9 de abril 2019. El Papa Francisco reflexionó, durante la
Misa celebrada este martes en Casa Santa Marta, sobre “el cansancio” del pueblo
de Israel tras el éxodo de Egipto, y advirtió que, al igual que los israelitas,
en ocasiones los cristianos “prefieren
el fracaso” porque permite refugiarse en el lamento y la insatisfacción,
“el campo perfecto para la siembra del diablo”. Como se lee en la Primera
Lectura del día, del Libro de los Números, “el pueblo de Dios no soportó el
viaje” a través del desierto, explicó Francisco. Rápidamente desapareció el
entusiasmo y la esperanza de la huida de Egipto, de la esclavitud.
En ellos, “el espíritu de cansancio les quitó la esperanza. El cansancio es selectivo: siempre nos hace
ver lo malo del momento que estamos viviendo y olvidar las cosas buenas que
hemos recibido”.
“Cuando nos encontramos en la desolación, no soportamos el
viaje y buscamos refugio en los ídolos o en la murmuración”. “Ese espíritu de
cansancio también nos lleva a nosotros, cristianos, a un modo de vivir
insatisfecho: el espíritu de la
insatisfacción. Nada nos gusta, todo va mal…”.
Advirtió que “el miedo a la esperanza”, “el miedo a la falta
del Señor” lleva a ceder al fracaso, y esa “es la vida de muchos cristianos. Viven lamentándose, viven criticando, viven
en la murmuración, viven insatisfechos”. Dice la Biblia que el pueblo de
Israel “no soportó el viaje”. Y al igual que los israelitas, el Papa aseguró
que “nosotros los cristianos muchas veces tampoco soportamos el viaje. Y
nuestra preferencia el agarrarnos a la derrota, es decir, a la desolación. Y la
desolación es la serpiente, la vieja serpiente, la del Paraíso terrestre. Es un
símbolo: la misma serpiente que sedujo a Eva es la misma serpiente que tenemos
dentro, que habita en la desolación”. El Papa finalizó su homilía pidiendo que
“el Señor nos libere de esta enfermedad”. Esta es la Lectura comentada por el
Papa Francisco: Números 21, 4-9. Fuente Aciprensa. Redacción.