CATEQUESIS SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
1 de julio
2025 “Sólo el corazón de Cristo
que conoce
las profundidades del amor de su Padre,
pudo
revelarnos el abismo de su misericordia.”
(Catecismo,
1439)
Orientador: Padre Jairo Yate Ramírez
Arquidiócesis de Ibagué. 2025
He organizado unos apuntes pues me parecen útiles para compartir unas catequesis
sobre un tema tan importante como el Sagrado Corazón.
PRIMERA CATEQUESIS
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS?
San Juan Pablo II enseñaba: “"El Sagrado Corazón nos lo ha dado todo:
redención, salvación, santificación".
El Sagrado Corazón es el verdadero corazón de Cristo y
también indica su amor por la humanidad. El Catecismo de la Iglesia Católica enseña: “La oración de la Iglesia
venera y honra el Corazón de Jesús, así como invoca su santísimo nombre. Adora
al Verbo encarnado y a su Corazón que, por amor a los hombres, se dejó ser
traspasado por nuestros pecados”. (Numeral, 2669)
NUESTRA IGLESIA CATÓLICA NOS ENSEÑA:
La imagen del Sagrado Corazón de Jesús nos recuerda el núcleo central de
nuestra fe: todo lo que Dios nos ama con su Corazón y todo lo que nosotros, por
tanto, le debemos amar. Jesús tiene un Corazón que ama sin medida
La Iglesia dedica todo el mes de junio al Sagrado Corazón de Jesús, con la
finalidad de que los católicos lo veneremos, lo honremos y lo imitemos
especialmente
Debemos vivir nuestra fe demostrándole a Jesús con nuestras obras que lo
amamos, que correspondemos al gran amor que Él nos tiene y que nos ha
demostrado entregándose a la muerte por nosotros, quedándose en la Eucaristía y
enseñándonos el camino a la vida eterna.
Debemos vivir recordando y pensando cada vez que actuamos: ¿Qué haría Jesús en esta situación?, ¿Qué le dictaría
su Corazón?
RECORDEMOS EL ORIGEN DE ESTA DEVOCIÓN
Demostramos el amor al Sagrado Corazón de Jesús, pero con nuestras obras.
La devoción al Sagrado Corazón comenzó en el cristianismo primitivo.
En el siglo XI los cristianos meditaban sobre las cinco llagas de Jesús y
la devoción al Sagrado Corazón.
A finales del siglo XIII santa Gertrudis la grande profundizó sobre la
comprensión del Sagrado Corazón de Jesús
San Juan Eudes en 1670 celebró la primera fiesta del Sagrado Corazón de
Jesús
Santa Margarita María de Alacoque (1673) era una religiosa de la Orden de
la Visitación. Tenía un gran amor por Jesús. Y Jesús tuvo un amor especial por
ella.
Se le apareció en varias ocasiones para decirle lo mucho que la amaba a
ella y a todos los hombres y lo mucho que le dolía a su Corazón que los hombres
se alejaran de Él por el pecado.
Durante estas visitas a su alma, Jesús le pidió que nos enseñara a
quererlo más, a tenerle devoción, a rezar y, sobre todo, a tener un buen
comportamiento para que su Corazón no sufra más con nuestros pecados.
El pecado nos aleja de Jesús y esto lo entristece porque Él quiere que todos lleguemos al Cielo con Él. Nosotros podemos
demostrar nuestro amor al Sagrado Corazón de Jesús con nuestras obras: en esto
precisamente consiste la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
En el año 1675 Jesucristo le dijo a santa María Margarita que quería una
fiesta anual en honor a su Sagrado Corazón
En 1856, El Beato Papa Pío IX ordenó que la fiesta del Sagrado Corazón
fuera extendida universalmente a toda la Iglesia.
En 1995, San Juan Pablo II instituyó en este mismo día la Jornada Mundial
de Oración por la Santificación del Clero, para que Jesús custodie el
sacerdocio en su corazón.
¿Me puedo consagrar al Sagrado Corazón?
Santa Margarita María Alacoque nos entregó este Acto de
Consagración al Sagrado Corazón de Jesús:
“Oh Sagrado Corazón de Jesús, a Ti consagro y ofrezco mi persona y mi vida,
mis acciones, pruebas y sufrimientos, para que de ahora en adelante todo mi ser
sólo se emplee en amarte, honrarte y glorificarte. Esta es mi voluntad
irrevocable, pertenecer enteramente a Ti, y hacer todo por Tu amor, renunciando
de todo corazón a todo lo que pueda desagradarte.
Te tomo, oh Sagrado Corazón, como único objeto de mi amor, la protección de
mi vida, la prenda de mi salvación, el remedio de mi fragilidad e inconstancia,
la reparación de todos los defectos de mi vida, y mi refugio seguro.
En la hora de mi muerte, sé Tú,
Corazón Misericordioso, mi justificación ante Dios Tu Padre, y escóndeme de Su
ira que tan justamente me he merecido. Todo lo temo por mi propia debilidad y
malicia, pero poniendo toda mi confianza en Ti, Oh Corazón de Amor, espero todo
de Tu infinita Bondad. Aniquila en mí todo lo que pueda desagradarte o
resistirte. Imprime tu amor puro tan profundamente en mi corazón que nunca te
olvide ni me separe de ti.
Te suplico, por Tu Bondad infinita, concede que mi nombre sea grabado en Tu
Corazón, porque en esto pongo toda mi felicidad y toda mi gloria, para vivir y
morir como uno de Tus siervos devotos. Amén
SOCIALICEMOS
Reunidos en pequeños grupos, leamos, reflexionemos y digamos nuestras
conclusiones con respecto a los muchos momentos en que la Biblia nos muestra
los nobles sentimientos del Corazón de Cristo
PRIMERA PROPUESTA: Pónganse de
acuerdo, estén unidos en el amor, con una misma alma y un mismo proyecto. No
hagan nada por rivalidad o vanagloria. Que cada uno tenga la humildad de creer
que los otros son mejores que él mismo. No busque nadie sus propio interés,
sino más bien preocúpese cada uno por los demás. Tengan unos con otros los
mismos sentimientos que estuvieron en Cristo Jesús. (Filipenses 2, 2-5)
SEGUNDA PROPUESTA:
“No viene a hacer mi
voluntad sino la voluntad del que me ha enviado” (Juan 5, 30). “El que me ha
enviado está conmigo no me ha dejado solo pues siempre hago lo que le es de su
agrado (Juan 8, 29). Que cada cual le demuestre a Dios el gran corazón que
tiene cumpliendo con lo que manda su Palabra: “«Si alguien me ama, guardará mis
palabras, y mi Padre lo amará. Entonces vendremos a él para poner nuestra
morada en él.” (Juan 14, 23).
TERCERA PROPUESTA:
Jesucristo expresa a la
humanidad sus nobles sentimientos por la situación de dolor y sufrimiento que
padece cada persona. Dice el Maestro: “Jesús recorría todas las ciudades y
pueblos; enseñaba en sus sinagogas, proclamaba la Buena Nueva del Reino y
curaba todas las dolencias y enfermedades. Al contemplar aquel gran gentío,
Jesús sintió compasión, porque estaban decaídos y desanimados, como ovejas sin
pastor. Y dijo a sus discípulos: «La cosecha es abundante, pero los
trabajadores son pocos.” (Mateo 9, 35-37).
CUARTA PROPUESTA:
Lograremos tener los
mismos sentimientos del corazón de Cristo si con nuestra dedicación y
perseverancia damos frutos de las gracias que nos ha dado el Espíritu Santo.
Por ejemplo: Amor, es la
expresión sublime de la caridad.
Alegría es el gozo del corazón
Paz, es la tranquilidad del alma
La paciencia, es la virtud de quien persevera y sabe esperar
La amabilidad, es el amor como tratamos a los demás
La bondad, es hacer siempre el bien “Jesucristo pasó haciendo el bien”
La fidelidad, es cumplir con la palabra dada. (cfr. Gálatas 5, 22-23).
“El Sagrado Corazón representa el amor infinito de Dios por la humanidad,
manifestado en la persona de Jesucristo,
y la devoción a él anima a los creyentes
a amarlo y a seguir su ejemplo
de compasión y servicio.”
SEGUNDA CATEQUESIS
ENSEÑANZAS PAPALES ANTE EL SAGRADO CORAZÓN
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús es una expresión de la fe católica
que invita a los creyentes a vivir el amor de Dios en sus vidas, siguiendo el
ejemplo de Cristo y buscando la reconciliación y la paz en el mundo.
Los papas han manifestado sus nobles sentimiento hacia el Sagrado Corazón
de Jesús, han dejado sabias enseñanzas y sobre todo su ejemplo es modelo para
nosotros de una persona que se deja guiar por el Sagrado Corazón.
RECORDEMOS ALGUNAS ENSEÑANZAS
¿Por qué será importante la devoción al Sagrado Corazón?
Amor de Dios:
El Sagrado Corazón simboliza el amor eterno de Dios por la humanidad,
manifestado a través de la encarnación, pasión, muerte y resurrección de
Jesucristo.
Modelo para los creyentes:
La devoción al Sagrado Corazón anima a los creyentes a imitar el amor, la
misericordia y la compasión de Jesús en sus vidas, buscando ser instrumentos de
paz y reconciliación en el mundo.
Remedio para los tiempos modernos:
Los papas han visto en esta devoción un remedio para los males de nuestro
tiempo, especialmente en un mundo secularizado donde se corre el riesgo de
perder el centro de la vida.
EL PAPA PIO XII
Eugenio María Giovanni Pacelli
Pontificado 1939 – 1958
El santo Padre publicó una carta Encíclica titulada “Haurietis Aquas” «Beberéis
aguas con gozo en las fuentes del Salvador» (Isaías 12, 3). Sobre el culto al
Sagrado Corazón de Jesús. Con fecha 15 de mayo 1956.
El Papa nos enseña: Innumerables son, las riquezas
celestiales que el culto tributado al Sagrado Corazón infunde en las almas: las
purifica, las llena de consuelos sobrenaturales y las mueve a alcanzar todas las
virtudes.
Razón tenemos para considerar en este culto, ya tan
universal y cada vez más fervoroso, el inapreciable don que el Verbo Encarnado,
nuestro Salvador divino y único Mediador de la gracia y de la verdad entre el
Padre Celestial y el género humano.
FRASES CÉLEBRES DE ALGUNOS SANTOS SOBRE EL SAGRADO CORAZÓN
San Basilio: los afectos sensibles de Cristo fueron verdaderos y al mismo
tiempo santos.
San Juan Crisóstomo: «Si Cristo no hubiera poseído nuestra naturaleza, no
hubiera experimentado una y más veces la tristeza y los sentimientos humanos»
San Jerónimo: «Nuestro Señor se entristeció realmente, para poner de
manifiesto la verdad de su naturaleza humana, los sentimientos del corazón»
San Agustín de Hipona: Existe una profunda relación entre los sentimientos
de Jesucristo y la finalidad de la redención de la humanidad.
San Juan Damasceno: «Cristo, pues, asumió los elementos todos que componen
la naturaleza humana, a fin de que todos fueran santificados según su corazón»
El Papa Pío IX, en el año
1856 acogiendo las súplicas de los Obispos de Francia y de casi todo el mundo
católico, extendió a toda la Iglesia la fiesta del Corazón Sacratísimo de Jesús
y prescribió la forma de su celebración litúrgica.
EL PAPA FRANCISCO
NOS REGALÓ UNA CARTA ENCÍCLICA
TITULADA “DILEXIT NOS” “Nos amó.” El
24 de octubre del año 2024
El tema central es el amor humano y divino del corazón de Jesucristo
El Papa destaca la importancia de volver a entender nuestra fe, nuestra
Iglesia, nuestra misión, nuestra vida pastoral, de acuerdo al corazón de
Cristo.
El corazón hace posible cualquier vínculo auténtico, porque una relación
que no se construya con el corazón es incapaz de superar la fragmentación del
individualismo
El corazón es el lugar de la sinceridad, donde no se puede engañar ni disimular
Si el corazón está devaluado también se devalúa lo que significa hablar
desde el corazón, actuar con corazón, madurar y cuidar el corazón
yo soy mi corazón, porque es lo que me distingue, me configura en mi identidad espiritual y me pone en
comunión con las demás personas
Únicamente el corazón es capaz de poner a las demás potencias y pasiones y a toda nuestra persona en actitud de reverencia y
de obediencia amorosa al Señor
Muchos textos del Evangelio nos muestran a Jesús que presta toda su
atención a las personas, a sus inquietudes, a sus sufrimientos. Por ejemplo:
«Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos»
(Mateo 9, 36).
SOCIALICEMOS
Leamos, escuchemos, tomémonos el tiempo necesario para sacar nuestras
conclusiones de las siguientes frases del Papa Francisco.
La devoción al Corazón de Cristo no es el culto a un órgano separado de
la persona de Jesús. Lo que contemplamos
y adoramos es a Jesucristo entero, el Hijo de Dios hecho hombre, representado
en una imagen suya donde está destacado su corazón
La devoción al Corazón de Jesús es marcadamente cristológica, es una contemplación directa de Cristo que invita a
la unión con él. Esto es legítimo si tenemos en cuenta lo que pide la Carta a
los Hebreos: correr nuestra carrera “con los ojos fijos en Jesús” (cfr. 12, 2)
Nuestra devoción al Corazón de Cristo es algo esencial a la propia vida
cristiana en la medida en que
significa nuestra apertura, llena de fe y de adoración, ante el misterio del
amor divino y humano del Señor, hasta el punto de que podemos sostener una vez
más que el Sagrado Corazón es una síntesis del Evangelio
Jesús habla de su sed de ser amado, nos muestra que no es indiferente a
su Corazón la reacción que nosotros tengamos ante su deseo: «Tengo sed, pero
una sed tan ardiente de ser amado de los hombres en el Santísimo Sacramento
«¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a
quien ve?»
(1 Juan 4, 20).
“La clave de nuestra respuesta al amor del Corazón de Cristo es el amor
a los demás:
«un amor firme, constante, invariable,
que, no deteniéndose en nimiedades,
ni en las cualidades o condiciones de las personas.”
Papa Francisco
TERCERA CATEQUESIS
APRENDEMOS A VIVIR NUESTRA RELIGIÓN CATÓLICA
DESDE LOS SENTIMIENTOS DEL CORAZÓN DE JESUCRISTO
LA PALABRA DE DIOS NOS PROPONE
«Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus
fuerzas» (Marcos 12, 30)
Dios quiere que todos los católicos entendamos que el principio fundamental
de nuestra religión es el amor. “Amarás al
Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu inteligencia
y con todas tus fuerzas. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay ningún
mandamiento más importante que este.” (Marcos 12, 30-31)
El apóstol san Pablo recomienda para ser un buen discípulo del Señor, que
tengamos los mismos sentimientos de Cristo. (cfr. Filipenses 2, 5)
Desde los mismos sentimientos de Cristo se superan las rivalidades y las
divisiones que tenemos con los demás.
Por ejemplo: Dios quiere
que vivamos en armonía y le demostremos el amor a los demás. (Salmo 133).
El Mayor ejemplo para
tratar bien a los demás es el amor. Hebreos 13, 1) ( 1 Pedro 3, 8)
La rivalidad aparece por nuestra inmadurez, por los celos, por el egoísmo. Estas rivalidades se superan con el respeto, la
amabilidad, reconocer los valores de las demás personas. (cfr. 1 Corintios 13,
4-7)
Dios quiere que nos relacionemos con los demás de una manera benigna,
amable y misericordiosa (cfr. Efesios 4, 31-32).
"Quítense de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritería y
maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros,
misericordiosos, perdónense unos a otros, como Dios también los perdonó a ustedes
en Cristo". (cfr. Efesios 4, 31-32).
EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA NOS ENSEÑA
Lo primero: Desde el corazón de cada persona brota el movimiento de las
pasiones. “Los pensamientos malos salen de dentro, del corazón” (Mateo 7, 21).
Lo segundo: Las pasiones son numerosas. La más fundamental es el amor que
la atracción del bien despierta. El amor causa el deseo del bien ausente y la
esperanza de obtenerlo.
Lo tercero: "Amar es desear el bien a alguien" (S. Tomás de
Aquino). Las demás afecciones tienen su fuerza en este movimiento original del
corazón del hombre hacia el bien
Lo cuarto: Cuando se vive en Cristo, los sentimientos humanos pueden
alcanzar su consumación en la caridad y la bienaventuranza divina.
(Numerales 1764 – 1769).
JESUCRISTO MANIFESTÓ LOS NOBLES SENTIMIENTOS DE SU CORAZÓN
Jesucristo lloró ante la tumba de su amigo Lázaro. (cfr. Juan 11, 33-36)
Jesucristo hizo valer sus sentimientos ante aquellos que tenían al templo
como sitio de ganancia personal. “Mi casa es casa de oración y no cueva de
bandidos” (Marcos 11, 15-18)
Jesucristo toleró los sentimientos duros de los judíos con respecto a su
procedencia. ¿De dónde saca todo eso? El Maestro responde: Un profeta solo es
despreciado en su tierra. (cfr. Marcos 6, 2-5)
Jesucristo expresa sus sentimiento ante la fe de una persona: “Les aseguro
que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe” (Mateo 8, 10)
Jesucristo expresa sus sentimientos de compasión, simpatía, compañerismo,
estar en comunión con todo tipo de situaciones que viven las demás personas. “Al
desembarcar Jesús y encontrarse con tan gran gentío, sintió compasión de ellos
y sanó a sus enfermos” (Mateo 14, 14). “Jesús llamó a sus discípulos y les
dijo: «Siento compasión de esta gente, pues hace ya tres días que me siguen y
no tienen comida. Y no quiero despedirlos en ayunas, porque temo que se
desmayen en el camino.» (Mateo 15, 32)
Jesús, durante su vida, su agonía y su pasión nos ha conocido y amado a
todos y a cada uno de nosotros y se ha entregado por cada uno de nosotros:
"El Hijo de Dios me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2,
20).
Nos ha amado a todos con un corazón humano. Por esta razón, el sagrado Corazón de Jesús, traspasado
por nuestros pecados y para nuestra salvación (cfr. Juan 19, 34),
SOCIALICEMOS
Meditemos sobre los momentos en que Jesucristo nos pide actuar más con el
corazón y menos con la dureza de la razón humana.
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EL MAESTRO PIDE
1. Amar a los demás como a nosotros mismos. Mateo 22, 39
2. Si perdonan a los demás, Dios los va a perdonar a ustedes. Mateo 6, 14
3. Debemos perdonar siempre. Mateo 18, 21
4. El que sea el mayor que le sirva a los demás Mateo 23, 11
5. La mejor religión es tener caridad con los demás. Santiago 1, 27
6. Amar a los enemigos y bendecir a los que los maldigan. Mateo 5, 44
7. El que habla mal de otra persona o la critica, es como si criticara la
ley de Dios (Santiago 4, 11)
8. Que ninguna persona sea juez de los demás. Mateo 7, 1
9. Debemos ser misericordiosos como Dios es misericordioso. Lucas 6, 36
10. Aprendamos a usar bien nuestro corazón con los demás siendo: pacientes,
comprensivos, nada de celos, no apariencia, no bajeza, no ira. (cfr. 1
Corintios 13, 1-8).