodio en que San Pedro afirmó la divinidad de Jesús: "Tú eres Cristo, el Hijo de Dios vivo" (Mat. 16, 16). Jesús juzgó la afirmación como efecto de una iluminación de lo alto y confirió a Pedro la máxima autoridad: "Bienaventurado eres tú, Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado eso la carne y la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo te digo que tú eres Pedro, y que sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Te daré las llaves del reino de los cielos. Y todo lo que atares sobre la tierra será también atado en los cielos; y todo lo que desatares sobre la tierra, será también desatado en los cielos" (Mateo. 16, 17-19).

SAN PEDRO, ¿DEJÓ ALGO ESCRITO?
            En la Sagrada Biblia aparecen las epístolas de san Pedro. El apóstol expone la dignidad del cristiano, la sublimidad de su vocación y la santidad de la vida que debe ser su consecuencia Desde el capítulo 2, 11 al 4, 6, el apóstol recomienda obediencia, paciencia, respeto a la autoridad, amor a los enemigos y concordia entre los hermanos. La tercera y última parte (4, 7-5, 14) contiene instrucciones para una vida pura y santa. 

EL PAPA ¿ES EL OBISPO DE ROMA?
¿QUÉ RELACIÓN TIENE CON SAN PEDRO?
            El Papa es Obispo de Roma, Vicario de Jesucristo, Sucesor del Príncipe de los Apóstoles, Sumo Pontífice de la Iglesia Universal, Patriarca de Occidente, Primado de Italia, Arzobispo y Metropolita de la provincia Romana, Soberano del Estado Vaticano, Siervo de los Siervos de Dios.
            Cuando Jesucristo instituye su Iglesia, hizo de Simón Pedro, el rudo pescador del lago de Bethsaida en Galilea, la piedra de su Iglesia. Le entregó las llaves de ella y lo instituyó pastor del rebaño (Juan. 21, 15-17). El Papa no tiene otro oficio que el de ser depositario de las llaves de la Iglesia y pastor del gran rebaño que forma la Iglesia Católica.

Esta sucesión de personas, desde San Pedro hasta nuestros días, se ha continuado a través de 21 siglos en la persona que todos conocemos como Santo Padre, Papa, o Sumo Pontífice de la Iglesia Universal. San Pedro recibió de Jesucristo este poder de “atar y desatar” y se ha ido transmitiendo a través del tiempo. San Pedro recibió el martirio en la ciudad de Roma, entre los años 64 o 67.  Roma es pues, la ciudad de los Papas. 

Al Papa, obispo de Roma y sucesor de San Pedro, le toca ser el principio y fundamento perpetuo y visible de la unidad, tanto de los obispos, como de la comunidad de los fieles. A él le corresponde confirmar en la fe a todos sus hermanos, es decir a todos los católicos. “El Romano Pontífice goza de esta infalibilidad en virtud de su ministerio cuando como Pastor y Maestro supremo de todos los fieles que confirma en la fe a sus hermanos, proclama por un acto definitivo la doctrina en cuestiones de fe y moral”. (Catecismo Iglesia Católica n. 891)

¿POR QUÉ EL PAPA, ES EL SUCESOR DE SAN PEDRO?
            Porque Cristo nombró a San Pedro jefe de su Iglesia. Pedro, por voluntad divina estableció su residencia en Roma. Y así, por disposición divina, quien le sucede como Obispo de Roma, le sucede también en el supremo gobierno de la Iglesia.
            Dice el Catecismo de la Iglesia Católica: “El Papa, obispo de Roma y sucesor de San Pedro, "es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad, tanto de los obispos como de la muchedumbre de los fieles "(Lumen Gentium 23). "El Pontífice Romano, en efecto, tiene en la Iglesia, en virtud de su función de Vicario de Cristo y Pastor de toda la Iglesia, la potestad plena, suprema y universal, que puede ejercer siempre con entera libertad" (Catecismo 882).

El Obispo de la Iglesia Romana, en quien permanece la función que el Señor encomendó singularmente a Pedro, primero entre los Apóstoles, y que había de transmitirle a sus sucesores, es Cabeza del Colegio de los Obispos, Vicario de Cristo y Pastor de la Iglesia Universal en la tierra; el cual, por tanto, tiene en virtud de su función, potestad ordinaria, que es suprema, plena, inmediata y universal en la Iglesia, y que puede siempre ejercer libremente." (Código de derecho canónico, canon 331). 
SOCIALIZACIÓN
Ø  ¿En tu fe, te sientes en comunión con el Obispo de Roma?
Ø  ¿Conoces la vida del primer Papa en la Iglesia Católica?
Ø  ¿Entiendes la Iglesia como comunidad, organizada por san Pedro?
Ø  ¿Por qué el obispo de Roma, es el principio de la unidad en toda la Iglesia?

CREO EN LA IGLESIA CATÓLICA, ES “COMUNIDAD DE COMUNIDADES”.

¿CUÁL ES EL ESTILO DE VIDA, QUE PROPONE LA IGLESIA?
            La quinta conferencia episcopal celebrada en América Latina (año 2007), Aparecida, (Brasil). Propone una Iglesia católica, que sea comunidad de comunidades. Esto se hará realidad en la comunión de los discípulos misioneros en la Iglesia.  Somos Iglesia, somos comunidad, somos discípulos misioneros, llamados a vivir en comunión con los sucesores de los apóstoles y con el Papa. 

¿POR QUÉ DEBEMOS VIVIR EN COMUNIÓN CON LOS DEMÁS?
                        La razón es del origen de la Iglesia. El Hijo de Dios establece una Iglesia de hermanos, de apóstoles, de hombres que viven en comunión, que aprenden la fraternidad y los valores cristianos, para ser los futuros mensajeros del Salvador del Mundo. Dice el documento de Aparecida:   °°°°
            154. Jesús al inicio de su ministerio elige a los doce para vivir en comunión con Él (cf. Marcos 3, 14). Para favorecer la comunión y evaluar la misión, Jesús les pide: “Vengan ustedes solos a un lugar deshabitado, para descansar un poco” (Marcos 6, 31-32).

En otras oportunidades se encontrará con ellos para explicarles el misterio del Reino (cf. Marcos 4, 11. 33-34). De la misma manera se comporta con el grupo de los setenta y dos discípulos (cf. Lucas 10, 17-20).
             Al parecer, el encuentro a solas indica que Jesús quiere hablarles al corazón (cf. Oseas 2, 14). Hoy también el encuentro de los discípulos con Jesús en la intimidad es indispensable para alimentar la vida comunitaria y la actividad misionera.

LOS DISCÍPULOS VIVEN EN COMUNION
            155. Los discípulos de Jesús están llamados a vivir en comunión con el Padre (1 Juan 1, 3) y con su Hijo muerto y resucitado, en “la comunión en el Espíritu Santo” (2 Corintios 13, 13).
            El misterio de la Trinidad es la fuente, el modelo y la meta del misterio de la Iglesia: “un pueblo reunido por la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”, llamada en Cristo “como un sacramento, o signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad de todo el género humano”. La comunión de los fieles y de las Iglesias Particulares en el Pueblo de Dios se sustenta en la comunión con la Trinidad.

¿EXISTE DISCIPULADO SIN COMUNIÓN?
                        156. La vocación al discipulado misionero es con-vocación a la comunión en su Iglesia. No hay discipulado sin comunión. Ante la tentación, muy presente en la cultura actual de ser cristianos sin Iglesia y las nuevas búsquedas espirituales individualistas, afirmamos que la fe en Jesucristo nos llegó a través de la comunidad eclesial y ella “nos da una familia, la familia universal de Dios en la Iglesia Católica.
La fe nos libera del aislamiento del yo, porque nos lleva a la comunión”.

CUÁLES SON LOS SIGNOS DE UNA IGLESIA,
COMUNIDAD DE COMUNIDADES?
            Los Hechos de los Apóstoles en la Sagrada Biblia nos permiten saber con precisión cuál fue la comunidad – Iglesia, que Jesucristo fundó para la salvación del mundo.  
            Una Iglesia que vive en comunidad, todos son hermanos, todos practican la caridad y la misericordia. (cf. Hechos 2, 42-47). Todos los creyentes tienen un solo corazón y una sola alma.  (cf. Hechos 4, 32-37). Por el testimonio de vida y la caridad, los discípulos se ganan la estima y nacen nuevos apóstoles. (cf. Hechos 5, 12-16).

            La fe de la primera comunidad de creyentes se funda en el testimonio de hombres concretos, conocidos de los cristianos y, para la mayoría, viviendo entre ellos todavía. Estos "testigos de la Resurrección de Cristo" (cf. Hechos 1, 22)

            En el lenguaje cristiano, la palabra "Iglesia" designa no sólo la asamblea litúrgica (cf. 1 Corintios 11, 18; 14, 19. 28. 34. 35), sino también la comunidad local (cf. 1 Corintios 1, 2; 16, 1) o toda la comunidad universal de los creyentes (cf. 1 Corintios 15, 9; Gálatas 1, 13; Filipenses 3, 6). (Catecismo 752).
            El Señor Jesús dotó a su comunidad de una estructura que permanecerá hasta la plena consumación del Reino. Ante todo está la elección de los Doce con Pedro como su Cabeza (cf. Marcos 3, 14-15).
            La comunidad de los fieles sobre la tierra bajo la guía del Jefe común, el Papa, y de los Obispos en comunión con él. Ellos son la Iglesia (Pío XII, discurso 20 de febrero 1946

CÓMO SE HACE REALIDAD, LA VIVENCIA DE LA
IGLESIA COMO COMUNIDAD?
            La vivencia personal y comunitaria de las bienaventuranzas, la evangelización de los pobres, el conocimiento y cumplimiento de la voluntad del Padre, el martirio por la fe, el acceso de todos a los bienes de la creación, el perdón mutuo, sincero y fraterno, aceptando y respetando la riqueza de la pluralidad, y la lucha para no sucumbir a la tentación y no ser esclavos del mal.  (D. Aparecida 383).
           
¿CÓMO EXPLICA EL PAPA FRANCISCO, LA IGLESIA COMO UNA COMUNIDAD?
            De acuerdo al pasaje del libro de los hechos de los apóstoles (4,32). La Iglesia es la comunidad de los nuevos cristianos; un pueblo recién nacido, una Iglesia donde nadie pasa necesidad. Eso es comunidad.  
            «El modo de vivir de una comunidad cristiana», de quienes creen en Jesús, es necesario construir un clima en el que reine «la paz y la armonía. “Tenía un solo corazón y una sola alma...”. La paz, una comunidad en paz. Esto significa que en esa comunidad no había espacio para las murmuraciones, las envidias, las calumnias, las difamaciones», sino sólo para la paz. Porque «el perdón, el amor, lo cubría todo».
Para calificar a una comunidad cristiana de este modo «debemos preguntarnos: ¿cuál es la actitud de los cristianos? ¿Son mansos, humildes? ¿En esa comunidad hay luchas entre ellos por el poder, conflictos por la envidia? ¿Se critica? Entonces no van por la senda de Jesucristo».  (Homilía, Papa Francisco 29 de abril 2014)
SOCIALIZACIÓN
¿Tengo caridad para con los demás?
¿Cuál es mi actitud con respecto a los pobres?
¿Estoy apegado a las cosas de este mundo?
¿Acepto a los demás, como mis hermanos?