FIESTA ADVOCACIÓN
MARIANA
NUESTRA SEÑORA
DEL MONTE CARMELO
8 al 16 de julio
2025
“María puso en
práctica la Palabra de su Señor, y se hizo perfecta”
PRIMER DÍA NOVENA
A LA VIRGEN DEL CARMEN
Martes 8 de Julio
2025
Hacer el bien, es
importante en nuestra misión como cristianos
Acto de
contrición
Jesús, mi Señor y
Redentor: Yo me arrepiento de los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa
de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo
firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me
has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.
Amén.
Oración para
todos los días
¡Oh, Virgen
María, Madre de Dios y Madre nuestra, ¡Reina y Hermosura del Carmelo!, gracias por
regalarnos el signo de tu protección, tu Santo Escapulario. Te llamamos
Bienaventurada porque el Todopoderoso ha hecho maravillas en tu humildad de
sierva del Señor. Intercede por nosotros, pecadores, para que no nos falte
nunca la misericordia de Jesucristo, Hijo de
Dios e Hijo tuyo,
que murió y resucitó para la salvación de todos.
Oh, Dulce Madre, gracias por visitarnos con la alegría de la salvación.
Madre de Misericordia, gracias por recibirnos a la hora gloriosa de la Cruz,
como tus hijos. Vuelve a nosotros tus ojos e intercede ante tu Hijo para que
nos alcance de su Padre y nuestro Padre, la gracia de ser obedientes al
Espíritu de Amor, y podamos cantar eternamente sus misericordias. Por eso te saludamos
diciendo: Dios te salve María llena eres de Gracias, el Señor está contigo, Bendita
tú eres entre todas las mujeres, Bendito es el fruto de tu vientre. Santa María
Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
LA PALABRA DE
DIOS NOS ENSEÑA
Jesucristo es enviado a cumplir una
misión: Dios sana porque es su razón de ser, Él es amor, es misericordia, es
vida, es Gracia, es perdón. Cuando Dios te sana es porque El confía en la
misión que tú vas a cumplir en su Reino. La misión es anunciarlo a Él, mostrar
el rostro benevolente que Él tuvo contigo.
Dice el Santo Evangelio: Jesús recorría todas las ciudades y aldeas,
enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda
enfermedad y toda dolencia.
Y al ver a la
muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban cansados y abatidos como
ovejas que no tienen pastor.” (Mateo 9, 32-38).
LA SANTÍSIMA VIRGEN
NOS ENSEÑA
Todos los
acontecimientos en la vida de la Virgen María se deben entender a la luz de la
Fe. El hecho mismo que una mujer cambie la historia de la humanidad, aquella
mujer que ya existía en la mente de Dios, que Dios la había preparado antes de
su nacimiento, que Dios se la reservó para la magna obra de la salvación. Es
motivo suficiente para darle gracias a Dios por reglarnos una madre. (cfr.
Lucas 2, 16-21).
GOZOS A NUESTRA
SEÑORA DEL MONTE CARMELO
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Desde que en la nubecilla Quien sin mancha os figuró, De
virgen Madre adoró Elías la maravilla, A vuestro culto Capilla Erigió el primer
modelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Tan primeros para Vos Los hijos de Elías fueron Que por
timbre merecieron Ser de la Madre de Dios: Es título que por Vos Les dio su
heredado anhelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Por ello Vos honras tantas Señora, al Carmelo hicisteis Que
viviendo le asististeis, Mil veces con vuestras plantas: Con vuestras pláticas
santas Doblasteis su antiguo celo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Del Carmelo descendieron De Elías los sucesores Y en la
Iglesia Coadjutores De los apóstoles fueron: Del evangelio esparcieron la
verdad por todo el suelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
A San Simón, General, El Escapulario disteis, Insignia que
nos pusisteis De hijos para señal: Contra el incendio infernal Es defensivo
consuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Quien bien viviere y muriere Con tal señal, es notorio Que
por Vos del Purgatorio, Saldrá presto, si allí fuere: Por tu patrocinio espere
Tomar a la gloria el vuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Vuestro Escapulario Santo Escudo es tan verdadero, Que no
hay plomo ni hay acero De quien reciba quebranto, Puede, aunque es de lana,
tanto, Que vence el fuego y el hielo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
De vuestro Carmelo flores Son la variedad de Santos,
Profetas, Mártires tantos, Vírgenes y Confesores, Pontífices y Doctores, Que
hacen vuestro Monte Cielo
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Dando culto a vuestro honor Durará siempre el Carmelo,
Porque así lo alcanzó el celo De Elías su fundador, Cuando Cristo en el Tabor
Mostró su gloria sin velo.
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Oración final: Te suplicamos, Señor, que nos asista con su
intercesión poderosa la Santísima Virgen María, Madre y reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina contigo, en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Salve Dios te salve, Reina y
Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en
este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh, dulce siempre
Virgen María! V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Miércoles 9 de
Julio 2025
Hacer la voluntad
de Dios es nuestra tarea cotidiana
Acto de
contrición
Jesús, mi Señor y
Redentor: Yo me arrepiento de los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa
de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo
firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me
has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.
Amén.
Oración para
todos los días
¡Oh, Virgen
María, Madre de Dios y Madre nuestra, ¡Reina y Hermosura del Carmelo!, gracias por
regalarnos el signo de tu protección, tu Santo Escapulario. Te llamamos
Bienaventurada porque el Todopoderoso ha hecho maravillas en tu humildad de
sierva del Señor. Intercede por nosotros, pecadores, para que no nos falte
nunca la misericordia de Jesucristo, Hijo de
Dios e Hijo tuyo,
que murió y resucitó para la salvación de todos.
Oh, Dulce Madre, gracias por visitarnos con la alegría de la salvación.
Madre de Misericordia, gracias por recibirnos a la hora gloriosa de la Cruz,
como tus hijos. Vuelve a nosotros tus ojos e intercede ante tu Hijo para que
nos alcance de su Padre y nuestro Padre, la gracia de ser obedientes al
Espíritu de Amor, y podamos cantar eternamente sus misericordias. Por eso te saludamos
diciendo: Dios te salve María llena eres de Gracias, el Señor está contigo, Bendita
tú eres entre todas las mujeres, Bendito es el fruto de tu vientre. Santa María
Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
LA PALABRA DE
DIOS NOS ENSEÑA
Cada persona debe saber en qué
consiste la voluntad de Dios: “Lo que es bueno, agradable y perfecto”. El
Papa Benedicto XVI enseñaba que la voluntad de Dios es un camino de sabiduría,
para discernir el bien y el mal con libertad; y así poder llegar a la vida
eterna. (cfr. Lucas 11, 27-28).
LA SANTÍSIMA VIRGEN
NOS ENSEÑA
El Papa Francisco
recomienda a solicitud de la Virgen María que quienes creemos en Dios, seamos
dóciles a la voluntad de Dios como lo hizo la Santísima Virgen María... “el
misterio de la Anunciación es el momento ‘decisivo’ en el cual la historia del
hombre cambió completamente”. (cfr.
Lucas 1, 26-38).
GOZOS A NUESTRA
SEÑORA DEL MONTE CARMELO
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Desde que en la nubecilla Quien sin mancha os figuró, De
virgen Madre adoró Elías la maravilla, A vuestro culto Capilla Erigió el primer
modelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Tan primeros para Vos Los hijos de Elías fueron Que por
timbre merecieron Ser de la Madre de Dios: Es título que por Vos Les dio su
heredado anhelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Por ello Vos honras tantas Señora, al Carmelo hicisteis Que
viviendo le asististeis, Mil veces con vuestras plantas: Con vuestras pláticas
santas Doblasteis su antiguo celo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Del Carmelo descendieron De Elías los sucesores Y en la
Iglesia Coadjutores De los apóstoles fueron: Del evangelio esparcieron la
verdad por todo el suelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
A San Simón, General, El Escapulario disteis, Insignia que
nos pusisteis De hijos para señal: Contra el incendio infernal Es defensivo
consuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Quien bien viviere y muriere Con tal señal, es notorio Que
por Vos del Purgatorio, Saldrá presto, si allí fuere: Por tu patrocinio espere
Tomar a la gloria el vuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Vuestro Escapulario Santo Escudo es tan verdadero, Que no
hay plomo ni hay acero De quien reciba quebranto, Puede, aunque es de lana,
tanto, Que vence el fuego y el hielo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
De vuestro Carmelo flores Son la variedad de Santos,
Profetas, Mártires tantos, Vírgenes y Confesores, Pontífices y Doctores, Que
hacen vuestro Monte Cielo
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Dando culto a vuestro honor Durará siempre el Carmelo,
Porque así lo alcanzó el celo De Elías su fundador, Cuando Cristo en el Tabor
Mostró su gloria sin velo.
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Oración final: Te suplicamos, Señor, que nos asista con su
intercesión poderosa la Santísima Virgen María, Madre y reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina contigo, en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Salve Dios te salve, Reina y
Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en
este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh, dulce siempre
Virgen María! V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Jueves 10 de
Julio 2025
Servir a los
demás, es el modelo de Iglesia que Dios desea.
Acto de
contrición
Jesús, mi Señor y
Redentor: Yo me arrepiento de los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa
de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo
firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me
has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.
Amén.
Oración para
todos los días
¡Oh, Virgen
María, Madre de Dios y Madre nuestra, ¡Reina y Hermosura del Carmelo!, gracias por
regalarnos el signo de tu protección, tu Santo Escapulario. Te llamamos
Bienaventurada porque el Todopoderoso ha hecho maravillas en tu humildad de
sierva del Señor. Intercede por nosotros, pecadores, para que no nos falte
nunca la misericordia de Jesucristo, Hijo de
Dios e Hijo tuyo,
que murió y resucitó para la salvación de todos.
Oh, Dulce Madre, gracias por visitarnos con la alegría de la salvación.
Madre de Misericordia, gracias por recibirnos a la hora gloriosa de la Cruz,
como tus hijos. Vuelve a nosotros tus ojos e intercede ante tu Hijo para que
nos alcance de su Padre y nuestro Padre, la gracia de ser obedientes al
Espíritu de Amor, y podamos cantar eternamente sus misericordias. Por eso te saludamos
diciendo: Dios te salve María llena eres de Gracias, el Señor está contigo, Bendita
tú eres entre todas las mujeres, Bendito es el fruto de tu vientre. Santa María
Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
LA PALABRA DE
DIOS NOS ENSEÑA
Enseñar la Palabra, sanar los
enfermos, darle la mano a los demás, servir desinteresadamente. Poner al
servicio de la sociedad los dones y talentos que Dios le regala a cada persona.
El no apegarse a las tentaciones de este mundo es importante para no dañar la
misión. Ese es el ideal de Iglesia propuesto por Dios. La Escritura dice: “Jesús
envió a sus doce apóstoles, diciéndoles: Por el camino, proclamen que el Reino
de los Cielos está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos,
purifiquen a los leprosos, expulsen a los
demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente.”
(Mateo 10, 7-15).
LA SANTÍSIMA
VIRGEN NOS ENSEÑA
María es madre y es discípula;
y este “catecumenado” de María empieza bien temprano, prácticamente desde el
nacimiento del Hijo, María va creciendo en su condición de Primera
Cristiana, mientras medita en su corazón todo aquello que le va pasando. (cfr.
Lucas 1,29).
La Virgen Santísima, tuvo una fe ejemplar. No ha existido
criatura alguna que se pueda comparar a la fe de Nuestra Madre, ya que su
vida requirió de su corazón una fe heroica capaz de poder responder en plenitud
al misterio al cual se le llamó y en el cual siempre viviría.
GOZOS A NUESTRA
SEÑORA DEL MONTE CARMELO
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Desde que en la nubecilla Quien sin mancha os figuró, De
virgen Madre adoró Elías la maravilla, A vuestro culto Capilla Erigió el primer
modelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Tan primeros para Vos Los hijos de Elías fueron Que por
timbre merecieron Ser de la Madre de Dios: Es título que por Vos Les dio su
heredado anhelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Por ello Vos honras tantas Señora, al Carmelo hicisteis Que
viviendo le asististeis, Mil veces con vuestras plantas: Con vuestras pláticas
santas Doblasteis su antiguo celo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Del Carmelo descendieron De Elías los sucesores Y en la
Iglesia Coadjutores De los apóstoles fueron: Del evangelio esparcieron la
verdad por todo el suelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
A San Simón, General, El Escapulario disteis, Insignia que
nos pusisteis De hijos para señal: Contra el incendio infernal Es defensivo
consuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Quien bien viviere y muriere Con tal señal, es notorio Que
por Vos del Purgatorio, Saldrá presto, si allí fuere: Por tu patrocinio espere
Tomar a la gloria el vuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Vuestro Escapulario Santo Escudo es tan verdadero, Que no
hay plomo ni hay acero De quien reciba quebranto, Puede, aunque es de lana,
tanto, Que vence el fuego y el hielo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
De vuestro Carmelo flores Son la variedad de Santos,
Profetas, Mártires tantos, Vírgenes y Confesores, Pontífices y Doctores, Que
hacen vuestro Monte Cielo
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Dando culto a vuestro honor Durará siempre el Carmelo,
Porque así lo alcanzó el celo De Elías su fundador, Cuando Cristo en el Tabor
Mostró su gloria sin velo.
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Oración final: Te suplicamos, Señor, que nos asista con su
intercesión poderosa la Santísima Virgen María, Madre y reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina contigo, en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Salve Dios te salve, Reina y
Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en
este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh, dulce siempre
Virgen María! V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Viernes 11 de
Julio 2025
Con astucia y
humildad se cumple bien la misión.
Acto de
contrición
Jesús, mi Señor y
Redentor: Yo me arrepiento de los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa
de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo
firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me
has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.
Amén.
Oración para
todos los días
¡Oh, Virgen
María, Madre de Dios y Madre nuestra, ¡Reina y Hermosura del Carmelo!, gracias por
regalarnos el signo de tu protección, tu Santo Escapulario. Te llamamos
Bienaventurada porque el Todopoderoso ha hecho maravillas en tu humildad de
sierva del Señor. Intercede por nosotros, pecadores, para que no nos falte
nunca la misericordia de Jesucristo, Hijo de
Dios e Hijo tuyo,
que murió y resucitó para la salvación de todos.
Oh, Dulce Madre, gracias por visitarnos con la alegría de la salvación.
Madre de Misericordia, gracias por recibirnos a la hora gloriosa de la Cruz,
como tus hijos. Vuelve a nosotros tus ojos e intercede ante tu Hijo para que
nos alcance de su Padre y nuestro Padre, la gracia de ser obedientes al
Espíritu de Amor, y podamos cantar eternamente sus misericordias. Por eso te saludamos
diciendo: Dios te salve María llena eres de Gracias, el Señor está contigo, Bendita
tú eres entre todas las mujeres, Bendito es el fruto de tu vientre. Santa María
Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
LA PALABRA DE
DIOS NOS ENSEÑA
El Papa Francisco explica la
astucia de la siguiente manera: La advertencia de Dios es: «Los hijos de este
mundo son más astutos con los de su generación que los hijos de la luz» Ante
tal astucia mundana nosotros estamos llamados a responder con la astucia
cristiana, que es un don del Espíritu Santo. Se trata de alejarse del
espíritu de los valores del mundo, que tanto gustan al demonio, para vivir
según el Evangelio. La Escritura dice: “Cuando los entreguen, no se preocupen
de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a
conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el
Espíritu de su Padre hablará por ustedes.” (Mateo 10, 16-23).
LA SANTÍSIMA
VIRGEN NOS ENSEÑA
Con la Virgen María
aprendemos: Hay que creerle a Dios, hay que hacer su santa voluntad, hay
que aprender a caminar de la mano de Dios, hay que dejarse guiar por el
espíritu de Dios. La Virgen cumple la
misión de visitar a su prima Santa Isabel. (cfr. Lucas 1, 39-36).
GOZOS A NUESTRA
SEÑORA DEL MONTE CARMELO
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Desde que en la nubecilla Quien sin mancha os figuró, De
virgen Madre adoró Elías la maravilla, A vuestro culto Capilla Erigió el primer
modelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Tan primeros para Vos Los hijos de Elías fueron Que por
timbre merecieron Ser de la Madre de Dios: Es título que por Vos Les dio su
heredado anhelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Por ello Vos honras tantas Señora, al Carmelo hicisteis Que
viviendo le asististeis, Mil veces con vuestras plantas: Con vuestras pláticas
santas Doblasteis su antiguo celo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Del Carmelo descendieron De Elías los sucesores Y en la
Iglesia Coadjutores De los apóstoles fueron: Del evangelio esparcieron la
verdad por todo el suelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
A San Simón, General, El Escapulario disteis, Insignia que
nos pusisteis De hijos para señal: Contra el incendio infernal Es defensivo
consuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Quien bien viviere y muriere Con tal señal, es notorio Que
por Vos del Purgatorio, Saldrá presto, si allí fuere: Por tu patrocinio espere
Tomar a la gloria el vuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Vuestro Escapulario Santo Escudo es tan verdadero, Que no
hay plomo ni hay acero De quien reciba quebranto, Puede, aunque es de lana,
tanto, Que vence el fuego y el hielo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
De vuestro Carmelo flores Son la variedad de Santos,
Profetas, Mártires tantos, Vírgenes y Confesores, Pontífices y Doctores, Que
hacen vuestro Monte Cielo
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Dando culto a vuestro honor Durará siempre el Carmelo,
Porque así lo alcanzó el celo De Elías su fundador, Cuando Cristo en el Tabor
Mostró su gloria sin velo.
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Oración final: Te suplicamos, Señor, que nos asista con su
intercesión poderosa la Santísima Virgen María, Madre y reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina contigo, en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Salve Dios te salve, Reina y
Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en
este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh, dulce siempre
Virgen María! V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Sábado 12 de
Julio 2025
No al temor. Al
discípulo le basta ser como su Maestro.
Acto de
contrición
Jesús, mi Señor y
Redentor: Yo me arrepiento de los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa
de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo
firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me
has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.
Amén.
Oración para
todos los días
¡Oh, Virgen
María, Madre de Dios y Madre nuestra, ¡Reina y Hermosura del Carmelo!, gracias por
regalarnos el signo de tu protección, tu Santo Escapulario. Te llamamos
Bienaventurada porque el Todopoderoso ha hecho maravillas en tu humildad de
sierva del Señor. Intercede por nosotros, pecadores, para que no nos falte
nunca la misericordia de Jesucristo, Hijo de
Dios e Hijo tuyo,
que murió y resucitó para la salvación de todos.
Oh, Dulce Madre, gracias por visitarnos con la alegría de la salvación.
Madre de Misericordia, gracias por recibirnos a la hora gloriosa de la Cruz,
como tus hijos. Vuelve a nosotros tus ojos e intercede ante tu Hijo para que
nos alcance de su Padre y nuestro Padre, la gracia de ser obedientes al
Espíritu de Amor, y podamos cantar eternamente sus misericordias. Por eso te saludamos
diciendo: Dios te salve María llena eres de Gracias, el Señor está contigo, Bendita
tú eres entre todas las mujeres, Bendito es el fruto de tu vientre. Santa María
Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
LA PALABRA DE
DIOS NOS ENSEÑA:
¿Cómo vencer los temores ante los
ataques de quienes no toleran la misión? La Escritura nos recomienda conservar
el lugar que le corresponde a cada persona en la misión. Es muy importante
la cláusula “Al discípulo le basta ser como su Maestro y el servidor.” (Mateo
10, 24). El discípulo debe confiar plenamente en Dios. Confía más en Dios y no
en su propia sabiduría. (Proverbios 3, 5). La Escritura dice: “No hay nada
oculto que no deba ser revelado, y nada secreto que no deba ser conocido. Lo
que Yo les digo en la oscuridad, repítanlo en pleno día; y lo que escuchen al
oído, proclámenlo desde lo alto de las casas.” (cfr. Mateo 10, 24-33).
LA VIRGEN MARÍA
NOS ENSEÑA:
La Santísima
Virgen, proclama las maravillas que Dios ha realizado en ella como humilde
esclava. (cfr. Lucas 1, 46-56). Es el canto de alabanza de María. Es el
canto de la humildad. Es el canto de la sierva de Dios. Ana también agradece a
Dios, los favores que ha realizado en ella: “Porque me salvaste y soy feliz. No
hay otro santo más que Yahveh.” (cfr. 1 Samuel 2, 1-10).
GOZOS A NUESTRA
SEÑORA DEL MONTE CARMELO
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Desde que en la nubecilla Quien sin mancha os figuró, De
virgen Madre adoró Elías la maravilla, A vuestro culto Capilla Erigió el primer
modelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Tan primeros para Vos Los hijos de Elías fueron Que por
timbre merecieron Ser de la Madre de Dios: Es título que por Vos Les dio su
heredado anhelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Por ello Vos honras tantas Señora, al Carmelo hicisteis Que
viviendo le asististeis, Mil veces con vuestras plantas: Con vuestras pláticas
santas Doblasteis su antiguo celo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Del Carmelo descendieron De Elías los sucesores Y en la
Iglesia Coadjutores De los apóstoles fueron: Del evangelio esparcieron la
verdad por todo el suelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
A San Simón, General, El Escapulario disteis, Insignia que
nos pusisteis De hijos para señal: Contra el incendio infernal Es defensivo
consuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Quien bien viviere y muriere Con tal señal, es notorio Que
por Vos del Purgatorio, Saldrá presto, si allí fuere: Por tu patrocinio espere
Tomar a la gloria el vuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Vuestro Escapulario Santo Escudo es tan verdadero, Que no
hay plomo ni hay acero De quien reciba quebranto, Puede, aunque es de lana,
tanto, Que vence el fuego y el hielo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
De vuestro Carmelo flores Son la variedad de Santos,
Profetas, Mártires tantos, Vírgenes y Confesores, Pontífices y Doctores, Que
hacen vuestro Monte Cielo
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Dando culto a vuestro honor Durará siempre el Carmelo,
Porque así lo alcanzó el celo De Elías su fundador, Cuando Cristo en el Tabor
Mostró su gloria sin velo.
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Oración final: Te suplicamos, Señor, que nos asista con su
intercesión poderosa la Santísima Virgen María, Madre y reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina contigo, en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Salve Dios te salve, Reina y
Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en
este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh, dulce siempre
Virgen María! V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Domingo 13 de
Julio 2025
Dios prefiere la
misericordia y no un corazón obstinado
Acto de
contrición
Jesús, mi Señor y
Redentor: Yo me arrepiento de los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa
de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo
firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me
has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.
Amén.
Oración para
todos los días
¡Oh, Virgen
María, Madre de Dios y Madre nuestra, ¡Reina y Hermosura del Carmelo!, gracias por
regalarnos el signo de tu protección, tu Santo Escapulario. Te llamamos
Bienaventurada porque el Todopoderoso ha hecho maravillas en tu humildad de
sierva del Señor. Intercede por nosotros, pecadores, para que no nos falte
nunca la misericordia de Jesucristo, Hijo de
Dios e Hijo tuyo,
que murió y resucitó para la salvación de todos.
Oh, Dulce Madre, gracias por visitarnos con la alegría de la salvación.
Madre de Misericordia, gracias por recibirnos a la hora gloriosa de la Cruz,
como tus hijos. Vuelve a nosotros tus ojos e intercede ante tu Hijo para que
nos alcance de su Padre y nuestro Padre, la gracia de ser obedientes al
Espíritu de Amor, y podamos cantar eternamente sus misericordias. Por eso te saludamos
diciendo: Dios te salve María llena eres de Gracias, el Señor está contigo, Bendita
tú eres entre todas las mujeres, Bendito es el fruto de tu vientre. Santa María
Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
LA PALABRA DE
DIOS NOS ENSEÑA:
“¿Qué debemos aprender sobre el
amor cuando es Dios mismo quien lo definió para siempre? La respuesta la
tiene el mismo Dios. El amor es paciente, bondadoso, no orgulloso, no egoísta,
no guarda rencor. (1 Corintios 13, 4-5). La gran recomendación es que nos
revistamos del amor de Dios, porque es el vínculo perfecto para cumplir la
misión. La Escritura dice: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo lees?»
Respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con
todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo». (cfr.
Lucas 10, 25-37).
LA VIRGEN MARÍA
NOS ENSEÑA:
La Santísima Virgen María
es un excelente ejemplo de la persona que descubre el valor, la Gracia, la
fuerza, la sanación, la salvación que viene de la Palabra de Dios. Por
ejemplo, María tenía fe, es dócil y acepta la Palabra de Dios. (Lucas 1,26). Es
obediente a la Palabra. (Lucas 1,48). Descubre y reflexiona la sabiduría de la
Palabra. (Lucas 1,29)
GOZOS A NUESTRA
SEÑORA DEL MONTE CARMELO
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Desde que en la nubecilla Quien sin mancha os figuró, De
virgen Madre adoró Elías la maravilla, A vuestro culto Capilla Erigió el primer
modelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Tan primeros para Vos Los hijos de Elías fueron Que por
timbre merecieron Ser de la Madre de Dios: Es título que por Vos Les dio su
heredado anhelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Por ello Vos honras tantas Señora, al Carmelo hicisteis Que
viviendo le asististeis, Mil veces con vuestras plantas: Con vuestras pláticas
santas Doblasteis su antiguo celo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Del Carmelo descendieron De Elías los sucesores Y en la
Iglesia Coadjutores De los apóstoles fueron: Del evangelio esparcieron la
verdad por todo el suelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
A San Simón, General, El Escapulario disteis, Insignia que
nos pusisteis De hijos para señal: Contra el incendio infernal Es defensivo
consuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Quien bien viviere y muriere Con tal señal, es notorio Que
por Vos del Purgatorio, Saldrá presto, si allí fuere: Por tu patrocinio espere
Tomar a la gloria el vuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Vuestro Escapulario Santo Escudo es tan verdadero, Que no
hay plomo ni hay acero De quien reciba quebranto, Puede, aunque es de lana,
tanto, Que vence el fuego y el hielo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
De vuestro Carmelo flores Son la variedad de Santos,
Profetas, Mártires tantos, Vírgenes y Confesores, Pontífices y Doctores, Que
hacen vuestro Monte Cielo
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Dando culto a vuestro honor Durará siempre el Carmelo,
Porque así lo alcanzó el celo De Elías su fundador, Cuando Cristo en el Tabor
Mostró su gloria sin velo.
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Oración final: Te suplicamos, Señor, que nos asista con su
intercesión poderosa la Santísima Virgen María, Madre y reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina contigo, en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Salve Dios te salve, Reina y
Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en
este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh, dulce siempre
Virgen María! V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Lunes 14 de Julio
2025
“La Palabra de
Dios es viva y eficaz” °°°
Acto de
contrición
Jesús, mi Señor y
Redentor: Yo me arrepiento de los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa
de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo
firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me
has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.
Amén.
Oración para
todos los días
¡Oh, Virgen
María, Madre de Dios y Madre nuestra, ¡Reina y Hermosura del Carmelo!, gracias por
regalarnos el signo de tu protección, tu Santo Escapulario. Te llamamos
Bienaventurada porque el Todopoderoso ha hecho maravillas en tu humildad de
sierva del Señor. Intercede por nosotros, pecadores, para que no nos falte
nunca la misericordia de Jesucristo, Hijo de
Dios e Hijo tuyo,
que murió y resucitó para la salvación de todos.
Oh, Dulce Madre, gracias por visitarnos con la alegría de la salvación.
Madre de Misericordia, gracias por recibirnos a la hora gloriosa de la Cruz,
como tus hijos. Vuelve a nosotros tus ojos e intercede ante tu Hijo para que
nos alcance de su Padre y nuestro Padre, la gracia de ser obedientes al
Espíritu de Amor, y podamos cantar eternamente sus misericordias. Por eso te saludamos
diciendo: Dios te salve María llena eres de Gracias, el Señor está contigo, Bendita
tú eres entre todas las mujeres, Bendito es el fruto de tu vientre. Santa María
Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
LA PALABRA DE
DIOS NOS ENSEÑA:
La Palabra es viva y eficaz, más
cortante que las espadas de dos filos. Con esta sabia definición de la Palabra,
entendemos por qué el anuncio de la Palabra, el seguimiento del Maestro causa
divisiones en la sociedad. Quien desee entender los percances de la misión
evangelizadora, deberá contar con la sabiduría divina para enfrentar lo difícil.
La Escritura dice: “No piensen que he venido a traer la paz sobre la tierra. No
vine a traer la paz, sino la espada.” (cfr. Mateo 10, 34 – 11, 1)
LA VIRGEN MARÍA
NOS ENSEÑA:
La Santísima Virgen es un
perfecto modelo, de aquella persona que supo asumir el dolor y el sufrimiento.
Los católicos sabemos que la dolorosa es madre y es discípula. Soportó los
dolores como: Profecía de Simeón. Huida a Egipto. Pérdida de Jesús. Calvario de
Jesús. Crucifixión de Jesús. Muerte de Jesús. Soledad de María. (cfr. Juan 19,
25-27).
GOZOS A NUESTRA
SEÑORA DEL MONTE CARMELO
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Desde que en la nubecilla Quien sin mancha os figuró, De
virgen Madre adoró Elías la maravilla, A vuestro culto Capilla Erigió el primer
modelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Tan primeros para Vos Los hijos de Elías fueron Que por
timbre merecieron Ser de la Madre de Dios: Es título que por Vos Les dio su
heredado anhelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Por ello Vos honras tantas Señora, al Carmelo hicisteis Que
viviendo le asististeis, Mil veces con vuestras plantas: Con vuestras pláticas
santas Doblasteis su antiguo celo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Del Carmelo descendieron De Elías los sucesores Y en la
Iglesia Coadjutores De los apóstoles fueron: Del evangelio esparcieron la
verdad por todo el suelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
A San Simón, General, El Escapulario disteis, Insignia que
nos pusisteis De hijos para señal: Contra el incendio infernal Es defensivo
consuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Quien bien viviere y muriere Con tal señal, es notorio Que
por Vos del Purgatorio, Saldrá presto, si allí fuere: Por tu patrocinio espere
Tomar a la gloria el vuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Vuestro Escapulario Santo Escudo es tan verdadero, Que no
hay plomo ni hay acero De quien reciba quebranto, Puede, aunque es de lana,
tanto, Que vence el fuego y el hielo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
De vuestro Carmelo flores Son la variedad de Santos,
Profetas, Mártires tantos, Vírgenes y Confesores, Pontífices y Doctores, Que
hacen vuestro Monte Cielo
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Dando culto a vuestro honor Durará siempre el Carmelo,
Porque así lo alcanzó el celo De Elías su fundador, Cuando Cristo en el Tabor
Mostró su gloria sin velo.
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Oración final: Te suplicamos, Señor, que nos asista con su
intercesión poderosa la Santísima Virgen María, Madre y reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina contigo, en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Salve Dios te salve, Reina y
Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en
este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh, dulce siempre
Virgen María! V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Martes 15 de
Julio 2025
La incredulidad
no permite vivir la fe ni recibir milagros.
Acto de
contrición
Jesús, mi Señor y
Redentor: Yo me arrepiento de los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa
de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo
firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me
has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.
Amén.
Oración para
todos los días
¡Oh, Virgen
María, Madre de Dios y Madre nuestra, ¡Reina y Hermosura del Carmelo!, gracias por
regalarnos el signo de tu protección, tu Santo Escapulario. Te llamamos
Bienaventurada porque el Todopoderoso ha hecho maravillas en tu humildad de
sierva del Señor. Intercede por nosotros, pecadores, para que no nos falte
nunca la misericordia de Jesucristo, Hijo de
Dios e Hijo tuyo,
que murió y resucitó para la salvación de todos.
Oh, Dulce Madre, gracias por visitarnos con la alegría de la salvación.
Madre de Misericordia, gracias por recibirnos a la hora gloriosa de la Cruz,
como tus hijos. Vuelve a nosotros tus ojos e intercede ante tu Hijo para que
nos alcance de su Padre y nuestro Padre, la gracia de ser obedientes al
Espíritu de Amor, y podamos cantar eternamente sus misericordias. Por eso te saludamos
diciendo: Dios te salve María llena eres de Gracias, el Señor está contigo, Bendita
tú eres entre todas las mujeres, Bendito es el fruto de tu vientre. Santa María
Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
LA PALABRA DE
DIOS NOS ENSEÑA:
La sencillez, la humildad y la
pobreza de Jesús de Nazareth, desenmascaran la hipocresía, la incredulidad, la
insensatez, de muchos que no aceptan al Maestro como el Mesías, como el
Hijo de Dios, como aquel que vino a salvar el mundo. Cuando una persona no
acepta ni cree en Dios, es muy difícil que reciba las bondades del Creador. La
Escritura dice: “¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si los
milagros realizados entre ustedes se hubieran hecho en Tiro y en Sidón, hace
tiempo que se habrían convertido.” (Mateo 11, 20-24).
LA VIRGEN MARÍA
NOS ENSEÑA
María Santísima tuvo una fe
ejemplar. Fe para creer que su
Hijo, sería llamado hijo del Altísimo. El Dios hecho hombre, la Palabra
encarnada. La fe se convierte para María en la única medida para abrazar no
solo su propio misterio, sino el de su mismo hijo: un puro don que Dios le ha
dado no para su gozo o su exaltación, sino para el bien de todo. María
Santísima fue la fiel cumplidora de las bienaventuranzas. (cfr. Lucas 1, 26-31).
GOZOS A NUESTRA
SEÑORA DEL MONTE CARMELO
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Desde que en la nubecilla Quien sin mancha os figuró, De
virgen Madre adoró Elías la maravilla, A vuestro culto Capilla Erigió el primer
modelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Tan primeros para Vos Los hijos de Elías fueron Que por
timbre merecieron Ser de la Madre de Dios: Es título que por Vos Les dio su
heredado anhelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Por ello Vos honras tantas Señora, al Carmelo hicisteis Que
viviendo le asististeis, Mil veces con vuestras plantas: Con vuestras pláticas
santas Doblasteis su antiguo celo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Del Carmelo descendieron De Elías los sucesores Y en la
Iglesia Coadjutores De los apóstoles fueron: Del evangelio esparcieron la
verdad por todo el suelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
A San Simón, General, El Escapulario disteis, Insignia que
nos pusisteis De hijos para señal: Contra el incendio infernal Es defensivo
consuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Quien bien viviere y muriere Con tal señal, es notorio Que
por Vos del Purgatorio, Saldrá presto, si allí fuere: Por tu patrocinio espere
Tomar a la gloria el vuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Vuestro Escapulario Santo Escudo es tan verdadero, Que no
hay plomo ni hay acero De quien reciba quebranto, Puede, aunque es de lana,
tanto, Que vence el fuego y el hielo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
De vuestro Carmelo flores Son la variedad de Santos,
Profetas, Mártires tantos, Vírgenes y Confesores, Pontífices y Doctores, Que
hacen vuestro Monte Cielo
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Dando culto a vuestro honor Durará siempre el Carmelo,
Porque así lo alcanzó el celo De Elías su fundador, Cuando Cristo en el Tabor
Mostró su gloria sin velo.
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Oración final: Te suplicamos, Señor, que nos asista con su
intercesión poderosa la Santísima Virgen María, Madre y reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina contigo, en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Salve Dios te salve, Reina y
Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en
este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh, dulce siempre
Virgen María! V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Miércoles 16 de
Julio 2025
La humildad es la
conciencia de lo que somos.
Acto de
contrición
Jesús, mi Señor y
Redentor: Yo me arrepiento de los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa
de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo
firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me
has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna.
Amén.
Oración para
todos los días
¡Oh, Virgen
María, Madre de Dios y Madre nuestra, ¡Reina y Hermosura del Carmelo!, gracias por
regalarnos el signo de tu protección, tu Santo Escapulario. Te llamamos
Bienaventurada porque el Todopoderoso ha hecho maravillas en tu humildad de
sierva del Señor. Intercede por nosotros, pecadores, para que no nos falte
nunca la misericordia de Jesucristo, Hijo de
Dios e Hijo tuyo,
que murió y resucitó para la salvación de todos.
Oh, Dulce Madre, gracias por visitarnos con la alegría de la salvación.
Madre de Misericordia, gracias por recibirnos a la hora gloriosa de la Cruz,
como tus hijos. Vuelve a nosotros tus ojos e intercede ante tu Hijo para que
nos alcance de su Padre y nuestro Padre, la gracia de ser obedientes al
Espíritu de Amor, y podamos cantar eternamente sus misericordias. Por eso te saludamos
diciendo: Dios te salve María llena eres de Gracias, el Señor está contigo, Bendita
tú eres entre todas las mujeres, Bendito es el fruto de tu vientre. Santa María
Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén.
LA PALABRA DE
DIOS NOS ENSEÑA:
Dios mismo nos permite obtener
una sabia enseñanza: El mensaje de Dios está escrito para los humildes y no
para aquellos que se cierran al Reino de Dios. Los que se oponen a los
humildes son Escribas y Fariseos que cometen doble pecado, se cierran al Reino
y no permiten que otros conozcan el Reino. La Escritura dice: “Yo te alabo,
Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a los
sabios y discretos y las revelaste a los pequeñuelos.” (Mateo 11, 25-27).
LA VIRGEN MARÍA
NOS ENSEÑA:
La humildad será el camino
ejemplar, para todos aquellos que pretendan vivir correctamente su fe. María
combinó perfectamente la grandeza del llamado de Dios a ser la madre del
Salvador, la modelo perfecta de la fe, la corredentora, la virtuosa por
excelencia. Todo lo combinó con la humildad y la sencillez en su corazón. (cfr.
Lucas 1, 26-49).
GOZOS A NUESTRA
SEÑORA DEL MONTE CARMELO
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Desde que en la nubecilla Quien sin mancha os figuró, De
virgen Madre adoró Elías la maravilla, A vuestro culto Capilla Erigió el primer
modelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Tan primeros para Vos Los hijos de Elías fueron Que por
timbre merecieron Ser de la Madre de Dios: Es título que por Vos Les dio su
heredado anhelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Por ello Vos honras tantas Señora, al Carmelo hicisteis Que
viviendo le asististeis, Mil veces con vuestras plantas: Con vuestras pláticas
santas Doblasteis su antiguo celo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Del Carmelo descendieron De Elías los sucesores Y en la
Iglesia Coadjutores De los apóstoles fueron: Del evangelio esparcieron la
verdad por todo el suelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
A San Simón, General, El Escapulario disteis, Insignia que
nos pusisteis De hijos para señal: Contra el incendio infernal Es defensivo
consuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Quien bien viviere y muriere Con tal señal, es notorio Que
por Vos del Purgatorio, Saldrá presto, si allí fuere: Por tu patrocinio espere
Tomar a la gloria el vuelo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Vuestro Escapulario Santo Escudo es tan verdadero, Que no
hay plomo ni hay acero De quien reciba quebranto, Puede, aunque es de lana,
tanto, Que vence el fuego y el hielo.
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
De vuestro Carmelo flores Son la variedad de Santos,
Profetas, Mártires tantos, Vírgenes y Confesores, Pontífices y Doctores, Que
hacen vuestro Monte Cielo
Sed nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo
Dando culto a vuestro honor Durará siempre el Carmelo,
Porque así lo alcanzó el celo De Elías su fundador, Cuando Cristo en el Tabor
Mostró su gloria sin velo.
Pues sois de nuestro consuelo el medio más poderoso, Sed
nuestro amparo amoroso Madre del dios del Carmelo.
Oración final: Te suplicamos, Señor, que nos asista con su
intercesión poderosa la Santísima Virgen María, Madre y reina del Carmelo, para
que, guiados por su ejemplo y protección, lleguemos hasta la cima del monte de
la perfección que es Cristo. Que vive y reina contigo, en la unidad del
Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Salve Dios te salve, Reina y
Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti
llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en
este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros
esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh, dulce siempre
Virgen María! V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos
dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.