29 de mayo 2019 Audiencia Papa Francisco. El Papa Francisco
explicó cuál es la diferencia entre la Biblia y los libros de Historia: Aunque
al igual que en los libros de Historia, la Biblia contiene palabras e historias
humanas, “las palabras de la Biblia están tomadas del Espíritu Santo, el cual da
una fuerza muy grande, una fuerza diferente que ayuda a que esa Palabra sea semilla de santidad, semilla de vida”. Tras
reflexionar sobre el Padre Nuestro en sus últimas catequesis, el Santo Padre
inició, este miércoles durante la
Audiencia General celebrada en la Plaza de San Pedro, un nuevo ciclo de
catequesis sobre el Libro de los Hechos de los Apóstoles.
“Este libro bíblico escrito por San Lucas evangelista”,
explica el Pontífice, “nos habla del viaje del Evangelio en el mundo y nos
muestra la maravillosa unión entre la Palabra de Dios y el Espíritu Santo que
inaugura el tiempo de la evangelización. Los protagonistas de los Hechos son
una pareja vivaz y eficaz: la Palabra de
Dios y el Espíritu Santo”.
El Papa Francisco señaló que “la Palabra de Dios corre, es
dinámica, irriga todo terreno sobre el que cae. ¿Y cuál es su fuerza? San Lucas
nos dice que la palabra humana se vuelve
eficaz no gracias a la retórica, que es el arte de hablar bien, sino gracias al
Espíritu Santo, que es la dinámica de Dios, su fuerza, que tiene el poder
de purificar la palabra, de hacerla portadora de vida”.
“Cuando el Espíritu visita la palabra humana, ella se
convierte en dinámica, como ‘dinamita’, capaz de encender los corazones y de
hacer saltar esquemas, resistencias y muros de división, abriendo nuevas vías y
ampliando los confines del pueblo de Dios”, subrayó. El Espíritu “es aquel que da sonoridad vibrante a nuestra palabra
humana tan frágil, capaz de mentir y de sustraerse a su responsabilidad”. De
hecho, “el bautismo en el Espíritu Santo es la experiencia que nos permite
entrar en una comunión personal con Dios y de participar en su voluntad
salvífica universal, obteniendo la dote de la parresia, es decir, la capacidad
de pronunciar una palabra de hijo de Dios: limpia, libre, eficaz, llena de amor
por Cristo y por los hermanos”.
En su catequesis, el Papa Francisco también resaltó que “el Resucitado invita a los suyos a no vivir
con ansia el presente, sino a establecer una alianza con el tiempo, saber
esperar el desenlace de una historia sagrada que no se ha interrumpido, sino
que avanza, sabiendo cómo esperar los pasos de Dios, Señor del tiempo y del
espacio”. El Papa finalizó su catequesis pidiendo al Señor “que nos de la
paciencia para esperar sus pasos, de no tratar de ‘fabricar’ su obra y de
permanecer dóciles rezando, invocando al Espíritu y cultivando el arte de la
comunión eclesial”. Fuente: Aciprensa. Redacción.