1 de julio 2019. La Santa Sede convocó este próximo lunes un
consistorio público ordinario donde se votará y presumiblemente se pondrá fecha
a la canonización, entre otros beatos, del cardenal John Henry Newman
(1801-1890), converso del anglicanismo y fundador del Oratorio de San Felipe
Neri en Birmingham. En noviembre se anunció la aprobación del segundo milagro
necesario para concluir el proceso.
Uno de los grandes especialistas en su obra -biólogo y
ecólogo, además-, el sacerdote Casimiro Jiménez Mejía, acaba de publicar John
Henry Newman: conversión y providencia (Digital Reasons), donde aborda algunos
aspectos concretos de su vida.
-¿Qué le llamó la
atención de este personaje del siglo XIX?
-Hay varios aspectos en la vida de este hombre que me
llamaron la atención, destaco ahora los dos que recogen el título de este nuevo
libro: el amor a la verdad con el que, a costa de su fama y honra, afrontó su
conversión. De otra parte, la gran visión sobrenatural con la que vio siempre
los acontecimientos adversos, no pequeños, que sucedieron en su vida.
-¿Cuáles fueron los
pasos que llevaron a este intelectual a abrazar la fe católica?
-En pocas líneas puedo decir que el detonante que le hizo
cambiar su postura religiosa sucedió en el verano de 1839 cuando estudiaba la
historia de los monofisitas. En ese momento le asaltó una “repentina
revelación”, un fuerte sentimiento, con el que empezó a ver como insostenible
el anglicanismo. A partir de esa fecha, tras mucho trabajo, reflexión y diálogo
con Dios, concluye en su conversión al catolicismo en octubre de 1845.
-Significado como uno
de los grandes teólogos del anglicanismo, ¿su conversión encontró muchos
detractores? ¿Cómo le afectó?
-Por supuesto; Newman
pasa en poco tiempo de ser señalado por las calles de Oxford por su enorme
prestigio y reputación, a ser denostado como el “Judas inglés”. Su gran
producción literaria fue retirada de la circulación en el ámbito académico y
pronto sufrió fuertes y continuados ataques que le llevaron a una amarga
sensación de fracaso. No obstante, hay que decir que él nunca se arrepintió del
paso dado en su conversión.
-¿Su ejemplo arrastró
a otros miembros de la Iglesia anglicana?
-Sí claro, pero la mayoría no en esos años cercanos a su
conversión. Pienso que su influjo fue mayor a lo largo del siglo XX. Autores
como Chesterton, Knox, C.S. Lewis, Tolkien, entre otros, deben su conversión al
inminente santo.
-En su libro, dedica un epígrafe el "proceso
Achilli".
Brevemente, ¿qué fue
y que consecuencias tuvo este suceso en la vida de Newman?
-Fue un proceso judicial suscitado por Newman al ex-dominico
italiano Giacinto Achilli por sus constantes ataques escritos y orales a la
iglesia de Roma. Fue un proceso largo que ocupó los años entre 1851 y 1853 y
tuvo como consecuencia un notable desgaste en la salud y en la economía de John
Henry.
Giacinto Achilli (1803-1860) fue un dominico italiano que
apostató de la fe tras ser sancionado por numerosos desórdenes sexuales.
Colaboró con los protestantes y con los impulsores masónicos de la unidad de
Italia. Se instaló en Inglaterra y se querelló contra Newman cuando éste le
recriminó públicamente sus doctrinas y los abusos que seguía cometiendo.
-Experimentó cinco
años de oscuridad entre 1859 y 1864. ¿A qué fueron debidos?
-Son el resultado de las durísimas pruebas que desde su
conversión fue sufriendo tanto por parte anglicana, como de parte católica.
Este “chaparrón de piedras meteóricas que no cesan” desembocaron en un estado
de ánimo sombrío, si no depresivo. Conviene señalar a este respecto, que a
pesar de ello, Newman no dejó de ver en ningún momento la “amable Luz” que
guiaba sus pasos.
-Ya dentro de la Iglesia católica, participó en el Concilio
Vaticano I, fue nombrado cardenal y defendió la infalibilidad del Papa. ¿Qué
eco tuvo esto en Gran Bretaña?
-Estos hechos a los que se refiere, quizá porque sucedieron
bastantes años después a su conversión, no suscitaron una gran controversia.
Incluso, algunos conocidos y amigos elogiaron el cardenalato como
reconocimiento a su gran talla intelectual y espiritual.
-En síntesis, ¿cuáles
son a su juicio las aportaciones más significativas de Newman a la Iglesia
católica?
-Como señalo en la introducción de este libro, es difícil
definir cuál es el campo en el que más destacó el inminente santo. Fue él quien
originó la teoría del desarrollo del dogma; hay quien afirma que John Henry se
encuentra entre las figuras más importantes que han escrito sobre la naturaleza
de la Iglesia, y hay quien asegura que es el pensador que con más sutileza ha
profundizado en la naturaleza humana. En fin, Newman sencillamente es un
Grande. Fuente: Religión en libertad. Enrique Chuvieco / ReL 28 junio 2019.
Imagen de religión en libertad.