21 de julio 2019. El Papa Francisco invitó a los cristianos
a conjugar “contemplación y acción” y asumir así la enseñanza de Jesús sobre la
actitud del creyente. En su reflexión previa al rezo del Ángelus Regina coeli
este domingo en la Plaza de san Pedro del Vaticano, el Santo Padre comentó cómo
en el Evangelio del domingo el evangelista San Lucas narra la visita de Jesús a
la casa de Marta y de María, las hermanas de su amigo Lázaro.
“Ellas lo acogen y María se sienta a sus pies para
escucharlo; deja aquello que estaba haciendo para estar cerca de Jesús: no quiere perderse ninguna de sus palabras”,
contó.
Francisco llamó a imitar a María, la hermana de Lázaro porque
“también para cada uno de nosotros, como para María, no debería haber ninguna
ocupación o preocupación que pueda tenernos alejados del Maestro divino”.
“Todo se deja de lado para que cuando venga Él a visitarnos
en nuestra vida, su presencia y su palabra llegan antes que cualquier cosa”,
señaló.
Subrayó que “el Señor nos sorprende siempre: cuando nos ponemos a escucharlo
verdaderamente, las nubes se disipan, las dudas dejan su lugar a la verdad, los
miedos a la serenidad, y las diferentes situaciones de la vida encuentran su
lugar justo”.
La figura de María de Betania a los pies de Jesús, explicó
el Papa Francisco, “muestra la actitud orante del creyente que sabe estar en
presencia del Maestro para escucharlos y ponerse en sintonía con Él”. “Se trata
de hacer una parada durante la jornada, recogerse en silencio para dejar
espacio al Señor que ‘pasa’ y encontrar la valentía de permanecer un poco
apartado junto a Él, para, después, regresar con mayor serenidad y eficacia a
las cosas de cada día”.
Al alabar el comportamiento de María que, en palabras de
Jesús, “eligió la mejor parte”, el Señor “parece repetir a cada uno de
nosotros: ‘No te dejes abrumar de las
cosas por hacer, sino, escucha antes que nada la voz del Señor para
desempeñar bien las obligaciones que la vida te asigna”.
Además en María, el fragmento evangélico de San Lucas pone
el foco en la otra hermana de Lázaro, Marta. “San Lucas dice que fue ella la
que alojó a Jesús. Quizás Marta era la mayor de las dos hermanas, no lo
sabemos, pero ciertamente esta mujer tenía el carisma de la hospitalidad”. De
hecho, “mientras María escucha a Jesús, ella está ocupada en muchos servicios.
Por ello, Jesús le dice: ‘Marta, Marta, tú te afanas y te agitas por muchas
cosas’. Con estas palabras Él no trata
de condenar la actitud del servicio, sino más bien el afán con que en ocasiones
se vive”.
“También nosotros compartimos la preocupación de Santa Marta
y, sobre su ejemplo, nos proponemos que, en nuestras familias y en nuestra
comunidad, se viva el sentido de la acogida, de la fraternidad para que cada
uno pueda sentirse como en casa, especialmente los pequeños y los pobres”. Por
lo tanto, “el Evangelio de hoy nos recuerda que la sabiduría del corazón está, precisamente, en el saber conjugar estos
dos elementos: la contemplación y la acción. Marta y María nos indican el
camino”.
“Si queremos saborear la vida con alegría, debemos asociar
estas dos actitudes: por una parte, el estar a los pies de Jesús, para
escucharlo mientras nos desvela el secreto de cada cosa; por otra parte,
permanecer dispuestos y preparados en la hospitalidad para cuando Él pase y
llame a nuestra puerta, con el rostro del amigo que tiene necesidad de un
momento de refrigerio y fraternidad”, concluyó el Papa Francisco. Fuente:
Aciprensa. Redacción.