8 de febrero 2018. En la Misa en la Casa Santa Marta, el
Papa Francisco habló de nuevo sobre los corruptos y aseguró que “un hombre o
una mujer con el corazón débil, o debilitado son personas acabadas”. Al
comentar las lecturas del día, recordó que el rey David es santo a pesar de que
fue un pecador, sin embargo, Salomón fue rechazado por Dios porque era un
corrupto. El Papa habló del debilitamiento del corazón y dijo que este “es un
camino lento, que va poco a poco, poco a poco… Y salomón, ‘dormido’ en su
gloria, en su fama, comenzó a recorrer este camino y terminó corrupto”.
“Es mejor la claridad de un pecado que el debilitamiento de
corazón”, manifestó. “El gran Salomón terminó siendo corrupto: tranquilamente
corrupto, porque su corazón se había debilitado”. El Pontífice criticó que
algunos cristianos piensan que no tienen grandes pecados. “No, yo no tengo
pecados grandes”. “Pero, ¿cómo está tu corazón?, ¿está fuerte? ¿es fiel al
Señor o vas cayendo lentamente?”. ¿Qué hacer para que esto no suceda?, se
preguntó. “Vigilancia. Vigilar tu corazón. Todos los días, estar atento a qué
sucede en tu corazón”.
“David es santo. Era pecador. Un pecado puede ser santo.
Salomón fue rechazado porque era corrupto. Un corrupto no puede ser santo. Y a
la corrupción se llega por ese camino del debilitamiento del corazón”. Por
tanto, “vigilancia. Cómo es mi corazón, la relación con el Señor. “Y vivir la
belleza y la alegría de la fidelidad”, pidió. Lectura comentada por el Papa: Primera
lectura I Reyes 11:4-13 Fuente: Aciprensa.