26 de noviembre 2018. El Papa Francisco advirtió, durante la
Misa celebrada en Casa Santa Marta este lunes 26 de noviembre, evitar “la
enfermedad del consumismo”, una “enfermedad contra la generosidad”. “Es una
enfermedad grande la del consumismo de hoy. El consumismo, gastar más de lo que necesito, es una falta de
austeridad de vida: este es un enemigo de la generosidad. Y la generosidad
material tiene otra consecuencia: agranda el corazón y te lleva a la
magnanimidad”.
En su homilía explicó que “la generosidad es una cosa de
todos los días. Es una cosa sobre la que debemos pensar: ¿Cómo puedo ayudar
más?”. Una posible respuesta para justificar la ausencia de generosidad sería:
“Pero Padre, que yo apenas llego a fin de mes”. Sin embargo, la respuesta del
Papa es imitar a la viuda del Evangelio: “¿Quizás te alcance con tan solo unas
pocas monedas? Piensa: se puede ser generoso con ellas”. “Las pequeñas cosas:
echa un vistazo en tu habitación, en tu armario. ¿Cuántos pares de zapatos
tienes? Uno, dos, tres, cuatro, quince, veinte… Quizás son demasiados. Yo
conocí a un monseñor que tenía 40… Pues si tienes tantos zapatos, dona la
mitad. ¿Cuánta ropa tengo que no uso o que uso una vez al año? Un modo de ser
generoso es dar aquello que tenemos, compartirlo”.
“Podemos hacer el milagro de la generosidad. La generosidad
en las pequeñas cosas, en las pocas cosas. Quizás no lo hacemos porque no se
nos ocurre. El mensaje del Evangelio nos hace pensar: ¿Cómo puedo ser más generoso?
Sólo un poco, no mucho”. El Papa finalizó su homilía invitando a rezar “para
que el Señor nos libere de este mal peligroso que es el consumismo”. Evangelio
comentado por el Papa Francisco: Lucas 21:1-4