Evangelio para el domingo 4 de
noviembre 2018. °°° « El escriba replicó: - «Muy bien, Maestro, tienes razón
cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amado
con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al
prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.» °°°
Marcos 12, 28b – 34).
La Biblia enseña
que el amor, es lo que identifica y ubica a un ser humano. Esa utopía se convierte en una realidad cuando
logramos darle un principio: La fe y la vida cristiana. Crees en Dios y
respaldas ese amor en tu relación con los demás. Ahora, del amor a Dios brotan
todas las cosas bellas y agradables que hombres y mujeres podamos expresarle a los
demás. De un auténtico amor a Dios, nace el perdón, la comprensión, la
fidelidad, la entrega, la perseverancia, el sacrificio, la lucha, la perfección,
la santidad de vida. Quien se dedica a amar, cumple su objetivo en la tierra.
Si se quisiera buscar
un navegante perfecto para lograr un excelente ambiente de vida con Dios y con
todos aquellos que nos rodean, tendríamos que decidirnos por el amor. Los
mandamientos propuestos por Dios, guardan el orden y permiten el progreso de la
sociedad, porque centran su atención en el amor. (Cfr. Deuteronomio 6, 4-5).
Alguien dijo, que el amor, es aprender a caminar juntos en la misma dirección:
tenía toda la razón. La lógica de Dios tiene una presentación insuperable:
Tendrás que amar a Dios en primer lugar, para que puedas entender y amar a los
demás. Terminarás elevando tu auto estima, porque llegarás a la conclusión de
que es necesario, amarse así mismo.
Lo primero es lo
primero, quien no está interesado en amar a Dios y hacer su voluntad, jamás
podrá comprender qué significación infinita tiene el amor como la tarea de
hacer siempre el bien a los demás. “El
corazón tiene razones que la razón no le logra entender”. (Blaise Pascal). Las cosas del corazón no funcionan mientras
no cuenten con la ayuda de la espiritualidad y la Gracia divina, mientras la
mente no esté en concordancia con lo que se siente. Augusto Cury, médico
psiquiatra, hablando de Jesucristo como el Maestro del amor, expresó la
siguiente enseñanza: “El maestro del amor le enseñó a la humanidad el arte
principal de la inteligencia y el más difícil de aprender; el arte de amar.
Para aprenderlo es necesario cultivar la comprensión de lo bello, la
tolerancia, la capacidad de perdonar y la paciencia.” El Papa Francisco
recuerda que el amor a Dios y a los demás resume toda la ley divina. Cuida tu salud: Solo amando razonablemente, se
puede entender el amor. Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.