15 de noviembre de 2018

SÍNTESIS, EN DIEZ "PÍLDORAS" MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA JORNADA MUNDIAL DEL POBRE.


15 de noviembre 2018. Síntesis, en diez “píldoras”. Mensaje del Papa Francisco para la jornada mundial del pobre. “Este pobre gritó, y el Señor lo escuchó” (Salmo 34,7) Enviado por el Padre, Mario García Isaza, formador, Seminario mayor, Ibagué, en Colombia.
1.-  Se nos dice ante todo que el Señor escucha a los pobres que claman a Él…Escucha a todos los que son atropellados en su dignidad, y a pesar de ello tienen la fuerza de alzar su mirada al cielo para recibir la luz
y el consuelo; escucha a aquellos que son perseguidos en nombre de una falsa justicia, oprimidos por políticas indignas de este nombre y atemorizados por la violencia, y aun así saben que Dios es su Salvador.

2.- El salmo describe con tres verbos la actitud del pobre y su relación con Dios. Ante todo, gritar. La condición de pobreza se transforma en un grito que atraviesa los cielos y llega hasta Dios. El grito del pobre expresa su sufrimiento y soledad, su desilusión y esperanza. Podemos preguntarnos: ¿cómo es que este grito que sube hasta los cielos no consigue llegar a nuestros oídos, dejándonos indiferentes e impasibles? En una jornada como ésta, estamos llamados a hacer un serio examen de conciencia para darnos cuenta de si realmente hemos sido capaces de escuchar a los pobres.

3.- El segundo verbo es responder. La historia de la salvación muestra que la respuesta del Señor es una participación llena de amor en la condición del pobre. Y es también una invitación a que todo el que cree en Él obre de la misma manera. La Jornada mundial de los Pobres quiere ser una pequeña respuesta que la Iglesia entera dirige a los pobres del cualquier lugar, para que no piensen que su grito se ha perdido en el vacío.

4.- El tercer verbo es liberar. La pobreza no es algo buscado; es causada por el egoísmo, el orgullo, la avaricia y la injusticia, que son siempre pecados. Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los Pobres, de manera que puedan integrarse plenamente en la sociedad; esto supone que seamos dóciles y atentos para escuchar el clamor de los pobres y socorrerlos.

5.- Muchos pobres…se identifican con Bartimeo, el ciego del Evangelio de San Marcos, que pedía limosna al borde del camino, y que increpaba al Señor para que tuviera piedad de él; muchos lo increpaban para que se callara, pero el Señor lo llamó y le dijo: ¿qué quieres que haga por ti? Cuántas sendas conducen también hoy a formas de precariedad : la falta de medios básicos de subsistencia, la marginación, las diversas formas de esclavitud social…A menudo se escuchan voces de reproche, que invitan a callar y a sufrir…voces determinadas con frecuencia por una fobia hacia los pobres, a los que se considera no solo como indigentes sino también como gente portadora de inseguridad, de inestabilidad, de desorden para las rutinas cotidianas, y por lo tanto merecedoras de rechazo…Con esas conductas nos distanciamos de Jesús, quien no sólo no los rechaza sino que los llama a Sí y los consuela.

6.- Para superar la opresiva condición de pobreza, es necesario que los pobres perciban la presencia de los hermanos que se preocupan por ellos y que abriendo la puerta de su corazón y de su vida los hagan sentir familiares y amigos. Sólo así podemos reconocer la fuerza salvífica de sus vidas y ponerlos en el centro del camino de la Iglesia. 

7.- En esta Jornada mundial, estamos llamados a concretar las palabras del salmo: los pobres comerán hasta saciarse (Sal. 22,27) Quisiera que esta Jornada se celebrara bajo el signo de la alegría de estar juntos,  orar juntos y compartir la comida: una experiencia que nos devuelve a la primera comunidad cristiana de la que dice el evangelista Lucas: perseveraban en la comunión, en la fracción del pan  y en las oraciones…

8.- Cuando encontramos el modo de acercarnos a los Pobres, sabemos que la primacía la tiene el Señor, que ha abierto nuestros ojos y nuestro corazón a la conversión. Lo que necesitan los pobres no es el protagonismo, sino el amor que sabe ocultarse y olvidar el bien realizado. Los verdaderos protagonistas son el Señor y los Pobres.  Los discípulos de Cristo, lejos de abrigar sentimientos de desprecio o de pietismo hacia ellos, están llamados a honrarlos y a darles precedencia, convencidos de que son una presencia real de Jesús entre nosotros.
9.- Con frecuencia son precisamente los Pobres los que ponen en crisis nuestra indiferencia, fruto de una visión de la vida excesivamente inmanente y atada al presente. El grito del pobre es también un grito de esperanza que manifiesta la certeza de que será liberado. Escribe Santa Teresa de Ávila:  la pobreza es un bien que encierra todos los bienes del mundo; es un señorío grande. Es señorear todos los bienes del mundo a quien no le importan nada.” En la medida en que se logra dar a la riqueza su sentido justo, crecemos en humanidad y nos hacemos capaces de compartir.

10.- Los Pobres nos evangelizan, ayudándonos a descubrir cada día la belleza del Evangelio. No echemos en saco roto esta oportunidad de gracia. Sintámonos todos, en esta jornada, deudores con ellos, para que tendiendo recíprocamente las manos unos a otros, se realice el encuentro salvífico que sostiene la fe, vuelve operante la caridad y permite que la esperanza prosiga segura en su camino hacia el Señor que llega.