10 de marzo 2019. El Papa Francisco advirtió a los
cristianos, durante el rezo del Ángelus este domingo en el Vaticano, de los
peligros de dialogar con el diablo: “Con
el diablo no se dialoga”. Durante su enseñanza, el Santo Padre recurrió al
Evangelio de este primer domingo de Cuaresma, en el que se “narra la
experiencia de las tentaciones de Jesús en el desierto. Después de haber
ayunado durante cuarenta días, Jesús es tentado en tres ocasiones por el
diablo”.
Sin embargo, “Jesús al responder al tentador, no entra en
diálogo, sino que responde a los tres
desafíos con la palabra de Dios. Esto nos enseña que con el diablo no se
dialoga, no se puede dialogar, sólo responder con la palabra de Dios”.
En primer lugar, el diablo invita a Jesús “a transformar una
piedra en pan; luego le muestra desde lo alto los reinos de la tierra y le
promete convertirse en un mesías poderoso y glorioso; por último, lo conduce
hacia el lugar más alto del templo de Jerusalén y lo invita a lanzarse al vacío
para manifestar de forma espectacular su poder divino”.
El Papa explicó que “las tres tentaciones indican tres
caminos que el mundo siempre propone prometiendo grandes triunfos: la codicia de posesiones, la gloria humana,
la instrumentalización de Dios. Son tres caminos que nos perderán”. La
primera tentación, “el camino de la codicia de posesiones. Consiste en esa
lógica insidiosa del diablo. Se aprovecha de la natural y legítima necesidad de
nutrirse, de vivir, de realizarse, de ser feliz, para empujarnos luego a creer que todo es posible sin Dios,
incluso, contra Él”. “Pero Jesús se opone diciendo: ‘Está escrito: No solo de
pan vivirá el hombre’. Recordando el largo camino del pueblo elegido a través
del desierto, Jesús afirma que quiere abandonarse con plena conciencia a la
providencia del Padre, que siempre se preocupa de sus hijos”.
La segunda tentación es “el camino de la gloria humana. El
diablo dice: ‘Si te postras en adoración hacia mí, todo esto será tuyo’. Se puede perder toda dignidad personal si
se deja corromper por el ídolo del dinero, del éxito y del poder”. “Por eso
Jesús responde: ‘Sólo ante el Señor Dios te postrarás, sólo a Él adorarás”. Por
último, “la tercera tentación: instrumentalizar a Dios para obtener ventajas.
Al diablo que, citando las Escrituras, lo invita a buscar de Dios un milagro
impactante, Jesús le responde de nuevo con la firme decisión de permanecer humilde, permanecer confiado en
Dios: ‘Está escrito: No someterás a prueba al Señor tu Dios’”.
Así, “rechaza la que tal vez sea la tentación más sutil: la
de querer poner a Dios de nuestra parte
pidiéndole gracias que en realizad sólo sirven, o servirían, para satisfacer
nuestro orgullo”. “Estos son los caminos que se nos han puesto delante con la
ficción de poder obtener así el éxito y la felicidad. Pero, en realidad, son
del todo ajenas al modo de actuar de Dios; de hecho, nos separan de Dios,
porque son obra de Satanás”.
Finalmente, el Papa Francisco finalizó su enseñanza destacando
que “Jesús, al hacer frente en primera persona a estas pruebas, vence por tres
veces la tentación para adherirse plenamente al proyecto del Padre. Y nos
indica Padre el camino para vencer la
tentación: la vida interior, la fe en Dios, la certeza de su amor, la certeza
de que Dios nos ama, que es”. Fuente: Aciprensa. Redacción.