ÁNGELES MENSAJEROS DE DIOS Evangelio viernes 30 de septiembre 2023
ÁNGELES MENSAJEROS DE
DIOS
Evangelio viernes 29 de
septiembre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Vio Jesús que se acercaba Natanael y
dijo de él: Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño. Le
dice Natanael: ¿De qué me conoces? Le respondió Jesús: Antes de que Felipe te
llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.
Le respondió Natanael: Rabbí, tú eres el
Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel. Jesús le contestó: ¿Por haberte dicho
que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores. Y le añadió:
En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios
subir y bajar sobre el Hijo del hombre.” Juan 1, 47-51
Dios permite que sus intermediarios cumplan
su misión entre las gracias divinas y las necesidades de la humanidad. Un
arcángel Miguel, quién como Dios- (cfr. Apocalipsis 12, 7-8). Un arcángel
Gabriel, quien anuncia y comunica. “Yo soy Gabriel el que está delante de Dios”
(Lucas 1, 19). Un arcángel Rafael, disponible para la sanación y la curación.
“Está presente y tiene entrada en la gloria del Señor” (Tobías 12, 15).
El Papa Benedicto XVI enseña que el ángel
es una criatura que está en la presencia de Dios, orientada con todo su ser
hacia Dios. Los tres nombres de los Arcángeles acaban con la palabra
"El", que significa "Dios". Dios está inscrito en sus
nombres, en su naturaleza.
Su
verdadera naturaleza es estar en él y para él.
Precisamente así
se explica también el segundo aspecto que caracteriza a los ángeles: son mensajeros de Dios. Llevan a Dios a los
hombres, abren el cielo y así abren la tierra. Precisamente porque están en
la presencia de Dios, pueden estar también muy cerca del hombre. En efecto,
Dios es más íntimo a cada uno de nosotros de lo que somos nosotros mismos.
Los
ángeles hablan al hombre de lo que constituye su verdadero ser, de lo que en su
vida con mucha frecuencia está encubierto y sepultado. Lo
invitan a volver a entrar en sí mismo, tocándolo de parte de Dios. En este
sentido, también nosotros, los seres humanos, deberíamos convertirnos continuamente
en ángeles los unos para los otros, ángeles que nos apartan de los caminos
equivocados y nos orientan siempre de nuevo hacia Dios. (cfr. Homilía, 29 de
septiembre, 2007).
Cristo
es el centro del mundo de los ángeles. Los ángeles le pertenecen:
"Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus
ángeles..." (Mateo 25, 31). Le pertenecen porque fueron creados por y para
Él. (Catecismo Iglesia Católica, 331).
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https://youtu.be/Xx-MEsLBVqo