19 de junio 2018. El Papa Francisco invitó en su homilía en
la Misa de la Casa Santa Marta a rezar por los enemigos, por aquellos que “nos
quieren destruir”, y amarlos. “Lo decimos todos los días en el Padre Nuestro,
pedimos perdón como nosotros perdonamos: es una condición”, indicó. “Rezar por
aquellos que quieren destruirme, los enemigos, para que Dios los bendiga: esto
es realmente difícil de entender. Pensemos en el siglo pasado, los pobres
cristianos rusos que por el solo hecho de ser cristianos eran enviados a
Siberia a morir de frío: ¿y ellos debían orar por el gobernante verdugo que
mandaba allí?, ¿cómo es posible?”. “Muchos lo hicieron: rezaron.
Pensemos en
Auschwitz y en otros campos de concentración: ellos tenían que orar por ese
dictador que quería la raza pura y asesinaba sin escrúpulos, y rezar para que
Dios los bendijera. Y lo hicieron muchos”.
Francisco destacó la “distancia” que muchas veces existe
“entre nosotros que muchas veces no perdonamos pequeñas cosas, y esto que nos
pide el Señor y de lo que nos ha dado ejemplo: perdonar a aquellos que buscan
destruirnos. En las familias es muy difícil, a veces, perdonarse los cónyuges
después de alguna discusión, o perdonar a la suegra tampoco es fácil”. “El
hijo, pedir perdón a su padre, es difícil. Pero perdonar a aquellos que te
están asesinando, que quieren echarte… No solo hay que perdonar: ¡rezad por
ellos, para que Dios los custodie! Es más: amadles. Solo la palabra de Jesús
puede explicar esto”. El Papa finalizó invitando a rezar “por los enemigos”
porque, además “creo que todos nosotros los tenemos”. “Nos hará bien pensar en
alguno que nos ha hecho el mal, que nos quiere hacer el mal o busca hacer el mal.
La oración mafiosa es ‘me la pagarás’” pero “la oración cristiana es ‘Señor,
dale tu bendición y enséñame a amarlo’. Rezamos por él”. Evangelio Mateo 5, 43 –
48. Fuente: Aciprensa.