18 de marzo 2019. Durante la Misa celebrada este lunes en la
Casa Santa Marta, el Papa Francisco animó en esta Cuaresma a imitar la
misericordia del Padre para no juzgar a los otros, no condenar y perdonar. En
su homilía, el Santo Padre profundizó en el pasaje del Evangelio de San Lucas
del capítulo 6 en el que Jesús indica la importancia de ser compasivos, por lo
que el Papa aconsejó que “para no
equivocarse” en la vida es necesario imitar a Dios.
Tres consejos prácticos
En el Evangelio Jesús exhorta a no juzgar, a no condenar y a
perdonar.
El Papa Francisco señaló que sobre todo el juzgar “es un mal hábito”
del cual es importante abstenerse, sobre todo en este tiempo de Cuaresma. “Es
un hábito que se mete en nuestras vidas incluso sin que nos demos cuenta”,
alertó el Papa quien invitó a pensar “cuantas veces al día juzgamos” y a
examinar nuestros comentarios porque “no debemos juzgar”.
Y finalmente, el Santo Padre alentó a “perdonar, aunque sea
‘tan difícil’, porque nuestras acciones le dan a Dios la medida de cómo debe
hacer con nosotros”. En esta línea, el Pontífice explicó que la generosidad permite renunciar al
chismorreo en el cual “juzgamos continuamente, condenamos continuamente y
difícilmente perdonamos”. Por ello, el Papa invitó a ser generosos al dar. “El
Señor nos enseña: ‘Den’. ‘Den y te será dado’. No sean ‘bolsillos cerrados’;
sean generosos al dar a los pobres, y también a quienes necesitan muchas
cosas: dar consejos, dar sonrisas a las personas, sonreír. Siempre den, den”. “El
Señor será generoso: nosotros damos uno y Él nos dará cien de todo lo que
damos. Y esta es la actitud que blinda para no juzgar, no condenar y perdonar”,
explicó el Papa.
Por último, el Santo Padre destacó la importancia de la
limosna, “pero no solo la limosna material, sino también la limosna espiritual;
perder el tiempo con alguien necesitado, visitar a una persona enferma,
sonreír”. Evangelio comentado por el Papa Francisco: Lucas 6:36-38. Fuente:
Aciprensa. Mercedes de la Torre.