30 de septiembre 2018. Durante el rezo del Ángelus Regina coeli,
este domingo en la Plaza de San Pedro
del Vaticano, el Papa Francisco pidió a los fieles reconocer la presencia de
Dios en las personas que no forman parte de nuestro círculo cercano y en
ambientes impredecibles. “Es la invitación que Jesús nos dirige hoy. Él nos
llama a no pensar según las categorías de ‘amigo/enemigo’, ‘nosotros/ellos’,
‘quien está dentro/ quien está fuera’, ‘mío/tuyo’, sino a ir más allá, a abrir
nuestro corazón para poder reconocer su presencia y la acción de Dios incluso
en ambientes insólitos e impredecibles y en personas que no forman parte de
nuestro círculo”, dijo el Santo Padre reflexionado sobre el Evangelio de San
Marcos 9,38-43 y 45,47-48.
En ese sentido explicó que, si bien la actitud de los
discípulos de Jesús “es muy humana, muy común”, lo que se debe buscar es “estar
más atentos a la autenticidad del bien, de lo bello y de lo verdadero que se
realiza, que al nombre y al origen de quien lo hace”. Y en lugar de juzgar a los demás, debemos
examinarnos a nosotros mismos y ‘cortar’ sin compromisos todo lo que pueda
escandalizar a las personas más débiles de la fe”, agregó. Al finalizar, el
Santo Padre pidió “que la Virgen María, modelo de dócil acogida de las
sorpresas de Dios, nos ayude a reconocer los signos de la presencia del Señor
en medio de nosotros, descubriéndolo allí donde Él se manifiesta, incluso en
las situaciones más impensables e inusuales”. “Que nos enseñe a amar a nuestra
comunidad sin celos y sin cerrazones, siempre abiertos al vasto horizonte de la
acción del Espíritu Santo”, concluyó.
Fuente: Aciprensa. Redacción.