13 de junio 2018. Carta abierta a Gustavo Petro.
Autor: Padre, Mario García Isaza. Formador, seminario mayor, Ibagué, Colombia. Señor:
permítame referirme al reciente episodio, cumplido frente a la basílica del
Voto Nacional, y en el cual recibió usted la adhesión de Antanas Mockus y de
Claudia López. Yo adivino, - usted dirá si es equivocada mi percepción – que
las circunstancias con que se desarrolló dicho acto no fueron iniciativa suya,
sino de ese personaje pintoresco que ahora lo respalda.
Ese acto chocarrero se
inscribe perfectamente en el estilo teatral, un tanto rufianesco, que lo ha
caracterizado; el mismo con que pretendía convertir en acto de autoridad ante
sus alumnos un gesto de impúdico exhibicionismo; el que le sirvió para mostrar
su desdén frente al matrimonio al celebrar el suyo con tintes circenses y sobre
un paquidermo; el mismo con que, en irrespetuosa patanería, le lanzó un vaso de
agua en el rostro a quien controvertía sus ideas. ¡ Ese es él : el estilo es el
hombre!
Pero, doctor Petro, ¡ qué equivocación fatal, la suya,
al prestarse a semejante bufonada! Quiero decirle que, más allá de la ridiculez
de la escena, para nosotros, los católicos, y seguramente para muchos que, sin
serlo, guardan una pizca de buen sentido
y de respeto, lo hecho por ustedes es una ofensa, un premeditado insulto a
valores que profesamos y a cosas que veneramos. El Decálogo que Moisés recibió
grabado en piedra es la revelación de normas y principios que orientan nuestro
comportamiento privado y nuestras relaciones con Dios y con los demás. Posar,
como lo hicieron, de nuevos portadores de mandamientos para usted, esculpidos
en piedra como la Ley del Sinaí; mostrar, en una especie de estola, una frase
que pertenece a la liturgia eucarística; escoger, para la escena histriónica
precisamente el día del Sagrado Corazón y casi el atrio del templo que recuerda
la consagración de Colombia a ese Corazón Sacratísimo, todo eso, no me diga
usted que no obedece a un propósito perverso. ¿ O es usted tan ingenuo y
majagranzas que no se percató de esa intención? No lo creo, usted es sagaz.
Es bueno que sepa, doctor Petro, que con lo que hicieron sus nuevos seguidores,
mendicantes de un respaldo que Colombia
les ha negado, a nosotros nos han
quedado dos cosas perfectamente claras. La primera, su absoluta incoherencia y
su disposición a firmar, con el fin de granjearse adeptos, unos compromisos
diametralmente opuestos a lo que había afirmado y propuesto durante toda su
campaña; imposible confiar en quien tan fácilmente se desdice y negocia sus
convicciones. Y la segunda : que jamás podríamos cohonestar o apoyar con
nuestro voto a una persona como usted, que en tal forma pisotea los valores
morales y religiosos de la comunidad. Si nos faltaba algún argumento para no
votar nunca por sus programas, usted y su grotesco moisés nos lo han
proporcionado.
Probablemente a usted, doctor Petro, no le importe lo
que voy a asegurarle : que oro por usted, y oro para que el Dios de Colombia
nos ayude a preservar lo que nos queda
de convicciones y principios cristianos. Correo del autor: magarisaz@hotmail.com Nota: Imagen tomada de troderjenta sine meninger.