16 de febrero 2018. El Papa Francisco defendió los derechos
de las mujeres que trabajan como empleadas del hogar y preguntó: “¿Cómo la
tratas: como a una persona o como a una esclava? ¿Le pagas el salario justo?
¿Le das vacaciones? ¿Es para ti una persona o un animal que te ayuda en casa?”.
El Santo Padre hizo esta defensa durante la Misa celebrada en la Casa Santa
Marta este viernes 16 de febrero. Pidió que “se piense en esto: ¿Cómo me
comporto yo con la empleada que tengo en casa?”.
“Pienso en tantas mujeres
empleadas del hogar que se ganan el pan con su trabajo: humilladas,
despreciadas… Nunca olvidaré cuando de niño fui a casa de un amigo. Vi cómo la
madre le daba una bofetada a la mujer empleada en casa. Aquella mujer tenía 81
años… No lo olvidé nunca. ‘No, padre. Yo no pego nunca bofetadas’. ‘Pero ¿cómo
la tratas?”
El ayuno en Cuaresma
En la homilía, el Santo Padre reflexionó sobre el ayuno en
Cuaresma. Recordó que el ayuno es una de las obligaciones de la Cuaresma. “Si
no se puede hacer un ayuno total, aquella que te hace sentir hambre hasta en
los huesos, haz un ayuno humilde pero verdadero”, pidió Francisco. En su
homilía, recurrió a la Primera Lectura del día, del Libro de Isaías, en la que
pone en evidencia qué clase de ayuno desea el Señor:
“No ayunéis como hoy, para hacer oír en las alturas vuestra
voz. ¿Acaso es éste el ayuno que yo quiero el día en que se humilla el hombre?
(…) ¿No será más bien este otro el ayuno que yo quiero? Desatar los lazos de
maldad, deshacer las coyundas del yugo, dar la libertad a los quebrantados, y
arrancar todo yugo”.
El Papa explicó que estas palabras rechazan la actitud que
lleva a pensar: “nosotros ayunamos, somos católicos, pertenezco a esa
asociación, ayunamos siempre, hacemos penitencia”. Sin embargo, “¿ayunas con
coherencia o haces penitencia incoherentemente como dice el Señor, alzando la
voz para que todo el mundo lo ve y diga: ‘Esa persona es justa, qué hombre más
justo, qué mujer más justa’. Eso es un disfraz que disfraza la virtud”. Frente
a ese disfraz que manipula el ayuno, el Santo Padre pidió utilizar el
“maquillaje de la sonrisa” cuando se ayuna, para no hacer ver que se ayuna.
Ayunar, “para ayudar a los demás, pero siempre con una sonrisa”. El ayuno que
quiere el Señor, como recuerda la Primera Lectura, consiste en “compartir el
pan con el hambriento, introducir en casa a los que viven en la miseria, a los
sintecho, vestir al que está desnudo, sin olvidar a tus parientes”. Y,
finalmente, pide “hacer penitencia. Sentir un poco el hambre. Rezar más”. Por
último, el Papa Francisco pidió coherencia en el ayuno. “Si no puedo hacer una
cosa, no la hago, pero no la hagas incoherentemente. Haz sólo aquello que
puedas hacer, con coherencia cristiana”. Lectura comentada por el Papa Francisco: Isaías 58:1-9
Fuente: Aciprensa.