2 de febrero de 2019

CATEQUESIS MISTAGÓGICA SOBRE LA EUCARISTÍA.


2 de febrero 2019. Catequesis mistagógicas sobre la Eucaristía. Autor: Padre, Héctor Giovanni Sandoval Moreno. Arquidiócesis de Ibagué. En los énfasis pastorales para este año 2019, monseñor Flavio Calle Zapata, ha puesto en primer lugar la renovación de la liturgia y de manera especial profundizar en la comprensión y en la vivencia de la celebración de la Eucaristía. Por eso tendremos cada domingo un espacio para realizar catequesis de carácter mistagógico, para profundizar en el gran regalo que hemos recibido del Señor.
Muchas veces participamos en este Gran Misterio de amor, pero no sabemos cuáles son sus partes y el por qué lo hacemos, Muchas veces nos acostumbramos a “estar en la misa” y no descubrimos el valor de cada momento celebrativo.
 
1. NOS REUNIMOS


Lo primero que hacemos los católicos, al celebrar la Eucaristía, es reunirnos con otros hermanos. Sobre todo lo hacemos el día domingo. Ya la primera comunidad cristiana se reunió el primer día de la semana, el día en que resucitó Jesús de entre los muertos: “el primer día de la semana, estando reunidos para la fracción del pan” (Hch 20). Desde entonces, hace más de dos mil años, no hay domingo cristiano sin eucaristía.

Nos reunimos. Eso es lo primero. ¿Y para qué? Para orar juntos. Para escuchar la Palabra de Dios. Para participar de su Cuerpo y su Sangre en la comunión. Para crecer en nuestra fe y reafirmar nuestra identidad católica en medio de este mundo.

No acudimos a la misa solamente por lazos sociales comunes o por gustos coincidentes: nos sentimos miembros de la Iglesia y convocados por Dios para celebrar nuestra pascua semanal en torno a Jesús resucitado. Nos reunimos sobre todo para celebrar el don que continuamente nos hace Dios: su Palabra y su Eucaristía.

2. TODOS CELEBRAMOS

Los católicos somos invitados no sólo a “oír misa” o “asistir” a algo que hacen otros, sino a “celebrar” la Eucaristía. El Misal nos dice: “En la Misa o Cena del Señor el pueblo de Dios es reunido, bajo la presidencia del sacerdote que hace las veces de Cristo, para celebrar el memorial del Señor o sacrificio eucarístico” (N. 27)

Toda la comunidad celebra y participa. Aunque no todos actúen en los diversos ministerios: no todos proclaman las lecturas, no todos animan el canto. Pero todos se sienten Iglesia, todos acogemos la Palabra de Dios, todos oramos y cantamos, todos damos gracias a Dios y ofrecemos y participamos de la comunión.

Él Señor nos dijo: “Dónde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Por eso el sacerdote que preside, cuando saluda en nombre de Jesús a los presentes, dice: “Él Señor (Jesús, el Resucitado) esté con ustedes”. El Misal lo comenta diciendo que así: “manifiesta a la asamblea reunida la presencia del Señor” (N. 50)

Seguiremos cada domingo profundizando en este sacramento que actualiza la presencia del Señor en medio de nosotros.

Comisión arquidiocesana de liturgia