25 de julio de 2019

LA FE SIN OBRAS ESTÁ MUERTA. Santiago Apóstol.


25 de julio 2019. Santiago es llamado el “Hijo de Alfeo” y también se le conoce como “El primo del Señor” porque su madre era pariente de la Virgen. A él se le atribuye la autoría de la primera epístola católica. Una de sus frases más profundas y famosas es: “La fe sin obras, está muerta”.
También encontramos en Los Hechos de los Apóstoles menciones al apóstol donde señalan que era muy querido por la Iglesia de Jerusalén y que lo llamaban “el Obispo de Jerusalén”. San Pablo lo considera en su carta a los Gálatas, junto con San Pedro y San Juan, una de las principales columnas de la Iglesia. Además, el Apóstol de Gentes comenta que después de su conversión fue a visitar a Pedro, pero no encontró a ningún discípulo sino a Santiago. Incluso en la última visita de San Pablo a Jerusalén, este fue directamente a la casa de Santiago, donde se reunió con todos los jefes de la Iglesia de Jerusalén. (Hechos. 21,15).

En los registros históricos de la época, Santiago es llamado “El Santo”. Los fieles aseguraban que nunca había cometido un pecado grave, ni tomaba licores ni comía carne. Más bien, el apóstol pasaba mucho tiempo orando y fue por eso que se le hicieron callos en las rodillas.

En sus oraciones, le pedía perdón a Dios por los pecados de su pueblo. Por esa razón, la gente lo llamaba: “El que intercede por el pueblo”. Estas acciones conmovieron a muchos judíos y por el ejemplo de Santiago se convirtieron.

El éxito de su evangelización provocó escándalo entre los fariseos y escribas. Por ello, en un día de fiesta el Sumo Sacerdote Anás II, aprovechando la concurrencia, le dijo: “Te rogamos que ya que el pueblo siente por ti grande admiración, te presentes ante la multitud y les digas que Jesús no es el Mesías o Redentor”. Ante este pedido, Santiago respondió: “"Jesús es el enviado de Dios para salvación de los que quieran salvarse. Y lo veremos un día sobre las nubes, sentado a la derecha de Dios".
Los sumos sacerdotes se enfurecieron por esa respuesta pues temían que todos los judíos se convirtieran al cristianismo. Entonces tomaron a Santiago y lo llevaron a la parte más alta del templo y desde allí lo echaron hacia el precipicio. El apóstol murió de rodillas mientras rezaba: “Padre Dios, te ruego que los perdones porque no saben lo que hacen". Fuente: Aciprensa. Redacción.

El que quiera ser el primero entre ustedes será esclavo de todos’
En sus palabras previas al rezo del Ángelus, frente a 20.000 peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco aseguró que el camino del servicio es el “que conduce al Cielo”.
La reflexión del Santo Padre se enfocó en el Evangelio de este domingo, en que los hermanos Santiago y Juan le piden sentarse a la derecha e izquierda de su trono. La respuesta de Jesús a Santiago y Juan, recordó el Papa, fue decirles que “‘ustedes no saben lo que piden’. Y mientras ellos hablaban de ‘trono de gloria’ en el cual sentarse junto a Cristo Rey, Él habla de un ‘cáliz’ para beber, de un ‘bautismo’ a ser recibido, es decir de su pasión y muerte”.

“Santiago y Juan, siempre apuntando al privilegio esperado, dicen de impulso: ‘¡sí podemos!’. Jesús preanuncia que su cáliz lo beberán y su bautismo lo recibirán, es decir, ellos también, como los otros apóstoles, participarán en su cruz, cuando llegue el momento. Sin embargo –concluye Jesús– ‘sentarme a mi derecha o a mi izquierda no es para mí concedérselo; es para aquellos para quienes fue preparado’. Como si dijera: ahora síganme y aprendan el camino del amor ‘con pérdida’, y el Padre celestial se hará cargo del premio”. Luego, indicó Francisco, “Jesús se da cuenta de que los otros diez apóstoles están enojados con Santiago y Juan, demostrando así que tienen la misma mentalidad mundana. Y esto le ofrece la inspiración para una lección que se aplica a los cristianos de todos los tiempos”. “Él dice: ‘ustedes saben que aquellos que son considerados los gobernantes de las naciones dominan sobre ellos y sus líderes los oprimen. Pero no es así entre vosotros; pero el que quiera ser grande entre ustedes será su servidor, y el que quiera ser el primero entre ustedes será esclavo de todos’”.

Para el Papa, el mensaje de Jesús es muy claro: “mientras los grandes de la Tierra construyen ‘tronos’ para el poder propio, Dios elige un trono incómodo, la cruz, de donde reinar dando la vida: ‘El Hijo del Hombre –dice Jesús– no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos’”. Por eso, subrayó el Santo Padre, “el camino del servicio es el antídoto más eficaz contra la enfermedad de la búsqueda de los primeros lugares, que infecta muchos contextos humanos y no perdona tampoco a la Iglesia”.

“Por lo tanto, como discípulos de Cristo, acojamos este Evangelio como un llamado a la conversión, a dar testimonio con valentía y generosidad a una Iglesia que se inclina a los pies de los últimos, para servirles con amor y sencillez”. “Que la Virgen María, que se adhirió plenamente y humildemente a la voluntad de Dios, nos ayude a seguir a Jesús con alegría en el camino del servicio, el camino que conduce al Cielo”, concluyó. Fuente: Aciprensa. Redacción.