13 de junio de 2018

JESUCRISTO INDICA EL CAMINO EXACTO PARA CUMPLIR LOS MANDAMIENTOS


13 de junio 2018. Dijo el Papa Francisco: Comenzamos hoy una nueva serie de catequesis dedicada a los mandamientos. Nos sirve de introducción el diálogo de Jesús con aquel hombre que se acercó a preguntarle lo que tenía que hacer para heredar la vida eterna. En su pregunta latía el deseo de una vida plena, auténtica. Jesús le responde indicándole el camino del cumplimiento de los mandamientos. Pero él, a pesar de que cumple los mandamientos desde pequeño, siente que le sigue faltando algo.
Así, mediante un proceso pedagógico, Jesús lleva a esa persona a reconocer sus propios límites para que confíe en él, el Hijo de Dios, el único que puede dar una vida plena. El hombre debía convencerse de que ya no puede vivir de sí mismo, de sus propias obras, de sus propios bienes; es necesario que lo deje todo para seguir al Señor, porque Él es la vida plena, el amor verdadero y la riqueza auténtica.
En estas catequesis intentaremos ver cada uno de los mandamientos como esa puerta que el Padre celeste ha abierto para conducirnos a la vida verdadera, dejando que Jesús nos tome de la mano y nos ayude a atravesarla. Fuente: Vatican. Va

Según la sala de redacción de Aciprensa el comentario es el siguiente: “Para introducir el nuevo tema, Francisco tomó el pasaje en el que un hombre le pregunta a Jesús cómo poder heredar la vida. “En esa pregunta se encuentra el desafío de toda existencia: el deseo de una vida plena, infinita”. “¿Cuántos jóvenes buscar ‘vivir’ y se destruyen yendo hacia atrás, a cosas efímeras?”, se preguntó. “Algunos piensan que sea mejor apagar este impulso, porque es peligroso. Quisiera decir, especialmente a los jóvenes: nuestro peor enemigo no son los problemas concretos, por muy serios y dramáticos que sean: el peligro más grande es un mal espíritu de adaptación que no es de mansedumbre o humildad, sino mediocridad y pusilanimidad”. El Papa afirmó entonces que hay que pedir a Dios para los jóvenes de hoy "el don de la sana inquietud, la capacidad de no contentarse con una vida sin belleza, sin color. Si los jóvenes no están hambrientos de vida auténtica, ¿dónde irá la humanidad?”. “¿Cómo se pasa de la juventud a la madurez?”, cuestionó. “Cuando se comienzan a aceptar los propios límites”, respondió. “Uno se convierte en adulto cuando se relativiza y se toma conciencia de ‘lo que falta’”. “¡Qué hermoso es ser hombres y mujeres! ¡Qué preciosa es nuestra existencia! Y hay una verdad que en la historia de los últimos siglos: el hombre ha rechazado a menudo, con trágicas consecuencias, la verdad de sus límites”. Refiriéndose al hombre que le preguntó a Jesús en ese pasaje del Evangelio, el Papa señaló que debía dejar de “vivir de sí mismo, de sus propias obras, de sus propios bienes y dejar todo para seguir al Señor”.

“¿Quién, pudiendo elegir entre un original y una copia, elegiría la copia? He aquí el desafío: encontrar el original, no la copia. Jesús no ofrece sustitutos, sino vida verdadera, amor verdadero, ¡riqueza verdadera!”. “¿Cómo podrán seguirnos en la fe los jóvenes si no nos ven elegir el original?, ¿si ven que somos aficionados a las medias verdades?”, dijo el Papa.

“Debemos partir de la realidad para dar el salto en ‘aquel que falta’. Debemos escrutar lo ordinario para abrirnos a lo extraordinario”. Concluyó diciendo que en el nuevo ciclo de catequesis “descubriremos en cada una de las leyes, antiguas y sabias, la puerta abierta del Padre que está en los cielos porque el Señor Jesús, que la ha atravesado, nos conduzca a la vida eterna”.