24 de abril 2019. Durante la Audiencia General de este,
miércoles de la Octava de Pascua, el Papa Francisco continuó su predicación
sobre la oración del Padre Nuestro y animó a perdonar siempre al prójimo para poder recibir también el perdón de
Dios. “Si tú no perdonas, Dios no te perdonará. Pensemos ahora que estamos
aquí, si nosotros perdonamos, si somos capaces de perdonar. Si tú no lo
consigues, pide al Señor que te dé la fuerza para conseguirlo: Señor ayúdame a
perdonar”, exclamó el Papa ante miles de personas reunidas en la Plaza de San
Pedro del Vaticano. En su
catequesis, el Santo Padre destacó que “el hombre es deudor ante Dios: de Él
hemos recibido todo, en términos de naturaleza y gracia. Nuestra vida no solo
fue querida, sino también amada.” Por ello, “realmente no hay espacio para la presunción cuando unimos nuestras manos para
rezar”.
“Quien reza aprende a
decir ‘gracias’ y nosotros nos olvidamos muchas veces de decir gracias,
somos egoístas”, advirtió el Papa quien recordó que “Dios nos ama infinitamente
más de cuanto nosotros lo amamos”. En esta línea, el Pontífice señaló que
“nuestra identidad se construye a partir del bien recibido, el primero, la
vida” y dijo que “por más que nos esforcemos en vivir según las enseñanzas
cristianas, en nuestra vida habrá siempre algo por lo cual pedir perdón”.
Dios perdona siempre
De este modo, el Papa insistió en que “todo cristiano sabe
que existe el perdón de los pecados. Esto lo sabemos todos, que Dios perdona
todo, perdona siempre” y aseguró que “no hay nada en los Evangelios que deje
sospechar que Dios no perdona los pecados de quien está bien dispuesto y pide
volver a ser abrazado”. Por ello, el Santo Padre resaltó la importancia del
perdón fraterno porque “quien ha
recibido tanto debe aprender a dar tanto”.
“Esto es fuerte. Pienso en las ocasiones cuando he escuchado
a gente que dice: ‘yo no perdonaré nunca a esa persona, lo que me han hecho no
lo perdonaré nunca’ -y añadió- si tú no perdonas, Dios no te perdonará, tú
cierras la puerta. Pensemos si somos capaces de perdonar”, animó el Papa quien
advirtió que “si no te esfuerzas en perdonar, no serás perdonado; si no te
esfuerzas en amar, ni siquiera serás amado”.
En este sentido, el Santo Padre destacó que “Jesús inserta el poder del perdón en las
relaciones humanas” porque “en la vida no todo se resuelve con la justicia”,
aseguró. “Jesús sustituye la ley del talión -lo que me hiciste, te lo
devuelvo- con la ley del amor: lo que Dios ha hecho por nosotros, nosotros lo
hacemos por nuestro prójimo”, explicó el Papa quien invitó a preguntarnos:
“¿soy capaz de perdonar?” Y añadió que: “Si no me siento capaz, pedirle al
Señor que me de la gracia de perdonar, porque es una gracia”.
Al finalizar, Francisco aseguró que “Dios le da a cada cristiano la gracia de escribir una historia de bien
en la vida de sus hermanos, especialmente en aquellos que han hecho algo
desagradable e incorrecto” para transmitir “lo más valioso que hemos recibido:
el perdón”. Por lo que animó a que “seamos capaces de dar también el perdón a
los demás”. Fuente: Aciprensa. Mercedes de la Torre.