4 de abril 2020. “La tentación crece y al final se
justifica.” Homilía Papa Francisco. El Papa Francisco advirtió cuáles son los
tres pasos de la tentación. Lo explicó durante la homilía de la Misa que
celebró en la capilla de la Casa Santa Marta de este sábado.
Tras comentar con una historia el pasaje del Evangelio de
San Juan (11, 45-56) previo a la Pascua de los judíos en el que se describe
cuando Jesucristo “se retiró de allí a la región cercana al desierto, a una
ciudad llamada Efraím, y allí residía con sus discípulos”, el Santo Padre
relató que el modo de proceder de los doctores de la ley en el relato “es
precisamente una figura de cómo actúa la tentación en nosotros, porque detrás
de ella estaba obviamente el diablo que quería destruir a Jesús”.
“La tentación en nosotros generalmente actúa así: comienza
con poco, con un deseo, una idea, crece, contagia a otros y, al final, la
justificación total. Estos son los tres pasos de la tentación del diablo en
nosotros, y aquí están los tres pasos que hizo la tentación del diablo en la
persona del doctor de la ley”, advirtió el Papa.
En esta línea, el Pontífice señaló que la tentación del
relato “empezó con poco, pero creció, creció, luego contagió a otros, se hizo
cuerpo y al final se justificó: ‘Es necesario que uno muera por el pueblo’, la
justificación total. Y todos se fueron a casa tranquilamente. Dijeron: ‘Esta es
la decisión que teníamos que tomar’. Y todos nosotros, cuando somos vencidos por la tentación, terminamos tranquilos, porque
hemos encontrado una justificación para este pecado, para esta actitud
pecaminosa, para esta vida que no está de acuerdo con la ley de Dios”.
Por ello, el Papa animó a “tener el hábito de ver este
proceso de tentación en nosotros. Ese proceso que hace cambiar nuestros
corazones del bien al mal, que nos lleva por el camino en bajada. Algo que
crece, crece lentamente, luego contagia a otros y al final se justifica”.
“Es difícil que las
tentaciones nos lleguen de golpe, el diablo es astuto. Y sabe cómo tomar
este camino, lo tomó para llegar a la condena de Jesús. Cuando nos encontramos
en un pecado, en una caída, sí, debemos ir y pedir perdón al Señor, es lo
primero que debemos hacer, pero luego (debemos decir): ¿Cómo llegué a caer
allí? ¿Cómo comenzó este proceso en mi alma? ¿Cómo creció? ¿A quién he
contagiado? ¿Y cómo al final me he justificado para caer?”, destacó.
En este sentido, el Santo Padre afirmó que “la vida de Jesús
es siempre un ejemplo para nosotros y las cosas que le sucedieron a Jesús son
cosas que nos sucederán, las tentaciones, las justificaciones, las buenas
personas que están a nuestro alrededor y tal vez no las sentimos, y las malas
personas, en el momento de la tentación, tratamos de acercarnos (a ellos) para
hacer crecer la tentación”.
“Pero no olvidemos nunca: siempre, detrás de un pecado, detrás de una caída, hay una tentación que empezó pequeña, que ha crecido, que ha
contagiado y al final encuentro una justificación para caer. Que el Espíritu
Santo nos ilumine en este conocimiento interior”, invitó el Papa al concluir su
homilía de este sábado. Evangelio comentado por el Papa Francisco: Juan 11, 45-56