26 de marzo de 2020

LA VIDA: Frente a la eternidad y la muerte.


Evangelio para el domingo 29 de marzo 2020. La vida: frente a la eternidad y la muerte. °°° « Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: -«Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.» Jesús le dijo: -«Tu hermano resucitará.» Marta respondió: -«Sé que resucitará en la resurrección del último día.» Jesús le dice: -« yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?» Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.” °°° (Juan 11, 1-45). 
            El valor de la vida es definitivo para cada uno de nosotros. Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
La entendemos y la aceptamos como una Gracia de Dios, como un valor absoluto, como un bien tan íntimo y a la vez tan amplio que trasciende y toca el corazón de tantas personas. Amamos la vida, cuidamos de ella, compartimos la vida, nos reservamos algo para nosotros. No se nos ocurre pensar en ningún momento cuándo se va a terminar nuestra vida terrenal. Nos causa temor la muerte, defendemos más la vida y comprendemos menos la muerte.  En Jesús de Nazaret, hay espacio para la vida, para la muerte, para la resurrección, para la esperanza. Él mismo es el autor de la vida, Él mismo quiso que la muerte plenificara la existencia. Él predica un evangelio de la vida, anuncia su muerte, se prepara y se eleva en su resurrección, para ofrecer vida eterna.

Ya no hay confusión entre vida y muerte. El punto de equilibrio lo logra la fe: El Maestro pregunta: “¿Crees esto?”. Quien tiene fe responde: “Si Señor, creo que tú eres el Mesías” (Juan 11, 27).  El dolor y el sufrimiento aquilatan la vida. Jesucristo tiene su buena noticia para el final de los tiempos: "Llegará la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán su voz y saldrán; los que hicieron el bien resucitarán para la vida, y los que hicieron el mal resucitarán para la condenación." (Juan 5, 28-29). El Papa Francisco enseña que Cristo no se resigna a los sepulcros que hemos construido al elegir el mal o la muerte. Al contrario ordena que salgamos de la tumba, en la cual nuestros pecados nos han hundido. (Homilía 6 de abril 2014). Cuida tu salud: Vida, enfermedad y muerte: son constitutivos de nuestra condición humana.